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El presidente Carlos Menem quiere revalidar sus títulos en el PJ y Duhalde quiere mostrar que tiene peso en la calle. Ambos se mostrarán las uñas en octubre y, como quien no quiere la cosa, seguirán compitiendo. El gobernador bonaerense Eduardo Duhalde anunció que realizará el primer acto fuerte de su campaña como precandidato a presidente el próximo 17 de octubre, el "Día de la Lealtad Peronista," en la Plaza de Mayo. El acto es una respuesta a una jugada del menemismo. Está fijado apenas unos días después del 4 de octubre, día que el Consejo Superior del peronismo, eligió ayer como fecha para que se realicen las elecciones de autoridades del partido justicialista. Los menemistas creen que han retomado posiciones pues dicen contar con el aval del arisco peronismo de Santa Fe. Los duhaldistas aseguran que "en el Consejo no hubo nadie" y que las internas, que además impugnarán ante la Justicia, no se realizarán. Sólo dos gobernadores oficialistas estuvieron presentes en la reunión del Consejo de ayer. Uno de los muchos que pegó el faltazo le aseguró a Página/12 que "las cuestiones partidarias no le interesan a nadie. La gente quiere que nos ocupemos de sus problemas". La reunión del Consejo fue matutina y rapidísima, ya que todo lo que debería resolverse --convocatoria al padrón de afiliados justicialistas para elegir autoridades partidarias (léase para elegir presidente a Carlos Menem)-- estaba cocinado. La concurrencia fue algo decepcionante para el menemismo. Por ejemplo, sólo asistieron dos gobernadores: el pampeano Rubén Marín y el formoseño Gildo Insfrán, claramente alineados tras el Presidente. Dos gobernadores considerados claves en el armado de cualquier esquema, el mendocino Arturo Lafalla y el entrerriano Jorge Busti no concurrieron a la reunión. Se excusaron diciendo que tenían tareas de gobierno que cumplir pero es evidente que el faltazo obedeció a falta de voluntad para definirse en la cinchada entre Menem y Duhalde. Uno de ellos explicó así su posición a Página/12: "Las cuestiones partidarias no le interesan a nadie. La gente quiere que nos ocupemos de sus problemas". Quienes sí se definieron fueron los congresales de Santa Fe que responden al senador Carlos Alberto Reutemann: apoyarán en la interna partidaria a Menem (ver nota aparte). Los delegados bonaerense al Concejo Nacional Justicialista, Graciela Giannettasio, Alberto Iribarne y Manuel Quindimil, hablaron poco en el veloz plenario y salieron raudos a explicarle a Duhalde su lectura: la reunión fue un fracaso. Eso cimentó el ánimo del gobernador Duhalde que resolvió adelantar una vieja idea: convocar a un acto fuerte en la ciudad de Buenos Aires. Tras analizar la posibilidad de hacerlo en el Conurbano, primó la idea de incluir a los porteños en la campaña electoral con un acto en Plaza de Mayo, y de concretarlo un 17 de octubre pensando en la liturgia peronista, y también en reforzar la imagen de paladín de la justicia social que quiere consolidar Duhalde. El gobernador también mantendrá la disputa en el plano judicial para lograr la impugnación de lo actuado en el congreso partidario del 17 de julio en Parque Norte. Si los planteos que Iribarne viene haciendo en la computadora de su oficina prosperan, el llamado a elecciones internas de ayer quedará anulado. El hecho de que el Consejo Nacional del PJ aprobara la convocatoria a comicios internos para el 4 de este mes, con la oposición de los consejeros bonaerenses y de los misioneros liderados por el senador Julio Humada, no cambió los planes de Duhalde que prefirió inclinarse por el 17 de octubre. El duhaldismo espera garantizar una presencia masiva y evitar incidentes. La idea que se baraja es que Duhalde sea el único orador y que los precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el justicialismo movilicen a su gente pero sin remover viejos rencores. Voceros del duhaldismo no descartan, a decir verdad esperan, que acompañen al precandidato en el palco algunos gobernadores que a esa altura de la campaña le hayan brindado su respaldo. Respecto de qué temas tocará Duhalde en sus discursos, todos los sectores que respaldan su candidatura coincidieron en señalar a Página/12 que estará basado totalmente en su programa y que, en muy raras ocasiones, podría referirse al enfrentamiento interno que mantiene con el presidente Menem. El desafío habrá que buscarlo más en el acto mismo --a realizarse en las