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EL DENUNCIANTE TIENE UN TAPE
DE SU ENTREVISTA El defensor de Jorge Gómez, destituido escribano porteño, afirmó que existe una grabación que no compromete a su cliente. Julio Virgolini, abogado defensor del destituido escribano general de la ciudad Jorge Gómez, aseguró que existe una grabación con cámara oculta en el que aparecen imágenes de un encuentro entre María Rita López y el empresario denunciante Emanuel Fumarola. El video se realizó en un encuentro en la confitería La Opera, al que Fumarola fue acompañado por su arquitecto, de apellido Puig. Según explicó Virgolini a Página/12, "el tape se desarrolla hasta cierto momento, dentro de la confitería, en el cual López le dice a Fumarola: 'Quiero hablar con usted a solas'. Allí el tape se corta". El encuentro se produjo el 26 de junio en La Opera, y según el relato de Fumarola, ese día Rita López le pidió 90 mil dólares para concederle la habilitación para su fábrica de conductores eléctricos en una zona del barrio de Floresta donde las disposiciones municipales no lo permiten. El escándalo en el que aparece involucrado Gómez, un hombre de larga militancia en el radicalismo --aunque le fue suspendida la afiliación-- se constituyó en el dolor de cabeza más grande para la gestión de Fernando de la Rúa. "El tape no produce ningún tipo de efecto sobre la situación del escribano Gómez y de la señorita López, ya que no tiene ningún valor jurídico", señaló Virgolini, quien aseguró que "según el trato que puede observarse en el tape, Fumarola y López ya se conocían". Por su parte, en un reportaje concedido a Página/12 el jueves pasado, un día después de que se desatara el escándalo, Fumarola aseguró que, aconsejado por otro hombre, a quien se negó a identificar, consiguió un reunión con Gómez en su despacho, luego de que la Procuración General de la ciudad, ante una recomendación de la Dirección General Legal y Técnica de la Secretaría de Hacienda, le negara la habilitación. Según el relato de Fumarola, Gómez estaba "al tanto de mi situación, ya que me dijo que yo tenía dos problemas: la clausura del local y luego conseguir la habilitación para que funcionara. Después de explicarme cómo debía hacer el tramiterío para solucionarlos, me anunció: 'Los detalles se los va a dar mi secretaria'", en referencia a María Rita López. A partir de ese punto, quien se encargó de la situación fue López, que según Fumarola lo llevó a la confitería La Opera, aunque en este punto, Virgolini señala que el empresario concurrió a la confitería acompañado por su arquitecto, de apellido Puig. Este tercer hombre, se presume, sería quien llevaba la cámara oculta, ya que según el defensor de Gómez, las imágenes se interrumpen en el momento en el que López se lleva a Fumarola a otro rincón de la confitería. Es sobre esa pequeña reunión entre los dos que se producen las diferencias entre las declaraciones de López y Fumarola ante el juez interviniente en la causa, Héctor Yrimia. Según el dueño de la aún clausurada fábrica de la calle Lescano al 4300, la mujer le dijo: "Quédese tranquilo, esto se va a arreglar. El número que le voy a dar es inamovible. Son 90 mil pesos. Los primeros 45 mil, cuando usted esté decidido. Con ese dinero le levantamos la clausura y así puede trabajar. Veinte días después tiene la habilitación terminada y en ese momento nos completa los otros 45 mil". Mientras que según Virgilio, López en su declaración dijo que conversaron acerca de los honorarios propios de una gestión como la que iba a realizar. Virgilio detalló que Fumarola declaró que "López le dijo que necesitaba más plata para lograr la habilitación. Pero ella dice que sólo conversaron acerca de los honorarios que corresponden a ese tipo de gestiones". El escribano Gómez se encuentra imputado por "exacciones ilegales", al igual que Rita López.
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