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Por Carlos Stroker
Cada vez que River y Argentinos se enfrentaron en campeonatos anteriores, siempre hubo especulaciones y versiones de todo tipo. Ayer no fue un día de esos, aunque quizá varios hinchas que estuvieron en la cancha de Ferro recordaron viejos choques. Como aquel previo a la venta de Gabriel Cedrés, que jugó para Argentinos cuando ya estaba comprado por River. Aquella tarde River quería ser campeón una fecha antes de terminar el certamen pero Boca podía ahogar la fiesta. Había diferencias en los horarios y Boca empató en La Plata ante Estudiantes. River, que con la igualdad se clasificaba campeón, empató con Argentinos sin esforzarse y festejó. También algunos habrán pensado en ese otro partido que en el mismo escenario ambos equipos protagonizaron en el año '92. Boca jugaba con San Martín de Tucumán. Los partidos iban televisados en forma simultánea. Boca iba a ser campeón con el empate pero perdía con los tucumanos. Igualó Benetti y la tribuna de River provocó incidentes y se suspendió el duelo con Argentinos. El gol de Ramón Díaz servía de poco. Pero el recuerdo más cercano es el de la última fecha del Apertura anterior en el Amalfitani. Con la igualdad River se quedaba con el título y la segunda colocación era para Boca. Sorpresivamente hubo empate y River festejó el título. Ayer, la tarde soleada y la propuesta de juego que suelen volcar los
dos equipos auspiciaba una jornada alentadora. Y así empezó el primer tiempo, que en
diez minutos ya habían llegado cuatro veces al arco y dos para cada uno. El circuito que
formaron Aimar, Gallardo y Pizzi entusiasmó. También la iniciativa de Markic, Brizuela y
Cartés. Todo era parejo hasta que el colombiano Angel aprovechó una desinteligencia en
el área del local y puso el 1-0. Argentinos se animó y River decidió jugar más de
contragolpe. El conjunto de Osvaldo Sosa merecía la igualdad. Sólo debía esperar la
oportunidad. Así se fueron al descanso. La segunda parte fue algo diferente. No estaba
Gallardo (se retiró lesionado) y Ramón Díaz eligió un esquema más defensivo, Sacó a
Pizzi y puso a Jorge Martínez y prefirió esperar la velocidad de Angel para rematar.
River se quedó con el triunfo, pero Argentinos no logró empatarlo. Esta vez no
suspicacias. Tampoco había motivos.
Poca luz de diferencia
* Los primeros diez minutos mostró un encuentro interesante. Argentinos jugaba bien a espaldas de Astrada y aprovechaba la subida de Sorín, mientras que River juntó a Aimar y Gallardo para acompañar a Pizzi y Angel. El ex delantero del Barcelona se movió bien y le dejó espacios al colombiano. * Tras el gol de Angel, el equipo de River retrocedió y le cedió el balón a Argentinos. No pudo aprovechar las oportunidades y falló a la hora de definir. Sin Gallardo ni Pizzi, River perdió precisión y experiencia. Jugó definitivamente al contragolpe y cedió toda iniciativa. Argentinos deberá mejorar a la hora de resolver en el área rival. Igual mereció el empate.
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Este fue un partido
distinto. Se jugó por la segunda fecha del campeonato Apertura. No era la última fecha
ni se definía un campeonato como en capítulos. Nada estaba bajo sospecha, como, por
ejemplo, cuando el año pasado River alcanzaba su tercer título consecutivo con el empate
ante Argentinos en Vélez. En Caballito, donde Argentinos fue dueño de casa, nadie pensó
en el pasado, sino en el presente. En ese encuentro que tuvo momentos de buen fútbol,
sobre en todo en la etapa inicial y que terminó con el triunfo de River por 1 a 0 con un
gol de Angel. También un encuentro que mostró en el segundo tiempo a un River diferente,
que pensó más en cuidar la victoria que en aumentar el marcador después del empate que
sufrió sobre la hora ante Vélez. Esta vez fue distinto, aunque los equipos hayan sido
los mismos.