puertas de la Casa de gobierno y frente al Palacio Municipal, donde tiene su despacho el precandidato presidencial de la Unión Cívica Radical, Fernando de la Rúa-- más que en las palabras que se pronuncien. Dos anticipos de esta ofensiva duhaldista fueron el desconocimiento público que hizo al Congreso de Parque Norte y a la reunión del Consejo de ayer. "Esa es una ilusión. No va a haber elecciones. La gente se puede quedar tranquila porque no se van hacer y no van a tener que perder tiempo. Las elecciones se tienen que hacer como dios manda y esto no tiene ni pies ni cabeza", fue la puntada que le lanzó Duhalde al menemismo, al que luego desafío al afirmar que "yo tengo autoridad para decir que no va a haber elecciones". Esta frase entra en sintonía con el camino judicial que adoptó con la impugnación judicial que presentaron los congresales Lorenzo Pepe y Carlos Rossi al Congreso realizado el 17 de julio en Parque Norte, y del que quedaron afuera debido a la poda que realizó el menemismo. El duhaldismo cuestiona la forma en que fue convocado el Congreso, la autoridad que lo convocó, la designación de congresales y el quórum. La juez federal María Romilda Servini de Cubría decidió mantener su postura de no inmiscuirse en la interna del justicialismo y no hacer lugar al pedido de los congresales bonaerenses, aunque les dejó la puerta abierta a otro reclamo, al argumentar que "la convocatoria a elecciones internas no se había realizado y se conocía sólo por trascendidos periodísticos".
EL PJ SANTAFESINO, ARBITRO EN EL CONSEJO
NACIONAL Por Pablo Feldman desde Rosario "Después del renunciamiento a la re-relección, Menem tiene que ser presidente de River, de Caritas si lo deja monseñor Rey, de Naciones Unidas, y de todo lo que él quiera", le dijo Jorge Giorgetti a Eduardo Bauzá en un apartado de la reunión del Consejo Nacional Justicialista, de la que participó en su rol de vicepresidente del PJ santafesino junto al titular del partido, Gualberto Venesia. La frase del operador de Carlos Reutemann --que no concurrió al cónclave-- sirve para ratificar el apoyo del peronismo de Santa Fe a la convocatoria a la elección de autoridades partidarias para el 4 de octubre y la interna presidencial para el año que viene. "La posición de Santa Fe es a favor de la unidad, y en apoyo a la conducción de Carlos Menem", dijo Venesia al hablar en el Consejo Nacional. "Esperamos además que el Presidente garantice la neutralidad y la objetividad a la hora de definirse la fórmula presidencial", concluyó el vicegobernador. Por primera vez en mucho tiempo, el realineamiento del peronismo santafesino no tiene fisuras: las autoridades partidarias, el gobernador Jorge Obeid y el senador Reutemann coincidieron en mantener el actual cuadro de conducción: "A nosotros nos gustaría que el Lole fuera el vice primero del partido, pero es difícil correrlo a Rubén Marín después de todo lo que remó", dijo Giorgetti, quien sostuvo que "de mínima nos quedamos con la vice segunda". El esquema descripto por el vocero del ex piloto fue conversado con Bauzá, quien después de Parque Norte ha comenzado a prestar mayor atención al dirigente santafesino. Antes de la reunión del partido, Giorgetti se había comunicado con Eduardo Duhalde para ponerlo al tanto de cuál sería la posición de los santafesinos: "Fue un encuentro informal, pero le dijimos que hay que apoyar a Menem hasta el 2003 como jefe del partido, independientemente de quién sea el candidato a presidente. Además todos sabemos que Menem no se va a ir a un sótano y que va a seguir haciendo política". Esa es la razón del reacomodamiento del reutemismo que no quiere agrandar la brecha abierta con el menemismo después de la retirada de Parque Norte. "Nos llamó la atención que cuando habló Romano --a cargo de una de las secretarías del PJ-- incluyó al Lole en la lista de candidatos a presidente, y cuando habla Romano está hablando Kohan", dijo Giorgetti. Mientras transcurría la reunión partidaria, en Olivos Obeid participaba de un encuentro con sus pares de provincias afectadas por las inundaciones y el gabinete nacional. "Obeid recibió un trato deferencial del Presidente. Incluso Menem pidió un informe urgente con el estado de las obras en la provincia; nunca lo habíamos visto así", dijo un vocero del mandatario santafesino que desestimó que la actitud del jefe de Estado estuviera relacionada con el decisivo apoyo del PJ santafesino a la conducción partidaria de Menem.
