"Aumenta el riesgo"
Martín Redrado, titular de la
Fundación Capital
"Las
decisiones de Rusia afectan a la Argentina en forma directa porque los países
emergentes se hacen más riesgosos para los inversores institucionales. La crisis se paga,
así, en un costo de financiamiento más alto que termina repercutiendo sobre el consumo y
la producción. Sobre todo en los sectores capital-intensivos y, por ello, con mayor
necesidad de fondos como la construcción, el sector automotor, la industria química y la
minería. Además, esas medidas se traducen en una menor tasa de crecimiento del comercio
mundial, lo que también nos afectará al desacelerar el crecimiento económico. En
cambio, la capacidad de acceso al financiamiento externo no se verá impedida, porque el
sistema financiero está sólido y por la política de anticipar el 85 por ciento de las
necesidades de fondos para 1998. Incluso en un caso extremo, la liquidez interna ante el
aumento de los depósitos permitiría recurrir a la plaza local. Lo más preocupante es
que el mercado ruso esterilizó el paquete de 22 mil millones de dólares que inyectó el
FMI hace apenas tres semanas.
"Hay poco por hacer"
Roberto Frenkel, director del Centro
de Estudios de Estado y Sociedad
"Las
consecuencias seguras son una menor entrada de capitales, la reducción del nivel de
actividad y, si se prolonga la crisis internacional, un proceso recesivo. El Gobierno es
muy poco lo que puede hacer. En la medida que no es un problema focalizado en una región,
difícilmente Argentina pueda hacer algo que pueda cambiar la tendencia internacional. Lo
que se ha venido haciendo hasta ahora es correcto: aumento de los requisitos de liquidez
de los bancos, creación de un sistema de pases contingentes que, ante eventuales
corridas, permite disponer de fondos automáticamente y, entre otras medidas, adelanto del
financiamiento que se necesita para este año. El mayor problema de Argentina es que la
economía está muy abierta y no tenemos flotación cambiaria. Así quedamos expuestos
directamente a los problemas internacionales. Además, van a seguir las presiones sobre la
moneda brasileña y, a través de ella, sobre Argentina."
"Habrá menor crecimiento"
Arnaldo Bocco, economista del Frepaso
"Rusia puso en tela
de juicio a todos los mercados emergentes. La Argentina y Brasil presentan
problemas estructurales que quedan más expuestos en esta situación. Por ejemplo, el
equipo económico no hizo nada para aumentar las exportaciones y cerrar la brecha
comercial. En el frente fiscal debió recurrir a un recorte de gastos de 1000 millones de
pesos, y ya se anticipó que esa merma se mantendrá en 1999. Es un reconocimiento
implícito de que no pueden aumentar la recaudación. Este año ese problema está
resuelto por el crecimiento de la economía, pero el próximo habrá una desaceleración
de la actividad como consecuencia de la crisis. No descarto que en el '99 el Gobierno
recurra a un aumento de impuestos, por ejemplo de Internos o a los Combustibles. Por otra
parte, Rusia abrió otro frente de preocupación, que se suma al de Japón y al de las
naciones emergentes de Asia. Los inversores se retirarán de los títulos públicos y
privados de todos los mercados emergentes, y eso aumentará las tasas de interés, con un
consecuente impacto sobre el consumo".
"Todavía no es dramático"
Miguel Bein, consultor económico
"El primer efecto de
la devaluación y la moratoria rusas ya se sintió: cayó el precio de los
bonos argentinos y, en consecuencia, aumentó la tasa de interés internacional.
Ayer los bonos de largo plazo --como los Globales-- retrocedieron entre el 4 y el 5 por
ciento, y los de corto un 3. Un mayor costo de la deuda pública hace prever un piso más
alto de tasa para la actividad productiva. Ese encarecimiento afectará en particular a
algunas empresas grandes que se financiaban afuera y que ahora deberán recurrir al
sistema financiero local. Esto impacta en el nivel de actividad que ya se venía
desacelerando que, además, será mayor porque los planes de inversión se verán
demorados y las compañías deberán cambiar sus planes de financiamiento. Por ejemplo,
todas las que pensaban colocar obligaciones negociables o acciones en el mercado
internacional durante el segundo semestre del año. Actualmente no hay condiciones
favorables en ese sentido. No obstante Argentina está sólida y aunque empiece a sufrir
un mayor stress financiero todavía la situación no resulta dramática."
"Una señal muy grave"
Mario Brodersohn, economista radical
"La decisión del
gobierno ruso de ampliar la banda de flotación del rublo no sorprendió a los
analistas y a los inversores, que sospechaban que en algún momento eso podía pasar. De
todos modos no es una buena noticia, sino la confirmación de los pronósticos menos
alentadores. Pero la moratoria unilateral en los pagos de deuda no estaba prevista y es
una señal aún más grave. Es delicado, porque recuerda a la crisis de la deuda de los 80
en América latina. Los primeros afectados serán los países del Este europeo, como
Polonia, Hungría y la República Checa. Pero también complica la situación del resto de
las naciones emergentes, y entre ellas la de Argentina y Brasil. Los inversores se
refugiarán en títulos más confiables, como los bonos de Estados Unidos, por lo que
habrá una retracción de capitales de las plazas del Tercer Mundo. El Gobierno ya tiene
prácticamente resueltas las necesidades de financiamiento de este año, pero el menor
ingreso de divisas afectará la tasa de crecimiento en el '99, debido a una suba en las
tasas de interés."
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