REPORTAJE A CESAR LUIS MENOTTI

"Me aburrí de decir lo mismo, ahora que lo digan ellos"

  Nunca se opone al diálogo. Sabe que con encender el grabador es suficiente estímulo. Y trata, siempre, de dejar su pensamiento en claro. César Luis Menotti está en la confitería del hotel donde se encuentra concentrado con Independiente para el segundo partido de la Mercosur. Su equipo aún "debe" el debut en el Apertura porque Belgrano, su primer rival, aún goza de descanso. Apenas River y Vélez empataron en Núñez, cuando la primera fecha ya es historia, Menotti se sienta, espera el grabador y conversa con Líbero.

--¿Qué Independiente verá la gente?

--Habíamos preparado un equipo y se estaba armando bien. Pero ya tuvimos dos percances. Lo de Sánchez (quien debió viajar a Bolivia por problemas personales) y ayer se lesionó Rotchen. Jugaremos con Pena y Milito, que sólo jugaron juntos 15 minutos. Pero el fútbol es así. Esas posiciones son importantes.

--¿Cuál es la diferencia entre los tres Independientes que armó?

--Hay jugadores que ya no están y que estaban en un momento muy importante, caso Matute Morales, Acuña, Martínez, y además, el momento de algunos futbolistas que le daban una fisonomía diferente, como Calderón y Guerrero. Ahora estructuramos un plantel bastante homogéneo. Nos falta tiempo de ensayo. Siempre tenemos algún problema. Estas cosas te quitan seguridad de opinión.

--¿Desde su regreso de Italia, qué encontró aquí?

--Encontré lo de siempre. Yo desde mi lugar intentaré el lanzamiento de valores jóvenes, de tratar de achicar el presupuesto. Creo que el club realizó algunas negociaciones buenas y que posiblemente se desprenda de algún valor más, como Mondragón. Salvo River y Boca, el resto de los equipos sigue trabajando con los mismos parámetros.

--¿Presentaría un proyecto en la AFA para dirigir a la selección nacional?

--No. En ninguna actividad se presentan proyectos. Si fuese arquitecto nadie me preguntaría: ¿presentarías un proyecto para hacerle una casa a García? Yo primero quiero saber cómo es García, qué piensa...Si García quiere tener el baño en la cocina... Quizá pide eso. Ahora bien, si vienen y me dicen que el proyecto es ese, yo pregunto: ¿Por qué a mí?. Desde algún lugar yo quiero un reconocimiento.

--¿Le gustaría volver a la selección?

--No me veo con este proyecto futbolístico. Ahora dicen todo lo que yo dije hace veinte años. Se retrasan, me combaten, discuten. Me acusan de polémico, pero dicen lo que dije yo en 1978. Y yo ya me aburrí de decir las mismas cosas. Ahora que la digan ellos. Pero yo nunca las dije desde la trampa, ellos sí. Ya hay algunos indicativos para ver que cuestionan a Pekerman. Salen más bien de compromisos políticos y eso me molesta. Cómo voy a presentar un proyecto si no se sabe lo que se quiere hacer.

--¿Presentar proyectos compromete el juego?

--Se comprometen más cosas, se compromete el futuro. Cuando se trampea el mensaje. Ahí empieza el descreimiento. Las posturas son válidas desde el compromiso. No soy ducho en economía, pero me quedo con Alsogaray de enemigo, porque sé lo que dice y lo sostiene. Si Alsogaray daba un mensaje peronista o marxista, quizá era presidente de los argentinos. Esto pasa en el fútbol. Nadie quiere armar un equipo para perder en el fútbol.

--¿Pekerman es una buena alternativa?

--Yo no puedo juzgar a Pekerman desde el punto de vista de entrenador. Si el camino es ese, Pekerman goza del privilegio de la paz. Si presenta un proyecto revolucionario, no parte de la lucha armada. Eso da menos desgaste, no tiene tanto cuestionamiento.

--¿No es malo que deje a los juveniles?

--No. Las selecciones juveniles en las manos de Pekerman sirvieron para enviar mensajes. No modifican estructuras. No hay que olvidarse que acá no hay una política de divisiones inferiores. Jamás se discutió eso. Acá salen jugadores siempre. Como en los pozos de petróleo. Salen con mucha generosidad. Pero sólo llega un poco. Si salen 100, llegan 10 y cada vez menos preparados. Hay jugadores que están por aparecer. Hay que ver cómo se termina. A veces se los maltrata mucho.

--¿Desde el '94 al '98, el juego de la selección retrocedió?

--La selección no retrocedió. Para mí, Passarella, que es un joven entrenador, confundió el rumbo. Hay una estúpida necesidad de justificar las derrotas. Le echaron la culpa a los gorritos, a Basile. Ningún entrenador merecería más desquites que Basile. No cuestioné a Passarella como técnico de la selección, sino el rumbo que tomó. No espero que pierda el equipo. El mensaje lo di antes a quienes me lo pidieron y lo hice antes de las eliminatorias. Pero eso no pasa, por ejemplo, con Holanda. Algunos dicen que no ganó un Mundial. Y bueno, no lo ganó. Pero tiene un estilo y cuando pierde, pierde un partido. Nosotros perdemos un montón de cosas. No debiera ser así. No somos capaces de tener la valentía para perder un sólo partido. Eso pasa si tenés ideas, convicción. Ahora bien, cuando Holanda gana, gana todo y cuando gana Argentina, gana un partido. Con Brasil pasa lo mismo. Después, ¿cómo volvés de estas cosas? Brasil perdió mucho más que un partido.

--¿Es cruel el fútbol?

--En este país, sí, el fútbol es cruel. Corbatta se murió abajo de una tribuna. Walter Gómez cuidaba autos en el estacionamiento de River. El país es cruel. Acá respetamos a algunos tipos después que se murieron. Ya no son casualidades las que pasan en esta sociedad. Acá cuando uno reclama solo está bien, cuando se juntan diez, son traidores a la patria.

--¿Al ambiente del fútbol le falta conciencia?

--No. Cuando los futbolistas meten una huelga, la meten todos los jugadores. El futbolista es un tipo muy solidario. Hacen muchas cosas que la gente no sabe. Juntan dinero para comprar cosas. Los jugadores tienen códigos. Y eso que los jugadores no están en una situación privilegiada. Son algunos. Acá en Independiente hay jugadores que están hace diez años en primera y no se terminaron la casa.

--¿Si pudiera cambiar algo en el fútbol, qué cambiaría?

--Todo.

--¿Por dónde empieza?

--Por una definición del Estado. Qué es el deporte en una sociedad y qué es un deportista. Para cambiar, hay que cambiar todo. Más que perder dinero, aquí se perdió el reconocimiento. Acá, si no alcanzas la capacidad de venta que tiene Diego Maradona, que todavía la tiene, el día que no venda más, van a decir que no jugaba bien.

--¿Tiene algún compromiso con alguien?

--Yo no tengo compromisos. Yo no quiero que Havelange me dé un carnet. No quiero ser técnico de la FIFA, no le pido un pasaje a nadie. Yo no quiero quedar bien con nadie, por eso me critican, porque digo lo que se me cantan las pelotas y si mañana me siento con Menem y tengo una buena relación y salgo de una reunión, voy a decir lo que pienso. Yo hablo desde adentro de esto.

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