Menem descargó su furia por el juicio a la Corte
Por Fernando Almirón El presidente de la Comisión de Juicio Político, el peronista César Arias, debió soportar ayer una severa andanada de reproches por parte del presidente Carlos Menem, quien lo responsabilizó por haberle permitido a la oposición hacerse un festín con la Corte Suprema. Arias intentó argumentar que el resultado adverso en la Comisión, donde la Alianza logró imponer la investigación de los 16 expedientes presentados contra los nueve miembros de la Corte, fue producto de la actitud de viejos y nuevos duhaldistas --entre los que mencionó a Carlos Soria-- que abandonaron repentinamente la reunión dejando al oficialismo en minoría. Menem tampoco ocultó su enojo ante los ministros. Los hombres de su gabinete se enteraron de lo que sucedía en el Congreso a través del propio Presidente, advertido de la situación por el jefe de la bancada oficialista, Humberto Roggero, que aprovechó la circunstancia para ganar terreno en la dura interna en la que está sumergido su bloque. Lo cierto es que ya no hay marcha atrás y los integrantes del Tribunal Supremo serán expuestos a investigación. Eduardo Duhalde dijo que está conforme. El oficialismo no disimuló ayer su furia por el resultado de la sesión de la Comisión de Juicio Político que terminó por poner a la Corte Suprema en manos de los legisladores de la Alianza. "No sólo el Presidente está molesto, todos nos sentimos afectados por esta maniobra artera que amenaza a la Corte", declaró ayer el senador Eduardo Bauzá. El ministro del Interior, Carlos Corach, definió la situación con una sucesión de lugares comunes. Según dijo, se trata de "una maniobra de menor cuantía", y que la Alianza "mostró la hilacha" al evidenciar "su desprecio por las instituciones". Para Humberto Roggero, la votación que puso a los jueces en el banquillo de los sospechados fue "una triquiñuela, una travesura y un acto falto de seriedad en sus procedimientos". Y agregó: "¡Lo que nos espera si la Alianza pretende gobernar con estos métodos!". Sin embargo, el oficialismo se olvidó de mencionar que fueron sus propios legisladores, por iniciativa de los menemistas César Arias y Miguel Angel Pichetto, los que incluyeron todos los expedientes presentados contra los miembros de la Corte en el temario de la Comisión que sesionó el miércoles pasado, para asombro de la oposición que se enteró de los cambios a última hora. En la Alianza no dudaron de que el justicialismo buscaba blanquear a la Corte mediante una votación "in límine", es decir imponer su mayoría para desechar todos los pedidos que pesaban sobre los magistrados sin analizar los expedientes presentados contra ellos, 16 en total. Los aliancistas presumieron que el blanqueo del tribunal, incluidos los cinco miembros que fueron objeto de pedido de juicio político por parte de la Alianza, podría formar parte de una estrategia para despejar sospechas sobre la Corte en la que aún están vigentes los recursos presentados para habilitar a Carlos Menem a competir por un nuevo período presidencial. Así lo entendieron también los diputados bonaerenses y el propio Eduardo Duhalde, quien se manifestó en contra de un dictamen "in límine" que rechace de un plumazo todos los pedidos de enjuiciamiento que pesan sobre los magistrados. "Me parece --declaró ayer el gobernador-- que debe haber un expediente por cada caso. Si hay causas por analizar, no me parece lógico el rechazo 'in límine' de todos los pedidos en conjunto." El