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ORDEN DE CAPTURA POR LA
MUERTE DE SOFIA FIJMAN
"Puede en principio afirmarse que Dáttoli conocía perfectamente que la activación del mecanismo de apertura del referido portón representaba un serio peligro para la integridad física de alguien que --como sucedió con la señora Fijman-- tenía introducidos cabeza y brazos entre sus rejas", señalaron los jueces Escobar y Elbert. "Es objetivamente irrefutable que un portón de hierro de imponente estructura, como se trata del instalado en esa dependencia estatal, si bien es en sí una cosa inerte e inofensiva, cuando se activa su desplazamiento por decisión humana, se transforma en una cosa peligrosa para la incolumnidad corporal de cualquier persona interpuesta en su carril, máxime si se trata de una mujer septuagenaria". Más adelante los jueces subrayan que "la apertura del portón por Dáttoli importó la acción de una situación de peligro para la vida de la occisa, dado que la nitidez de las imágenes del hecho recogidas en la filmación del video secuestrado permite, en principio, sostener que esa situación necesariamente tuvo que ser correctamente aprehendida en toda su dimensión". Finalmente, estiman que "la decisión de activar el portón, a pesar de percibir visualmente el peligro que ello representaba para la vida de la señora, revelaría la presencia del denominado 'dolo eventual' (...) siendo para el caso penalmente indiferente que su intención --en tanto motivación final del espíritu-- no hubiese sido en todo caso perseguir quitarle la vida". En un principio la causa fue caratulada como homicidio simple, por lo cual el agente de la SIDE estuvo preso 20 días. Pero luego el juez Cisneros la rotuló como muerte accidental y dejó en libertad a Dáttoli. Ahora, la Cámara dio curso a la apelación y volvió a rotularla como "homicidio culposo en concurso real con coacción" y pidió la captura del agente. En la cabina de control, donde se encontraba Dáttoli el día del crimen, hay ocho monitores de televisión que muestran las imágenes del exterior del edificio. El hombre asegura que tropezó con el cordón de sus zapatos justo cuando la señora Fijman daba de comer a los gatos, y apretó el botón para abrir los portones. El juez de instrucción Vicente Cisneros no había querido realizar la reconstrucción de los hechos ni había tomado en cuenta las imágenes filmadas. Tampoco había considerado los testimonios que señalaban que en otras oportunidades la señora Fijman había sido amenazada de viva voz por los guardianes de la escuela de espías para que dejara de alimentar a los gatos y que incluso habían movido la puerta con el objetivo de asustarla.
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Como adelantó este diario el miércoles, la Justicia libró orden de captura contra el
agente de la SIDE Alberto Ricardo Dáttoli por la muerte de la señora Sofía Fijman. Los
jueces Luis Escobar y Carlos Elbert de la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Criminal y Correccional, estimaron que el 26 de febrero pasado, el agente podía ver en
los monitores que la víctima había pasado la cabeza y los brazos a través de las rejas
de la Escuela Nacional de Inteligencia y que pese a ello activó el mecanismo que produjo
la muerte de la anciana. Por esta razón, dieron lugar a la apelación presentada por el
fiscal Pablo Lanusse y la familia Fijman, solicitaron la captura del agente y cambiaron el
rótulo de la causa a "homicidio culposo en concurso real con coacción".