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CONGRESO NEONAZI EN LA CLANDESTINIDAD PARA DEFINIR ALIANZAS, PROYECTOS Y ENEMIGOS
"Combatir a inmigrantes y prostitutas"

Los neonazis se reunieron en secreto el fin de semana en un colegio de Ayacucho al 600, engañando incluso a quienes les alquilaron el lugar: dijeron que se realizaría un congreso de historiadores. Discutieron el '99 y recibieron invitados del resto del mundo.

Una manifestación del Partido Nuevo Orden Social Patriótico, Pnosp, que el fin de semana fue el núcleo del encuentro neonazi.Su jefe explicó que no se llaman "nacional socialistas", como el partido de Hitler, sólo porque razones legales lo impiden.

Una manifestación del Partido Nuevo Orden Social Patriótico, Pnosp, que el fin de semana fue el núcleo del encuentro neonazi.Su jefe explicó que no se llaman "nacional socialistas", como el partido de Hitler, sólo porque razones legales lo impiden.


Por Laura Vales y Raúl Kollmann

t.gif (67 bytes) "Enfrentaremos a los inmigrantes, las prostitutas, los narcotraficantes y la partidocracia." Ese fue el compromiso principal del Primer Encuentro del Nacional Socialismo en la Argentina, un congreso secreto que sesionó el fin de semana en el Colegio La Salle. Un comunicado del Partido Nuevo Orden Social Patriótico (Pnosp) informa que además de los nazis criollos participaron "destacados camaradas y personalidades de Alemania, España, Italia, Chile y Uruguay".

La reunión fue clandestina, pero paradójicamente trascendió por un comunicado de prensa que firmaba Alejandro Franze, líder del Pnosp. Franze dijo ayer que él nunca envió el comunicado a los medios y que eso fue obra de otro grupo nazi enfrentado a su partido. Pero aceptó que el encuentro existió y que se realizó en el La Salle, en Ayacucho al 600, justo enfrente de donde funciona la sede provisoria de la Amia desde el atentado que en 1994 destruyó el edificio de Pasteur entre Tucumán y Viamonte.

Al confirmar el encuentro a Página/12, Franze aportó también dos informaciones importantes:

* El fin de semana se discutió la política electoral neonazi para las presidenciales de 1999.

* Participaron simpatizantes de Mohamed Alí Seineldín, el ex coronel preso en Caseros por rebelarse contra el orden constitucional.

El Pnosp se llama social patriótico, y no nacional socialista, solo por razones legales. "Hasta que las leyes no cambien, el nacional socialismo está proscripto, no es legal y por eso somos social patriotas", dijo Franze. En realidad el grupo reivindica casi todos los símbolos del nazismo. Hizo su última aparición pública en mayo de este año, cuando se concentró en Parque Rivadavia con banderas de las SS nazis. Sus miembros vestían de negro como los grupos de asalto del Führer y saludaban extendiendo el brazo derecho hacia delante al estilo hitlerista.

Testigos presenciales sostienen que en el encuentro hubo alrededor de 60 personas sesionando en el salón de conferencias tanto el sábado como el domingo. Franze y otras fuentes de los neonazis dicen que participaron unos 300 integrantes de todos los grupos.

A pesar de comunicado inicial y de las evidencias recogidas por este diario, Franze quiso negar detalles clave del congreso neonazi. Dijo que él no lo organizó ni participó. "Solo mandé a mi representante y a unos 20 integrantes del Pnosp", dijo.

En su versión solo se trató de "usar la historia --vimos lo que fue Tacuara o Cabildo, por ejemplo-- para reunir a los patriotas y buscar puntos de unidad para el '99. Queremos ser una alternativa al modelo, organizar una fuerza política para ocupar el espacio que cedió el Modín. De eso se habló. No hubo representantes extranjeros ni fue un congreso internacional".

Pero un sacerdote del Colegio La Salle desmintió a Franze: "Sí vimos y escuchamos a españoles e italianos, de manera que hubo delegaciones internacionales en ese congreso. Claro que nosotros creíamos que eran historiadores".

