Los cinco remitentes
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Por José Natanson El Grupo de los Cinco --la máxima instancia de conducción de la Alianza-- presentó ayer, en el Hotel Bauen, la Carta a los Argentinos, el documento que sintetiza las principales propuestas para un futuro gobierno de la coalición. En el palco estuvieron Raúl Alfonsín, Graciela Fernández Meijide, Carlos "Chacho" Alvarez, Rodolfo Terragno y Fernando de la Rúa. Pero la figura de la tarde fue, por lejos, el ex presidente. Alfonsín habló en primer lugar, levantó la mayor cantidad de aplausos y fue el más requerido por los periodistas. "Hay que destacar la armonía con la que se trabajó en la realización del programa", dijo el ex titular de la UCR, quien además fue el coordinador general de los equipos que redactaron el documento. De todas maneras, fuentes de la UCR y del Frepaso explicaron a Página/12 que la elaboración de la propuesta, que comenzó en marzo y que, aunque ayer nadie lo dijo, generó más un roce entre los técnicos de ambos partidos. A las siete de la tarde, el salón del Hotel Bauen --en rigor, la discoteca-- estaba colmada de militantes, curiosos, periodistas y dirigentes de la UCR y del Frepaso. Aunque los organizadores habían colocado en cada silla un cartel con el nombre de la persona que debía ocuparla, la mayor parte de la gente optó por presenciar el acto de pie. En cuanto llegaban, los dirigentes se reunían en grupos. El ex diputado radical Jesús Rodríguez, el economista Mario Brodersohn y el titular del bloque de la UCR en la Cámara baja, Federico Storani, charlaban en un rincón. La legisladora frepasista Nilda Garré conversaba animadamente con su colega Irma Parentella. Darío Alessandro respondía las preguntas de un periodista. El diputado-actor Luis Brandoni se quejaba por la falta de lugar, mientras que el dirigente frepasista Néstor Vicente se acomodaba en una de las butacas de la parte trasera del salón. Los integrantes del Grupo de los Cinco entraron juntos y rápidamente se instalaron en el palco. Luego de unos minutos de confusión, la locutora presentó a los miembros de la conducción aliancista. El nombre de cada dirigente fue acompañado por los aplausos correspondientes. Curiosamente, los más aclamados no fueron los candidatos presidenciales, sino los "estrategas" de la coalición: Raúl Alfonsín y el diputado Carlos "Chacho" Alvarez. Alfonsín, como coordinador general del Instituto Programático de la Alianza, fue el encargado de monitorear y darle los retoques finales al documento. El ex presidente fue también el primero en hablar. "Este es un proyecto que presentamos a la opinión pública en procura de un debate sobre las soluciones que necesitamos los argentinos. Aquí han trabajado 31 comisiones, 45 fundaciones y una enorme cantidad de especialistas que le dieron forma a esta propuesta", sostuvo. La segunda en tomar el micrófono fue Fernández Meijide. "Tengo en la cabeza una imagen --dijo la diputada--. Estoy pensando cómo, en un país que viene de la alegría de la casa propia, cada vez hay más carpas: la Carpa Blanca de los docentes, la de los trabajadores de Tafí Viejo, las de la gente desesperada que pide trabajo a San Cayetano." El diputado Rodolfo Terragno destacó que, "aunque algunos nos decían que no era conveniente formular propuestas concretas, la Alianza está presentando su programa a 14 meses de las elecciones". El jefe de gobierno porteño, Fernando de la Rúa, optó por sintetizar los tres objetivos centrales de la Carta: "desarrollo equitativo y solidaridad social, crecimiento sostenido abierto al mundo y creación de empleo productivo y estable". El último en hablar fue Chacho Alvarez. El diputado señaló que "estamos formulando este programa porque la gente nos pide que les digamos qué vamos a hacer cuando lleguemos al gobierno. Esto es así porque ya nadie cree que este gobierno pueda solucionar los problemas concretos del país". Ninguno de los cinco discursos superó los cinco minutos. Una vez que finalizaron, los cronistas formularon sus preguntas. El más requerido fue Raúl Alfonsín. --El ministro del Interior Carlos Corach dijo que la Carta a los Argentinos es una propuesta vaga que no agrega nada. ¿Qué le respondería? --preguntó uno de los periodistas. --Que la lea --contestó, rapidísimo y festejadísimo el ex presidente. Si bien los jefes aliancistas destacaron en los discursos que "no hubo discusiones entre la UCR y el Frepaso en la elaboración del documento", fuentes de ambos partidos dijeron a Página/12 que las propuestas económicas generaron varios roces. "La figura clave fue Dante Caputo. El se ocupó de armonizar posiciones, de hablar con unos y con otros y de limar las asperezas que fueron apareciendo". Un dirigente del Frepaso señaló que uno de los principales inconvenientes surgió porque el economista radical José Luis Machinea sostuvo una postura más liberal que el resto de los integrantes de los equipos técnicos. "Hubo una discusión muy fuerte porque Machinea acusó al (economista del Frepaso) Enrique Martínez de populista. Tuvo que terciar Alfonsín para que alguno de los dos no pegara un portazo." Otro de los roces surgió en torno de las políticas sociales. "(El sociólogo frepasista) Eduardo Bustelo y (el ex ministro de Salud radical Aldo) Neri, los dos encargados del área social, también tuvieron inconvenientes con Machinea, que recomendó ser más cuidadoso y no sobreofertar en cuestiones difíciles de concretar. Tuvo que intervenir Caputo y después de varias reuniones se llegó a un consenso", dijo un legislador radical.
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