MENEM DECRETO LA PROTECCION DEL COLEGIO
El San José, histórico

Sin previo aviso, el Presidente tomó parte en el conflicto por el cierre del Colegio San José, al declararlo monumento histórico. Sus dueños igual siguen dudando de la continuidad.

En forma sorpresiva, el presidente Carlos Menem firmó ayer un decreto para declarar "monumento histórico nacional" al Colegio San José, que había anunciado su cierre en 1999 por problemas económicos. La noticia asombró a las propias autoridades del establecimiento y al grupo de diputados porteños que en ese momento visitaban las instalaciones y analizaban la misma posibilidad. A última hora de ayer, el rector del San José todavía no había recibido la comunicación oficial y desconocía los alcances del decreto.

Ahora el edificio quedó protegido ante otros posibles destinos y el Gobierno se hará cargo de la reparación y conservación del inmueble. Pero todavía no se sabe de dónde saldrán los 400.000 pesos por año que necesita para mantener la función educativa ni cómo conseguirá los recursos para cubrir los gastos de sueldos, mantenimiento y servicios de enero y febrero, cuando no recibe ingresos por el pago de las cuotas.

"El decreto otorga ventajas al inmueble, lo libera de la carga impositiva y especifica una serie de refacciones que serán solventadas con fondos del Estado. Pero por ahora, en la secretaría a mi cargo no hay ningún expediente en relación con una partida para mantener el colegio", señaló a Página/12 el titular de la Secretaría Legal y Técnica, Ginés Ruiz.

A media mañana, en Olivos, el Presidente firmó el decreto que declaró al edificio "monumento histórico nacional". Cuando los medios se hicieron eco de la noticia, salieron a buscar la opinión de las autoridades. Pero nadie estaba allí al tanto de la decisión presidencial, que había llegado a instancias de la Comisión de Monumentos Históricos de la Nación.

La noticia también dejó mal parados al grupo de diputados porteños que en ese momento visitaban el colegio. Sin consultas ni avisos previos, en forma sorpresiva, el Ejecutivo les ganó de mano. De la reunión participaba Eduardo Jozami, diputado de la ciudad por el Frepaso, quien había elaborado un proyecto con el mismo fin: declarar monumento histórico al edificio. La propuesta era analizada por la comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura.

Consultado por este diario, Jozami no descartó que ese cuerpo se pronuncie en el mismo sentido y consideró que la medida "es un nuevo intento del Ejecutivo para hacer presencia en un conflicto que tomó dimensión pública cuando se conoció el enorme déficit que tiene el colegio". "Ahora habrá que leer el decreto --afirmó-- y ver si también van a dar apoyo económico".

La misma preocupación manifestó el rector del colegio. "Es un reconocimiento muy grande a la trayectoria de la institución. Pero no sabemos si la medida viene acompañada de fondos para mantener el colegio, que tanto estamos necesitando", dijo Página/12 el rector Héctor Vigil. "Tenemos entendido que habría exenciones impositivas, pero en realidad nosotros ya no pagamos IVA, impuestos e ingresos brutos", señaló.

Un mes atrás el reverendo Francesco Radaelli, superior general de la Congregación de los Padres Bayoneses, también había sorprendido a los 2000 padres, estudiantes, docentes y ex alumnos que estaban reunidos en el salón de actos del colegio ubicado en el barrio de Balvanera. Les comunicó que a fines de 1998 el primer colegio privado incorporado a la enseñanza oficial del país cerraría sus puertas porque no podía asegurar la financiación para el próximo año. La matrícula seguía descendiendo y la deuda acumulada por el colegio ascendía a 2.500.000 de pesos.

El conflicto generó la reacción de la comunidad educativa y se formaron nueve comisiones de trabajo para elaborar propuestas de salvataje, además de marchas y procesiones por la continuidad de la institución.

"Como ex alumno me niego al cierre del colegio. Buscamos la continuidad con el servicio de calidad que siempre hemos tenido. Calificamos quintos en puntaje en los operativos de calidad de evaluación educativa y somos séptimos si sumamos los colegios privados y los estatales", afirmó Vigil, quien siente a esa casa "como su segundo hogar".

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