Las autoridades del Colegio De La Salle tienen concesionadas varias áreas del edificio, entre ellos el salón en el que se realizó el encuentro. Página/12 dialogó con los concesionarios que relataron la forma en que fueron engañados. "Hace dos semanas vino una persona, que dijo llamarse Roberto Rego, y nos alquiló el salón para un encuentro de historiadores y la presentación de un libro de texto, supuestamente para escolares", explicó Marc Welford. "El hombre dijo que todo lo organizaba la Editorial Huemul. Les cobramos 300 pesos por cada uno de los dos días y simplemente preparamos la luz y el sonido", dijo.

Editorial Huemul no existe más. Según la Cámara del Libro, esa empresa cesó en el año 1982 y desde entonces no tiene registrada la edición de ningún libro. La que sí existe es la Librería Huemul, de la avenida Santa Fe, que fue allanada en enero de 1996 por distribuir literatura antisemita. Este diario estuvo ayer en la librería, donde negaron la existencia de Rego y obviamente cualquier vinculación con el congreso del colegio La Salle.

Al final de cada una de las dos jornadas se realizaron sendas misas. Las autoridades del La Salle dicen que ninguno de los integrantes de su congregación las ofició, por lo que seguramente los congresales convocaron a un sacerdote afín a sus ideas. Franze acotó: "Nosotros no participamos de esa parte, porque somos un partido no confesional. Por eso discrepamos con Seineldín".

"El resultado fue muy positivo --señaló el jefe del Pnosp--. Las viejas generaciones reconocieron en los jóvenes revolucionarios del partido la continuación de la lucha contra los enemigos de la patria: los inmigrantes, las prostitutas, los narcotraficantes y la partidocracia. La opción para el 99 es patria o antipatria."

Según el comunicado supuestamente oficial estuvieron en el congreso los dirigentes del Partido Nuevo Triunfo, que conduce el führer local Alejandro Biondini y que ayer mismo realizó en su página de Internet un homenaje a Rudolf Hess, primer comandante de las SS nazis. En el mismo sitio, actualizado casi diariamente, no se hace ninguna referencia al congreso, lo que prueba que todo fue realizado en la más absoluta reserva. Franze dice que en realidad la gente de Biondini no estuvo y ataca a su competidor del campo neonazi.

 

CLAVES

* La reunión neonazi contó con representantes de España, Italia, Alemania, Uruguay, Chile y Brasil.

* El colegio La Salle, de Ayacucho al 600, frente a la sede provisoria de la Amia, alquiló su salón de conferencias pensando que se trataba de un congreso de historiadores.

* El alquiler del salón de realizó a nombre de una librería que fue allanada en 1996 por distribuir literatura antisemita.

* "Nuestros enemigos son los inmigrantes, las prostitutas, los narcotraficantes y la partidocracia", señaló el jefe del Partido Nuevo Orden Social Patriótico.

* El nombre es porque el nazismo está prohibido legalmente.


"Biondini es un payaso"

La guerra interna de los grupos neonazis está en su momento más agudo. "Biondini es un mentiroso y un traidor. Estamos seguros de que trabaja para los servicios de inteligencia y que inventó la gacetilla de prensa del congreso para perjudicarnos", señaló Alejandro Franze, jefe del Partido Nuevo Orden Social Patriótico. Así buscó diferenciarse de Alejandro Biondini, líder del Partido Nuevo Triunfo, el nombre más reciente de su organización nazi.

El comunicado de prensa al que se refiere fue enviado a la agencia EFE desde un locutorio, pero contiene detalles precisos del congreso realizado en el colegio De La Salle y, curiosamente, lleva la firma de Franze. Es decir, un grupo nazi acusa de falsificador al otro.

"Hace un tiempo alguien echó a correr el rumor de que Biondini era nuestro candidato a las elecciones del '99", dijo Franze a este diario. "Eso fue una maniobra. Biondini es un payaso que logra repercusión. Nosotros no estamos ni con él ni con Seineldín."

