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Por Washington Uranga  Después de tres días de deliberaciones de la Comisión
Permanente del Episcopado católico, los obispos decidieron no hacer ningún comentario
oficial sobre la designación del nuevo secretario de Culto, Juan Laprovitta, en reemplazo
de Angel Centeno, y no dejaron traslucir el malestar que evidentemente existe. Sin
embargo, después de relativizar el hecho, Eduardo Mirás, arzobispo de Rosario y
vicepresidente segundo del Episcopado, dijo que "lo que tiene importancia para
nosotros es que la Iglesia no pierda su libertad en el ejercicio de su misión pastoral y
que además nunca se la intente manipular para ningún fin temporal".
El propio Mirás, quien participó de un encuentro con los periodistas junto al presidente de la Conferencia Episcopal, Estanislao Karlic, al vicepresidente primero, Emilio Bianchi di Cárcano, y al secretario general, José Luis Mollaghan, sostuvo que el tema del recambio en Culto no fue tratado oficialmente por los obispos aunque admitió que fue "motivo de charlas de pasillo entre nosotros". Antes, los otros tres obispos se habían extendido en una larga exposición sobre temas intraeclesiales que fueron objeto de consideración en la Comisión Permanente. "La sorpresa que han tenido ustedes --dijo Mirás refiriéndose a los periodistas-- la hemos tenido también nosotros. No tenemos absolutamente nada que ver con este tema (del cambio en Culto). El Episcopado no fue consultado para esto y, tal vez, no debió ser consultado tampoco", agregó el arzobispo rosarino. Según Mirás, para los obispos "no tiene demasiada importancia" que el Gobierno "en su arquitectura" ubique a la Secretaría de Culto "en la Presidencia, en Relaciones Exteriores o en otro ministerio". Lo que sí importa "es la libertad en nuestra acción pastoral y que nadie intente manipular a la Iglesia para fines temporales". Emilio Bianchi di Cárcano fue el encargado de anunciar que el Episcopado dedicará dos jornadas de su asamblea general en el próximo mes de octubre a estudiar "el estado de la educación en la Argentina", a analizar los "logros y dificultades de la educación católica" y, al mismo tiempo, hacer una evaluación "de las acciones concretas de la Iglesia" en el campo educativo. El obispo de Azul hizo una firme defensa de la "escuela pública de gestión privada", criticando a quienes utilizan "ambiguamente" la expresión "escuela pública" para referirse a la "escuela pública de gestión oficial". Según Bianchi "toda escuela es pública, tanto la de gestión oficial como la privada". A quienes dicen "que el Gobierno no tiene plata para sostener la escuela oficial porque da muchos aportes estatales a las escuelas privadas" el obispo les respondió que "un alumno en una escuela de gestión privada le cuesta al Estado menos de la mitad de lo que le cuesta en la escuela pública. Yo quisiera que supieran la cantidad enorme de escuelas gratuitas que hay en lugares sumamente carenciados donde nunca ha llegado la iniciativa oficial". En otro nivel, la Iglesia Católica convocará para el próximo 1º de noviembre a una "jornada de oración y reflexión" que tendrá por objetivo rezar por las causas de los argentinos que se encuentran en proceso de canonización, pero también por todos los argentinos, "para hacernos más justos" ya que "estamos muy heridos por una cultura que tiene mucho de corrupción y muchísimo de injusticia" aseguró Eduardo Mirás.
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