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Otro salto al vacío por problemas en la escuela

Tenía diez años y vivía en un noveno piso, en Wilde. Ayer se tiró por la ventana, tras escribir que "todo le salía mal" pese a que "estudiaba mucho". Las cifras del suicidio infantil.

t.gif (862 bytes) Como para ratificar las estadísticas según las cuales el suicidio infantil es el que más crece en la Argentina, un chico de 10 años saltó al vacío desde el noveno piso del edificio donde vivía, en Wilde, mientras su hermana estudiaba en el comedor. En su habitación, pegado a un poster, había un dibujo de un niño saltando desde lo alto de un edificio y una carta en la que afirmaba que "todo le salía mal" a pesar de que "estudiaba mucho", según informó la Policía. El caso es similar al ocurrido hace 11 días en la misma zona, cuando un chico que cursaba el sexto grado se despidió de sus padres a través de una carta y se pegó un tiro en la sien. Carlos Martínez, presidente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio, señaló a Página/12 que el suicidio en la franja de 11 a 21 años creció un 200 por ciento.

El 3 de agosto un chico de once años intentó suicidarse pegándose un tiro en la sien, aparentemente presionado porque no le salían bien las tareas en la escuela. Murió después de un día de agonía en el Hospital de Niños de La Plata.

También dejó una carta el niño de Wilde. Según los investigadores, allí habría escrito que se sentía insatisfecho porque las cosas "le salían mal" en el colegio y no podía cumplir con las exigencias de sus padres, aunque "estudiaba mucho". Según pudo saberse, el chico repasaba las tablas en su habitación mientras su hermana estudiaba en el comedor. Los padres de ambos no estaban en la casa. En ese momento, él abrió la ventana y se arrojó al vacío. Murió inmediatamente. Su hermana, la única testigo, "no alcanzó a agarrarlo", dijeron fuentes de la comisaría 5ª de Avellaneda, donde se instruyen las actuaciones por "suicidio".

Fuentes cercanas a la investigación describen al chico, del que no trascendió la identidad porque es menor de edad, como de una personalidad nerviosa, inestable, retraído y poco sociable. Aunque los vecinos del lugar indicaron que era muy querido por todos los del edificio. También trascendió que no tendría una buena relación con sus padres y que habría estado en tratamiento psicológico.

Las últimas estadísticas señalan que el suicidio infantil es el que más crece en la Argentina. Carlos Martínez, presidente de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio, señaló a este diario que las zonas más críticas son el "sur de las provincias de Buenos Aires y de Santa Fe", y que "el suicidio en la franja de 11 a 21 años creció en un 200 por ciento", según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Salud. Para el especialista existen factores de riesgo que deben tenerse en cuenta, por ejemplo, cuando el chico empieza a aislarse, se lo ve triste, no juega y se aleja de los amigos.

 

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