HUGO PORTA, SECRETARIO DE DEPORTES, TRAS DOS AÑOS COMO FUNCIONARIO MENEMISTA
"Si fuera un pesimista ya me hubiera ido"

Tiene un infrecuente bajo perfil, dice que está dispuesto a no bajar los brazos, pero que tampoco tiene apetencias políticas. Limpió dos veces su gabinete, impulsó los antidoping y lucha con el bajo presupuesto.

Cae la tarde en el CENARD. En el tercer piso de las oficinas, Hugo Porta --secretario de Deportes de la Nación-- junta las manos, se encoge de hombros y larga su confesión. Ya sabe que no existe manera de modificar el presupuesto que le fue otorgado para el año que viene. Por eso, con el aval del ministro de Economía, solicitó un préstamo con el compromiso de ubicar a la Argentina entre las potencias del mundo deportivo. "Soy optimista y confío en dejar bien parado al deporte argentino", aclaró antes de comenzar el diálogo con Página 12.

--Uno es bastante exigente y sabe que todo es perfectible. Creo que el balance es positivo. Cuando trabajo no miro hacia atrás, sino que pienso siempre en lo que hay que hacer, lo que falta y lo que se puede mejorar. Los deportistas son los beneficiarios de todo lo que podamos mejorar en la secretaría. Ellos son los artífices de los éxitos.

--Todas las ideas que usted tenía al asumir, ¿las está llevando a cabo?

--Yo tenía muchas ideas cuando encaré todo esto. Algunas cosas se pudieron hacer y otras no. Pero creo que las cosas que pudieron ser pilares de nuestra gestión, como haber trasladado la secretaría al CENARD y estar entre los deportistas, es algo que me llena de satisfacción. Y ahora estamos encarando dos proyectos que van a servir para redondear la gestión si realmente quedan instalados en la gente.

--¿Cuáles?

--Uno son los Juegos de la Juventud, que es un proyecto ambicioso e interesante porque lo vamos a llevar en forma conjunta con las provincias. Y el otro es el de regionalizar y federalizar el deporte, todo esto si podemos concretar el préstamo que estamos tramitando. Con ese dinero vamos a poder hacer obras de infraestructura que van a cambiar el deporte argentino.

--¿Cuánto dinero necesita?

--Nosotros hicimos un pedido al año pasado que era de más de 100 millones de pesos. La realidad nos golpeó fuerte y nos dice que tenemos 26 millones y nos sacaron 3 hasta fin de año. Para el año que viene nos van a sacar 3 más. Entonces vamos a contar con 23 en lugar de 26 millones. Nosotros estuvimos un poco más cautos este año y menos líricos, y pedimos un presupuesto que rondaba los 56 millones de pesos. Ahora vamos a tener la posibilidad del crédito, que será otorgado a través de economía con un artículo que va a incluir en la Ley de Presupuesto que se va a tratar en octubre. Creo que con 50 millones de pesos podríamos hacer muchísimas cosas y llevar una política deportiva más agresiva.

--Con los 23 millones más el crédito de 20 son 43. Y usted pidió 56, ¿adónde hubieran sido destinados los otros 13?

--En este momento destinamos 5.600.000 al deporte de alto rendimiento y un poco más de 7 millones al deporte social. El resto se va en funcionamiento de la secretaría y en gastos de la misma. Fundamentalmente la diferencia de esos 13 millones es la cantidad de gente que puede participar en los diferentes programas que tiene la secretaría. Yo hago unos juegos de 4 millones de pesos que van a movilizar un millón de chicos, pero seguramente si tuviera más dinero podría hacer más categorías y podría llegar a más gente.

--Por un lado le recortaron 3 millones en el presupuesto, pero le dieron la plata para organizar los Juegos de la Juventud.

--En los Juegos gastamos 4 millones. Tres nos han otorgado como un refuerzo presupuestario que nos brinda el Ministerio de Economía. Y un millón lo aporta Desarrollo Social, que participa de este proyecto. De esos 4 millones le vamos a dar 38.000 pesos a cada una de las provincias para que realicen su etapa municipal y provincial, y el evento en Buenos Aires saldrá alrededor de 2 millones de pesos.

--¿En el aporte de esa plata no intervinieron políticos con aspiraciones en las elecciones del `99?

--Esto es una cosa bastante equitativa, aquí están participando todas las provincias. Eso señala que no hay un ingrediente político muy fuerte en todo esto. Después, las intenciones de cada uno las sabe cada uno, a mí lo que me interesa es que me han ayudado para el proyecto y que los jóvenes tengan la oportunidad de participar. Si bien es una acción del Gobierno, no creo que el fin sea político.

--¿Cómo es la distribución del dinero?

