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POR PRIMERA VEZ SE USO UNA ENTREGA VIGILADA
Operativo narco a dos puntas

t.gif (862 bytes) Cuando Oscar Mercadal subió a un avión de Alitalia el lunes en Ezeiza no se dio cuenta de que estaba siendo seguido. Tampoco imaginó que protagonizaba la primera "entrega vigilada" del país: de lo contrario no habría conducido en Roma a sus perseguidores hasta el grupo al que debía entregarle varios paquetes de cocaína. "Operación Unidad" fue denominado, sin demasiadas sutilezas, el operativo conjunto ítalo-argentino para desbaratar una cadena de narcotraficantes simultáneamente en ambos países. La unidad, en realidad, había empezado en una cárcel argentina, donde Rubén Crocci --supuestamente el jefe de la banda-- conoció a un italiano con quien diseñó un negocio que terminó ayer, cuando diez argentinos y cuatro italianos fueron detenidos.

Mercadal --la "mula" que llevaba la droga-- subió el lunes a un avión que lo depositó en el aeropuerto Fiumicino de Roma el martes a las 7.20. Allí lo dejaron pasar adrede todos los controles pese a que su aspecto era llamativo: un hombre de 53 años, con un elegante traje verde y corbata al tono, que caminaba extrañamente encorvado. La razón era que llevaba en unos bolsillos cosidos a la parte delantera de la camisa unos dos kilos de droga compactada. Otros dos kilos iban en una suerte de calzoncillo que, a manera de chiripá, le rodeaba el vientre y la entrepierna.

En Roma Mercadal tomó un taxi que lo trasladó hasta una casa en las afueras de la ciudad. Y allí terminó el recorrido: fue detenido junto a Leandro Bianchini, su mujer y su hermano. Casi enseguida en Buenos Aires el juez Alberto Suárez Araujo ordenaba allanamientos en Mercedes, Banfield y en la Capital Federal, en los que se detuvo a nueve personas, incluyendo a Crocci, quien ya había cumplido una pena por narcotráfico.

Según determinó la investigación, la cocaína provenía de Perú y Bolivia, donde se compraba por unos cinco mil dólares el kilo; luego se la revendía en Italia a 35.000. El juez Suárez Araujo se comunicó durante la investigación con la fiscalía antimafia de Roma y pautó la entrega vigilada. Esta fue la primera vez que se utilizó ese mecanismo previsto por la ley que reprime el narcotráfico, y también significó un estreno para el convenio suscripto entre Argentina e Italia en materia de combate a las drogas.

 

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