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Por Sergio Moreno Amalia Beatriz Yoma, Amira, podría ser, en las próximas horas y por expreso pedido del presidente Carlos Menem, una flamante incorporación de la Secretaría de Cascos Blancos. Octavio Frigerio, el titular del organismo, acaba de firmar un contrato de locación de servicios por el cual la ex jefa de Audiencias de la Casa Rosada es incorporada, con un sueldo mensual de 1.730 pesos, y durante seis meses, con el objeto de "trabajar con los gobiernos y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de los países árabes, particularmente de Medio Oriente y Africa del Norte", para obtener apoyo --voluntarios y dinero-- para los Cascos Blancos. La ex cuñada del Presidente aprovechará en su nuevo trabajo las relaciones que mantiene con Rafic Hariri, premier de El Líbano, Hafez Al Assad, mandatario de Siria y Hussein de Jordania, entre otros. Si el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan --de quien depende administrativamente Cascos Blancos-- pone su firma, Amira verá cumplido su sueño de regreso al aparato del Estado, y por el cual ensayó anteriormente dos intentonas fallidas. Pero Amira desconfía de Kohan. Nadie puede sacar de su cabeza que fue el secretario general --del que depende su nombramiento-- quien organizó y financió el reportaje que Natalio Aides le realizó a Ibrahim al Ibrahim --su ex esposo-- y fuera emitido en el último programa de Mariano Grondona. No la convence siquiera el hecho de que el sirio nombrase, en una cinta de audio, a Kohan como uno de los funcionarios que le pedían favores cuando era asesor de Ezeiza y que Grondona emitió también el jueves pasado. No obstante, la ex cuñada presidencial no baja lo brazos. No lo hizo después de haber fracasado en su intento de ingresar a los Cascos Blancos en dos oportunidades y sabe que, ahora, será difícil decir que no a este pedido del propio Menem. Las posibilidades de que Amira sea, finalmente, contratada son tan ciertas como que desde la secretaría que comanda Frigerio ya informaron a la embajada de Estados Unidos sobre la futura incorporación y los alcances de la misión que deberá desarrollar. La primera avanzada de Amira para retornar a la administración Menem se produjo en abril de 1996. Los Cascos Blancos armaron un vuelo de emergencia para enviar víveres y medicamentos a los refugiados que ocupaban un campamento de Naciones Unidas en el sur del Líbano y que la artillería israelí hizo pedazos. Cuando el Hércules de la Fuerza Aérea estaba pertrechándose, Amira anunció que sería parte de la carga. Con ella subió al avión otra pieza del entorno presidencial, el médico personal de Menem, Alejandro Tfeli, Alito. En ese viaje, la hermana de Zulema anunció, junto a su marido, el ex periodista Chacho Marchetti --quien también fue de la partida-- que adoptarían un chico. En esa oportunidad, el operativo retorno se redujo a la reproducción de la anécdota familiar, detallada por las revistas del corazón. La segunda vez que Amira volvió a embestir fue hace seis meses. A pesar que Frigerio siempre se atribuyó públicamente la decisión de incorporarla a su secretaría, en febrero el funcionario recibió un llamado de Carlos Corach, ministro del Interior, informándole que Menem quería que su ex cuñada se ponga el casco blanco. Durante diez días el tema fue largamente conversado entre Corach, Kohan y Frigerio, y coincidió con un problema de salud que sufrió la interesada. "De pronto desapareció", contó a Página/12 un funcionario de la secretaría. Según este relato, Amira visitaba asiduamente a los funcionarios de Cascos Blancos para presionar por el nombramiento, y era habitual que, durante las entrevistas, la llamase varias veces la propia Zulemita, preguntando por el destino de su tía. La fragilidad momentánea de su salud hizo que el asunto, por segunda vez, quedara en la nada. La tercera aparenta ser la vencida. Corach volvió a llamar la semana pasada al despacho de Frigerio. En ese momento, en la Casa Rosada ya sabían de la existencia del reportaje grabado a Ibrahim al Ibrahim. También sabían que el blanco de los decires del sirio eran el gobernador Eduardo Duhalde y la propia Amira. Eso no le impidió a Corach levantar el teléfono. "El Presidente quiere que resuelvas el tema de Amira", dijo el ministro. Frigerio llamó inmediatamente a Menem, quien le confirmó lo dicho por Corach. La única condición debía ser que el instrumento por el cual se nombrase a Amira no debía requerir la firma del riojano. Así fue. Frigerio mandó a redactar un contrato de locación de servicios por seis meses de duración y estampó, ayer --recién llegado de Corrientes-- su firma. Kohan, hasta el cierre de esta edición, no había hecho lo mismo. El contrato por el cual se incorpora a Amira Yoma a la secretaría impone tres condiciones, según pudo saber Página/12: * No tendrá pasaporte diplomático. * Su remuneración (1.730 pesos mensuales durante seis meses) fue fijada en base a su currículum. * Debe ofrecer resultados en 180 días, es decir, al término del contrato. Si todo sale como lo espera el Presidente, su ex cuñada volverá antes de que termine esta semana a su Gobierno, de donde fue expulsada hace siete años cuando apareció involucrada en el episodio de lavado de dinero proveniente del narcotráfico internacional conocido como Narcogate.
