GRANDE
Nadie
conocía a Daniel Guereta. Pero ayer, el Día del Niño, este pastelero justicialista de
Río Grande, Tierra del Fuego, lanzó su candidatura a la intendencia regalando una torta
de chocolate de 17 toneladas. "Hubiese sido más fácil repartir juguetes, como hacen
todos los políticos, yo quise reunir a la gente detrás de un objetivo común",
discurseó. Dos escribanos midieron los 500 metros cuadrados del pastel y corroboraron que
en él se usaron dos toneladas de harina, dos de azúcar, 6.500 docenas de huevos y mil
kilos de dulce de leche. Después se la cortó prolijamente en 160.000 porciones para
repartirla entre los chicos. Guereta empezó a lo grande: en Tierra del Fuego hay sólo
90.000 habitantes.
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