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DEL MUNDO El proceso de paz en Irlanda
El atentado del sábado en el Ulster fue el peor de los últimos 30 años, y dejó 28
muertos y más de 220 heridos. El proceso de paz que había tenido su cumbre de optimismo
con los acuerdos de Semana Santa entre católicos y protestantes y su primera desilusión
con los tres niños quemados vivos antes del desfile de la Orden de Orange, alcanzó ahora
su anticlímax.
Irish Times
El atentado de Omagh consiguió que Gerry Adams, el líder de Sinn Fein (brazo político
del IRA), utilizara por primera vez en la historia del conflicto de Ulster un lenguaje que
jamás había empleado. Adams expresó su condena total del atentado del
sábado. Hasta ahora, Adams nunca condenó un atentado terrorista. Meditando
sobre su propia terminología, Adams insistió: Yo no soy un abogado de la política
de la condenación. Pero hablé tal como siento, y los responsables del acto deberían
reflexionar con cuidado sobre esto. Quiero que este grupo termine con sus acciones, y que
los líderes políticos se unan. La prontitud de la condena de Adams, quien
interrumpió sus vacaciones para encontrarse con familiares de las víctimas, sorprendió
a los medios políticos irlandeses.
Washington Post
La paz firmada el Viernes Santo tuvo un precio doloroso. Con el abrumador voto popular que
el 22 de mayo eligió una asamblea local para implementar el plan de paz, muchos creyeron
que los conflictos sectarios de Irlanda del Norte habían llegado a su fin después de
llevar a la tumba a más de 3400 personas. Pero no todos están convencidos de que el
mortal atentado del sábado tenga un efecto mortal sobre el proceso de paz. Después de
todo, como afirmó el ex senador norteamericano George J. Mitchell un importante
mediador en el acuerdo entre católicos y protestantes, el atentado fue llevado a
cabo por una minoría muy pequeña de cobardes y asesinos. John Hume, líder
católico moderado, fue más lejos y los llamó fascistas, pura y simplemente.
The Independent
Después de 30 años de violencia, ni los extremistas católicos ni los protestantes
pueden soportar la idea de que su bando no fue el que ganó la contienda. Prefieren creer
que el poder llega más rápido con bombas y no con votos. El líder Unionista David
Trimble cree que el acuerdo que firmó en Semana Santa asegura la posición del Ulster
dentro del Reino Unido de Gran Bretaña. El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, cree lo
contrario. La ironía es que la mayoría de los católicos está convencida de que Trimble
tiene razón y de que Irlanda del Norte nunca será irlandesa. Y los protestantes temen
que el acuerdo los abandone en las manos católicas de Dublín.
Soros desafía al rublo
Una carta del jueves al Financial Times del financista húngaro George Soros, una de las
voces mejor escuchadas en Wall Street, hizo que la bolsa de Moscú bajara hasta un 20 por
ciento y provocó una estampida que se sintió también en Buenos Aires. Soros había
propuesto que los rusos seresignaran a una devaluación del 15 por ciento de su moneda y
la engancharan al dólar o al euro.
The Guardian
Cuando las convulsiones del comunismo señalaron que éste había iniciado su agonía,
grupos compactos de expertos occidentales llegaron a Moscú para prometerles a los rusos
una economía normal. Soros es otro profeta de la normalidad. En vez de hacer
cola, los negocios tendrían bienes y los consumidores dinero para comprarlos. Siete años
más tarde, la normalidad ya existe en Moscú. La primera ola del capitalismo mafioso, con
sus Mercedes plateados y sus grotescos clubes nocturnos, ya desapareció, y un millón de
moscovitas gana salarios confortables gracias a los resultados de la nueva economía. Pero
el país del rublo amenazado tiene una economía que no se ha monetarizado aún como
debiera, y los cuatro quintos del efectivo ruso están en las cajas de los bancos.
The New York Times
Muchos analistas están convencidos de que los problemas rusos se deben tanto a la
situación económica global como a dificultades internas. El precio del petróleo
alcanzó el martes su nivel más bajo de los últimos 10 años y el valor de las
exportaciones petroleras rusas cayó un 46 por ciento con respecto a 1997. La mayoría de
los mercados emergentes en Asia y Europa tuvieron que absorber los golpes debidos a la
caída del yen, que aumentó los temores de una devaluación monetaria en China. Pero esto
no hace que la situación rusa sea mejor. A medida que los inversores pierden confianza,
la inversión extranjera en la economía rusa no deja de bajar, y esto es algo que
difícilmente puedan digerir los líderes financieros del país.
Le Monde
Al rehusarse durante meses a la devaluación de la moneda, las autoridades rusas se
defendían argumentando la necesidad de proteger años de reformas y la
estabilización monetaria. Si se decide devaluar, las consecuencias políticas
y sociales serían incontrolables. Pero las alternativas a la devaluación parecen fuera
del alcance del gobierno ruso. El canciller alemán Helmut Kohl declaró que no se puede
darle más dinero a Rusia, que recibió un préstamo récord de 22.600 millones de
dólares del FMI, si no se crean las condiciones requeridas.
Las bombas diplomáticas
Los atentados contra las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania fueron las peores
derrotas de Estados Unidos frente al terrorismo internacional. A pesar de que anunció lo
contrario, el presidente Bill Clinton empezó el proceso de cierre de legaciones
diplomáticas que no puede defender de este tipo de ataques. Siguen las conjeturas sobre
la autoría de las bombas de Nairobi y Dar es Salaam.
Washington Post
Estados Unidos pone como prioridad ganar la cooperación de las autoridades locales para
investigar actos terroristas fuera de su territorio. De otro modo, le resultaría
simplemente imposible liderar una política exterior basada sobre un compromiso global.
Pero esto no siempre es bien entendido a nivel local. Arabia Saudita, quizás para evitar
un choque con Irán, retuvo pruebas cruciales para demostrar la complicidad iraní en la
muerte de 19 norteamericanos en una base saudí en 1996. En Kenya, ya hubo fricciones con
las autoridades locales. El pueblo de Kenya ha sufrido duramente. Su cooperación es
vital, y es seguro que puede conseguirse.
(Editorial.)
The New York Times
A medida que Estados Unidos llora a quienes murieron la semana pasada en Kenya y Tanzania
y comienza la difícil caza de los terroristas que derramaron tanta sangre, debe enfrentar
su propio fracaso en defender las vidas de los diplomáticos norteamericanos. Pero algunas
propuestas son particularmente poco atractivas. La idea de que Estados Unidos debe
vengarse del grupos terroristas sospechosos sin tener pruebas de que participaron en los
atentados hace más por fomentar que por impedir el terrorismo. Igualmente peligrosa es la
idea de que la Casa Blanca podría levantarle la prohibición a la CIA para que ésta
arregle el asesinato de sospechosos. Las democracias que emplean las técnicas del terror
no se distinguen de los terroristas a los que persiguen.
Los Angeles Times
Washington busca un nombre, una organización, o mejor, un país para hacerlo responsable
de los atentados, y después poder bombardearlo en venganza. Esta es una reacción natural
al horror de Nairobi y Dar es Salaam. Sería un alivio poder ponerle un nombre a los
culpables de estos crímenes. En cambio, los norteamericanos se ven obligados a
reflexionar sobre las fuerzas complejas que hay por detrás del fenómeno del terrorismo.
Individuos, una organización y quizás un gobierno son responsables de lo que ocurrió,
pero las probabilidades de identificarlos y castigarlos no son grandes.
(William Pfaff) |