LA EX CUÑADA PRESIDENCIAL SE DEFENDIO EN LO
DE MIRTHA LEGRAND Por Santiago Rodríguez En familia: con su marido y su hijito. Así se presentó ayer la ex secretaria de Audiencias de la Presidencia, Amira Yoma, en el programa de Mirtha Legrand. "Esto estaba programado mucho antes que los últimos acontecimientos", aclaró de arranque Jorge "Chacho" Marchetti, el esposo-asesor de prensa de Amira, quien ante la inminencia de su regreso a la función pública aprovechó la ocasión para refutar las acusaciones de su anterior marido. Con Marchetti de bastonero, Amira negó toda vinculación con el Narcogate y desacreditó las imputaciones en su contra de Ibrahim Al Ibrahim, quien días atrás le echó toda la culpa en ese caso de lavado de dinero del narcotráfico. "Puede preguntar lo que quiera", repuso Amira, cuando Mirtha le anticipó que guardaba las preguntas difíciles para la hora del almuerzo. A esa altura no habían trascurrido muchos minutos de programa, aunque sí los suficientes para que Marchetti destacara que la entrevista de Natalio Aides en la que Ibrahim cargó contra Amira "me resultó sospechosa". En el living del set donde la diva recibe habitualmente a los invitados todavía daba vueltas el hijo de Amira y Marchetti. La mesa quedó reservada para los grandes. Amira se explayó frente a las preguntas de Mirtha y su marido-vocero se encargó de apuntalar sus dichos. Entonces, empezaron las declaraciones más fuertes de la ex secretaria de Audiencias. * Sobre Ibrahim dijo que "quiero hablar muy poco porque no está acá, no da la cara y no sirve. No tiene ningún valor lo que pueda decir, hablando a la distancia y siendo prófugo de la Justicia". Aseguró que "es mentira que haya intentado matarlo" y subrayó que "me conviene que venga acá a declarar y ojalá viniera. Si viene no es política, pero si no viene no tengo otra cosa que pensar que es política". * Sostuvo que el Narcogate "me va a dejar marcada para siempre" y que "es una injusticia total" involucrarla en el caso. "No, no la vi. Si la hubiera visto, no estaría acá", respondió a la pregunta de si había visto una valija Samsonite llena de dólares, y aclaró que "yo sabía lo que tenía en mi valija, pero la de él no", en alusión a Ibrahim. Aclaró también que sólo "hice tres viajes a Estados Unidos: uno a Nueva York con dos sobrinas mías, uno oficial con el Presidente y otro con una de mis hermanas y ocho personas más". Marchetti agregó que, contrariamente a Amira, Ibrahim viajó "más de 30 veces" a Estados Unidos. * Admitió que conoció al sirio Monzer Al Kassar, pero negó que sea un traficante de armas: "Vende armas con el conocimiento de los gobiernos". * Aceptó que conocía a la jueza María Servini de Cubría por haberla visto en la Casa Rosada cuando la magistrada iba a visitar a Menem, que sabía de su apodo (la "Chuchi") y que le recomendó a la modista Elsa Serrano, pero negó ser amiga suya. * Acusó a la camarista Amelia Berraz de Vidal por no haberle prestado atención cuando le advirtió que Ibrahim se fugaría del país: "Que Dios me castigue si estoy mintiendo. Yo le dije 'mire que se está por escapar' y se escapó, pero la jueza no actuó en ese momento". * A Eduardo Duhalde lo defendió frente a las aseveraciones de Ibrahim, quien acusó al gobernador de pedirle que dejara entrar valijas sin revisar por la aduana de Ezeiza: "Yo creo que es totalmente injusto. Trabajé con Duhalde cuando era vicepresidente y el Presidente estaba de viaje y jamás le vi ninguna actitud incorrecta, sino todo lo contrario. Además no creo que el señor gobernador se preste para eso". * Sobre el presidente Carlos Menem señaló que siempre la trató bien. "La verdad, no tengo nada que decir, siempre se llevó bien con todos nosotros (por los Yoma)".
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