bonaerense tampoco olvida que la Corte aún puede dar vuelta su situación política con sólo aprobar algunos de los pedidos de re-reelección que aún permanecen en el tribunal. En este sentido, ordenó a sus legisladores no apoyar la estrategia del menemismo y conservar la posibilidad de presionar sobre la Corte en caso que fuera necesario. Los duhaldistas no se explican el catastrófico resultado del plan, al que tildan de "grosería política". En el menemismo, en tanto, se agotaron los adjetivos para calificar la situación. Menem necesita conservar esta Corte, ya sea como el presidente del justicialismo en un gobierno justicialista, o como jefe de la oposición en un gobierno aliancista. Lo que menos necesitaba era sumar este nuevo desgaste en su elaborada estructura de poder.
RICARDO BUSSI VOTO CON LA ALIANZA EN FAVOR DEL
JUICIO Por Victoria Ginsberg "De ninguna manera comparto la postura del PJ", afirmó Ricardo Bussi. El diputado de Fuerza Republicana sorprendió a oficialistas y opositores al levantar la mano a favor de iniciar el proceso de juicio político a los miembros de la Corte Suprema. Bussi desmiente que su postura haya sido inducida por el menemista Miguel Angel Pichetto y asegura que su partido no tiene compromisos con el gobierno nacional aunque siempre, hasta el miércoles, votó con el peronismo. --Usted afirma que se votó "un análisis previo de los antecedentes, que no implica adoptar posición alguna y menos iniciar el supuesto juicio político". ¿El análisis no es precisamente el primer paso del juicio político? --No, se votó darle curso a un pedido de los antecedentes de los expedientes mencionados por la acusación de la Alianza que figura en el artículo 9 del reglamento de la Comisión de juicio político. A partir de la derivación de los antecedentes a la Comisión, se va a analizar si es procedente o no la acusación efectuada. Eso es lo que yo apoyé. --Hay una versión que afirma que el diputado del PJ Miguel Angel Pichetto, antes de retirarse, le dijo a usted que votara con la Alianza. --De ningún modo. Pichetto no me dice qué tengo que votar, es un par. --¿Cuál es su postura sobre el juicio político a la corte? --Que tengo que conocer los antecedentes. Tengo que tener la posibilidad de estudiar los expedientes que mencionan las acusaciones. --Entonces no comparte la postura del PJ. --No, de ninguna manera. Es más, en el día de hoy (por ayer) me he constituido ante la Corte para conocer los expedientes, no pude tomar contacto con ellos y voy a solicitar los mismos a través de la secretaría de la Comisión y analizar en lo que queda de esta semana y la próxima los antecedentes para el miércoles tener una decisión al respecto. --Entonces no descarta votar a favor del juicio político después de conocer los antecedentes. --No descarto nada, ni votar a favor ni en contra. --¿Este voto no le podría traer problemas con el gobierno nacional? --De ningún modo. Nosotros apoyamos aquellas políticas que benefician a nuestra provincia, no tenemos compromisos con nadie más que con nuestros representados, no tenemos alianzas, ni compromisos, ni ningún tipo de acuerdo con algún partido o gobierno que no sea el nuestro. --¿No puede haber una posibilidad remota de que usted haya levantado la mano sin estar enterado a fondo de qué era lo que se estaba votando? --No. Fue un debate largo, de tres horas. Tiempo suficiente para entender acabadamente la cuestión que se estaba planteando.
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