Más allá de estas discrepancias, los dos partidos utilizan las camisas negras, el saludo con el brazo en alto y reivindican tácita o explícitamente a Hitler.

 


 

EL LA SALLE HABLO CON LA AMIA
Historia de un engaño

t.gif (862 bytes) "El colegio fue engañado por el señor Roberto Rego, que se presentó como dueño de la Editorial Huemul y alquiló la sala de conferencias para un encuentro de historiadores", señala Néstor Ribet, director general del colegio De La Salle. "Ha habido un abuso y una defraudación y no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Iniciaremos acciones legales." Ayer por la tarde, Ribet se comunicó con el presidente de la AMIA, Oscar Hansmann, para explicarle cómo ocurrieron las cosas.

El salón de conferencias del colegio se alquila todo el año, sobre todo para eventos culturales. En este caso, los neonazis lo usaron durante dos días. También utilizaron en préstamo la capilla para las misas. En todo momento los participantes evitaron mostrar símbolos e incluso hablaron de temas históricos inocuos cuando alguna persona se acercaba al ámbito de las sesiones.

"Yo me considero responsable de todo lo que sucede entre estas paredes", insiste Ribet. "De haber sospechado la verdadera inclinación política de los participantes de ninguna manera hubiera alquilado el salón. Entre el concesionario y nosotros siempre hay reuniones y habitualmente vemos a quiénes se le están cediendo las instalaciones. Pero en este caso, nos engañaron y no pudimos evitarlo. El lunes nos enteramos de lo que ocurrió por el llamado de un conocido. A partir de ese momento iniciamos una investigación interna."

Durante el sábado y el domingo los congresales neonazis mantuvieron su aislamiento. Simplemente pidieron a los concesionarios que les suministraran café pero no quisieron que nadie se los sirviera. Las tazas y cafeteras debían quedar fuera del salón. Los que salieron al bar frente al colegio mencionaron, como al pasar, que eran profesores de historia. Cuando terminó el encuentro, el personal de maestranza encontró todo limpio. En el piso sólo quedó un papelito. Invitaba a una reunión de un centro cívico patriótico, casi el nombre de las organizaciones que en la década del '20 atacaban a los inmigrantes de izquierda.

 


 

Una visita a la librería
Huemul fue la fachada

t.gif (862 bytes) El colegio De La Salle y los concesionarios del salón de conferencias le dijeron a Página/12 que el auditorio utilizado para el congreso neonazi fue alquilado por Roberto Rego, de la Editorial Huemul. Este diario se acercó ayer a Santa Fe al 2200, donde funciona la librería Huemul, allanada en 1996 por distribuir literatura antisemita.

--Buenas tardes. ¿El señor Rego?

--A ver, un segundito --dijo la empleada.

Ingresó a la trastienda y regresó momentos después.

--¿Sobre qué quiere hablar?

--¿Esta librería organizó un congreso en el colegio De La Salle?

--No le sabría responder --dijo nerviosa la mujer--. Yo soy solamente una empleada.

--¿Puedo hablar con el señor Rego?

--Mire, yo no lo conozco. Soy solo una empleada.

En ese momento se acercó una persona mayor, también del staff de Huemul, y reafirmó lo dicho por la mujer: "Aquí no sabemos nada, somos todos empleados".

La librería fue allanada el 3 de enero de 1996 por el juez Jorge Urso, que encontró numerosas revistas y libros de contenido antisemita. La denuncia había sido realizada por el embajador de Israel, Itzhak Avirán, y la Policía Federal investigó el local por orden del magistrado. Había literatura xenófoba y abundaban publicaciones señalando que los atentados a la AMIA y la embajada de Israel fueron realizados por los propios judíos.

Esa misma literatura se exhibe hoy en el puesto 27 del Parque Rivadavia, y en la página de Internet del Partido Nuevo Triunfo hay casi una actualización: en un informe sobre los recientes atentados contra las embajadas norteamericanas en Africa, se señala que ambos coches-bomba fueron preparados por el Mossad, el servicio de inteligencia israelí.

 

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