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CAMPAÑA CONTRA LOS JUGUETES DE PVC BLANDO
El cuento del patito tóxico

Greenpeace salió a la calle a informar cuáles son los juguetes de PVC blando, que tendrían químicos peligrosos. Los fabricantes dicen que no está comprobado, pero dos marcas los retiraron.

Daños: Experimentos realizados con animales de laboratorio demostrarían que estos compuestos provocan daños sobre el riñón, el hígado y el sistema reproductor.

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Emilio es el voluntario más joven que participa en la campaña "Jugá seguro, no comprés PVC".
Mucha gente se detuvo frente al stand de la calle Florida para saber qué juguetes podrían ser tóxicos.


t.gif (67 bytes)  --Abu, ¿están regalando juguetes por el Día del Niño? Mirá, esa Barbie es como la mía.

Tirando de la pollera, la nieta exigía explicaciones. Un chico que apareció entre la gente se coló en el diálogo y consiguió sacar a la abuela del apuro. Era apenas un poco más alto que la nena preguntona.

"Estamos haciendo una campaña contra los juguetes de PVC blandos que contienen compuestos químicos peligrosos. Son aditivos que se desprenden cuando los chicos chupan o muerden esos juguetes y provocan daños sobre el riñón, el hígado y el sistema reproductor". Emilio se presenta como voluntario de Greenpeace. Aunque tiene 13 años, parece un catedrático experimentado en el tema. Es el más pequeño entre la decena de voluntarios que, desparramados en las puertas de las galerías Pacífico, salieron ayer a escrachar a una treintena de empresas que comercializan esos juguetes para chicos menores de tres años. Levantaron un stand móvil donde exhibieron los juguetes y entregaron un listado de los que están en el mercado. En la Argentina sólo dos empresas los retiraron de la venta.

A 48 horas del Día del Niño la campaña apunta a orientar a los padres en la compra de juguetes supuestamente peligrosos, algunos de ellos comercializados por marcas líderes en el mercado mundial como Chicco, Fisher Price, Shelcore o Mattel, la creadora de la muñeca Barbie. Los volantes informativos que reparten llevan el lema "Jugá seguro, no comprés PVC" y detallan la gran cantidad de ositos, patitos, dinosaurios para baño y mordillos que, según Greenpeace, no deberían ser utilizados por los chicos porque desprenden unos compuestos --conocidos como ftalatos-- que resultan tóxicos cuando son chupados o mordidos por los más pequeños. La juguetería ambulante de Greenpeace estacionará hoy en las puertas del Alto Palermo Shopping y rumbeará mañana hacia Cabildo y Juramento.

"No es muy sencillo identificar a simple vista estos juguetes. Debemos exigir que las empresas informen qué materiales utilizan para fabricar sus productos --opinó ayer en la calle Florida la coordinadora de la campaña de Tóxicos, Verónica Odriozola--. De este modo, se exige a la gente que se convierta en experta de plásticos a la hora de comprar juguetes". Unos metros más allá, una decena de voluntarios de la organización ambientalista advertían a los caminantes que hacían un alto y observaban el stand repleto de juguetes.

"Mirá, también está Chicco, la marca de las mamaderas", comentaba bajito la señora que llevaba una bolsa gigante de una reconocida juguetería. Su amiga, también joven como ella y con un avanzado embarazo, manoteaba el listado que dejaban los voluntarios y advertía: "Por las dudas, a mi bebé no le voy a dar leche en esa mamadera. Gracias por avisarme".

Si bien todavía no hay suficiente información sobre los efectos que los juguetes y mordillos de PVC blando provocan en los chicos, los especialistas de Greenpeace dan cuenta de experimentos realizados con animales de laboratorio que demuestran que estos compuestos son tóxicos y provocan daños sobre el riñón, el hígado y el sistema reproductor, así como alteraciones en el desarrollo y el metabolismo, y un aumento de la incidencia en ciertos tipos de cáncer.

José María Fumagalli, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Química y Petroquímica, reconoce que están estudiando el tema junto con el Ministerio de Salud, pero afirma que hasta el momento no se ha podido verificar el desprendimiento de los compuestos tóxicos en esos juguetes: "Las razones de Greenpeace no pasan de ser una hipótesis de trabajo, que estamos estudiando pero que aún no se han podido demostrar científicamente", dijo a Página/12.

Aun sin esa confirmación, Greenpeace asegura que algunos países de la Comunidad Europea, como Holanda y Dinamarca, ya prohibieron los juguetes de PVC blando. Sin embargo, Fumagalli sostiene que sólo han "recomendado" retirarlos del mercado. En Argentina, donde Greenpeace inició la campaña en septiembre pasado, dos empresas líderes como Babelito y Artbaby (que comercializa la marca Teddy) decidieron sacar del mercado en forma preventiva los mordillos y chifles.

 

Juguetes peligrosos

Los voluntarios de Greenpeace desembolsaron más de 50 juguetes y los acomodaron en un stand de metal blanco, dividido en tres estantes, con un cartel que advertía en letras grandes "PVC para ningún niño". Los peatones que se acercaron recibieron el siguiente listado con algunos de los juguetes de PVC blando que se venden en los comercios. Entre ellos están:

* Juguetes marca Mattel: cubos blandos, pelota con chifle, aro de actividades y tigre sorpresa dentro de un barril, todos decorados con personajes de Disney. Comercializa la muñeca Barbie, también supuestamente tóxica, aunque su uso no está recomendado para menores de tres años.

* Juguetes marca Shelcore: juegos de bolo inflables, billetera infantil y animales nadadores para baño.

* Juguetes marca Playskool: mordedores refrescantes con personajes de Disney y rellenos con líquido, sonajeros y pelota ovalada inflable.

* Juguetes marca Chicco: baby perrito con voz electrónica Woof...Woof...

* Dentro del listado también se incluyen algunos juguetes de las marcas Argos, Toys, Baby Rattle, Bibelón, Rockapetta, Fishel, Gerber y Sally Ann.


El riesgo de los ftalatos

Un estudio de Greenpeace, realizado sobre la base de 71 juguetes comprados en 17 países, la mayoría de los cuales eran de PVC (Policloruro de Vinilo) o tenían piezas de PVC, se propuso determinar la composición y cantidad de aditivos y ftalatos que tenían. En el informe se demostró que "los ftalatos, particularmente el DINP y el DEHP, son utilizados ampliamente y en grandes cantidades en juguetes de elevado contacto directo con los niños. Su uso --sostiene el estudio-- representa un importante potencial de exposición de los niños a peligros químicos, lo que es particularmente preocupante durante períodos sensibles del desarrollo". En su último párrafo, concluye: "Aunque es prácticamente imposible hacer predicciones ciertas en cuanto a dosis, la exposición a tales peligros es claramente inaceptable. La única forma de evitar un consumo directo de ftalatos es eliminar el uso de PVC en todos los juguetes blandos. A pesar de esto, los fabricantes no proporcionan información sobre los tipos y cantidades de aditivos presentes en los juguetes.

 

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