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CLAUSURARON LAS OBRAS DEL ABASTO, EL MAYOR EMPRENDIMIENTO PORTEÑO

En medio de una ola de muertes de obreros, el incumplimiento de medidas de seguridad detuvo el shopping Abasto. Marcha la Uocra.

La faja fue colocada después de una intimación no cumplida.
En la obra trabajan unos 1600 obreros diariamente.

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t.gif (67 bytes)  A menos de 24 horas de la marcha de la Uocra para reclamar mayor seguridad para sus afiliados, el Ministerio de Trabajo clausuró ayer las obras de remodelación del viejo Mercado de Abasto de la Ciudad de Buenos Aires por falta de medidas de prevención de accidentes. Se trata del mayor emprendimiento en construcción del territorio porteño, donde dos semanas atrás murió un obrero. Entre las irregularidades detectadas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) se destaca la falta de "una baranda perimetral en toda la obra y en todos los niveles" y de "protección perimetral sobre planta baja para evitar la caída de materiales o cosas".

"En esta obra no hay ni un solo obrero que haya tenido la charla sobre higiene y seguridad. A la empresa le da lo mismo que un obrero de la construcción se ponga el cinturón de seguridad y se ahorque porque no sabe cómo utilizarlo", denunció Héctor Leiva, delegado general de la Uocra en la obra del Mercado de Abasto, donde trabajan unos 1600 obreros por día. Otros incumplimientos en materia de seguridad encontrados por la SRT son la falta de "señalización de medios de salida", "de travesaños en una baranda donde falta un vidrio" y de delimitación y señalización de la zona de trabajo de máquinas móviles.

"Pedimos la clausura debido a los constantes accidentes de trabajo y a la falta de medidas de prevención de riesgos que estamos teniendo en el obrador", agregó Leiva. La obra ocupa una manzana, en Corrientes al 3200, y se convertirá en un nuevo shopping de 120 mil metros cuadrados, con 200 locales, 12 cines, un centro de juegos, un anfiteatro y mil trescientas cocheras. La clausura fue hecha a nombre de la firma Caputo S.A. Pero la megainversión corre por cuenta de la empresa surgida de la unión entre la multinacional IRSA (propiedad del multimillonario George Soros) y la chilena Parque Arauco.

Al sindicato le llamó la atención el momento de la clausura: un día antes de la marcha convocada para hoy a las 10, luego de la muerte de cuatro obreros en los últimos quince días en diversas obras.

"Realmente me parece insólito que se clausuren obras después de que se producen hechos trágicos. Nosotros denunciamos en varias oportunidades ante el Ministerio de Trabajo la falta de seguridad y los pagos en negro que existen en las obras en construcción", consideró Gerardo Martínez, secretario general de la Uocra.

En diálogo con Página/12, el gerente de Control de la SRT, Andrés Faragó, negó que haya existido oportunismo en la medida. "El 24 de julio se hizo una inspección y se detectaron una serie de irregularidades. Se intimó a la firma Caputo para corregirlas. Y como ayer (por el lunes) se comprobó que no había cumplido, se procedió hoy a la clausura", informó. El organismo, dependiente del Ministerio de Trabajo, cuenta con 30 inspectores para recorrer las obras de la ciudad. "Estamos advirtiendo que existen incumplimientos" de parte de las empresas constructoras, admitió Faragó, y precisó que la Uocra realiza a la SRT unas 60 denuncias mensuales por infracciones a las normas de seguridad.

Tras la clausura oficial se hicieron presentes en el lugar los diputados de la Alianza Juan Pablo Cafiero y Mary Sánchez. "Pudimos comprobar la fragilidad de las condiciones de seguridad", apuntó Cafiero, al tiempo que consideró que "hay un abandono por parte del Gobierno para cuidar a las personas que trabajan".

La inspección de la SRT en la obra del Mercado de Abasto ocurrió luego de registrarse allí la muerte de un obrero, que trabajaba en negro para la empresa Metal Deign. Unos días después de ese trágico accidente, el martes 28 de julio, en el edificio de Torres de Abasto (también de IRSA y Parque Arauco), a metros del viejo Mercado, perdió la vida Armando Flores Milla (39), al caer de un andamio desde el piso 16º. Ese mismo día murió otro obrero, Ramón Enrique Lezcano (27), en Villa Lugano. Y el jueves 31, el albañil José Corvalán se convirtió en el tercer muerto de la semana, en una obra del barrio Pablo Nogués, en la localidad de Martínez.

Según datos de la SRT, el año pasado murieron 97 obreros, afiliados a la Uocra, en accidentes laborales, a razón de 8 por mes. Pero si se toma en cuenta todos los sectores, en 1997 se registraron 730 muertes, a razón de 61 por mes o dos por día. El promedio subió el 25 por ciento en los tres primeros meses de este año: hubo 226 muertes, 75 por mes.

 

HOY MARCHAN LOS OBREROS

Cuando la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputados esté debatiendo hoy el proyecto de reforma de la ley de Riesgos de Trabajo, los obreros de la construcción, concentrados frente al edificio, llevarán adelante la jornada de duelo y protesta convocada por la Unión de Obreros de la Construcción (UOCRA). La medida se precipitó luego de que tres trabajadores perdieran la vida, en menos de 76 horas, en accidentes laborales. Según datos oficiales, un obrero del sector muere cada tres días y medio por el mismo tema.

La movilización tiene por lema "Marcha por la Vida". Desde las 10 los trabajadores de la UOCRA, la Confederación General del Trabajo y el Movimiento de Trabajadores Argentinos se concentrarán en la Avenida 9 de Julio e Independencia para repudiar la situación laboral de su gremio y la fragilidad de las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo. De allí las columnas marcharán por Avenida de Mayo hasta el Congreso y al mediodía monseñor Musto oficiará un responso en memoria de las víctimas. Fueron tres en menos de tres días: Enrique Lezcano y Armando Flores Milla el 28 de julio y José Corvalán el 30 del mismo mes.

En ese momento, los diputados que integran la Comisión de Legislación Laboral estarán en plena discusión del proyecto de reforma de la ley de Riesgos del Trabajo, presentado por el diputado y titular de la UOCRA Gerardo Martínez. Su propuesta incluye, entre otros puntos, la eliminación de los topes de indemnización que en este momento alcanzan los 110 mil pesos y la habilitación para que los obreros puedan accionar civil y penalmente contra la empresa contratista, posibilidad actualmente vedada por la ley que entró en vigencia el 1 de julio de 1996.



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