--Nosotros clasificamos los deportes en Panamericanos; Olímpicos; de conjunto, o individuales. Esos 56 millones se arman en base a programas de la secretaría y a lo que nos informan las federaciones. Uno valora qué es lo que hizo cada federación: si cumplió o no con los objetivos que se había fijado, y cómo ha hecho las rendiciones. De acuerdo a los resultados nosotros somos los que otorgamos los apoyos.

--¿Qué siente al ver que el presupuesto que maneja usted puede ser menor a lo que vale un jugador de fútbol?

--Las comparaciones son odiosas, lo que tenemos que hacer es trabajar desde el deporte para que haya más y mejores deportistas y para tener mejores recursos. Es una pena que todo el dinero que se produce alrededor del deporte no vuelva.

--¿Siente total apoyo desde el Gobierno?

--Cuando yo era capitán de Los Pumas no entendía por qué la mitad de la gente no me quería. Le pregunté a mi entrenador cuál era la causa y me respondió que ni a Cristo lo había querido todo el mundo. Esto es igual.

--Menem no continuará en la presidencia el año que viene, ¿su cargo está condicionado?

--Mi cargo está siempre a disposición del Presidente. El me nombró para que trabaje para los deportistas y sabe que mi puesto está a su disposición. Trabajo hasta que el Presidente disponga lo contrario.

--¿La política está manejando al deporte?

--Esto para mí ha sido como un ejercicio político importante. El solo hecho de tener que tratar con las distintas federaciones genera un ingrediente político muy fuerte. Yo creo que lo que hay que proponer desde el deporte sería un proyecto que vaya más allá de lo político. A lo mejor como se ha hecho con la economía, con un proyecto a largo plazo en donde estemos todos de acuerdo. Seguramente los resultados van a llegar.

--A Scioli le ofrecieron una banca de diputado y aceptó, ¿usted tiene aspiraciones políticas?

--No tengo un proyecto político. Sé lo que es la lealtad, y trabajo desde esta posición.

--¿Pensó en la posibilidad de renunciar?

--Los partidos de rugby uno no los ganaba de entrada, siempre había que sobreponerse a la adversidad y se presentaban problemas diferentes. Uno tiene que seguir luchando porque si no sería muy facilista decir "no tengo la plata no hago nada". Al contrario, yo creo que el desafío es tratar de conseguir el dinero, tratar de multiplicar los fondos, tratar de administrar mejor. Uno tiene la obligación moral de ser optimista; si yo fuera un pesimista ya me hubiera ido.

--¿Qué cosas miden para otorgar una beca?

--Las federaciones nos entregan su ranking, y nosotros tenemos en cuenta ese ranking y el rendimiento de los deportistas. Hay que utilizar el ingenio para que ellos puedan recibir becas. También Torneos y Competencias aporta 7 mil pesos por mes, que repartimos en becas de 500 pesos.

--¿Los deportistas que no son becados también reciben dinero?

--En general se tiene en cuenta si el deporte es o no profesional. Les pagamos a los entrenadores y nos fijamos si los jugadores obtienen o no algún beneficio. A partir de ahí vemos la manera que nosotros tenemos que manejar los fondos.

--¿Y por qué a (Daniel) Castellani, por ejemplo, se le deben varios meses de sueldo?

--Porque seguramente su federación tiene problemas en alguna rendición de cuentas. Pero él sabe que el dinero está. El pretende que nosotros pudiésemos pagarle el dinero que la secretaría le da a su federación directamente a él, como estamos haciendo con las becas de los chicos. Cuando se solicita un subsidio, el primer lugar al que va el pedido es a un área que se llama "rendición de cuentas" donde se fija si esa institución tiene alguna deuda con la secretaría o tiene alguna rendición de cuenta observada. Ahí surge el inconveniente.

--Durante su gestión renunciaron muchos de sus colaboradores, ¿usted es una persona difícil?

--No creo, trato de ser lo más justo posible, valoro la capacidad de la gente. No priorizo el amiguismo, y tal vez algunas de las razones que hayan provocado algunos cambios haya sido ésa. Hoy tengo un buen equipo de gente para trabajar.

--¿En los Panamericanos del año que viene Argentina conseguirá mejores o peores resultados que en el `95?

--Seguro que peores. Pero yo tengo confianza en los deportistas. Es importante que la gente no tenga cifradas más esperanzas que lo que la realidad indica. Tengo la certeza de que conseguiremos menos medallas.

--¿Intentará conseguir una nueva candidatura olímpica?

--Mi objetivo no es trabajar para los Juegos Olímpicos sino trabajar para el deporte argentino.

--¿Está convencido que la gente cree en usted?

--Me parece que los deportistas creen. Y tengo la tranquilidad de que la gente me saluda con cariño, cosa que es difícil cuando uno está en la función pública.

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