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El ministro del Interior, Carlos Corach, admitió la posibilidad de que en 1999 el justicialismo presente una fórmula consensuada entre el gobernador bonaerense Eduardo Duhalde y el secretario de Desarrollo Social, Ramón "Palito" Ortega, y puso al descubierto las intenciones de ambos precandidatos que, pese a sus diferencias, manejan seriamente la posibilidad de compartir la nómina peronista. Consultados por Página/12, colaboradores de Duhalde y Ortega admitieron que la idea agrada a ambos candidatos, aunque ninguno acepta resignar el primer lugar de la fórmula antes de las elecciones internas del 11 de abril de 1999. "¿Por qué no, son dos personas de un mismo partido, qué tiene de raro?", les repreguntó Corach a los periodistas que los esperan habitualmente por las mañanas en la puerta de su domicilio. El ministro del Interior negó conocer si había negociaciones al respecto, pero antes de que el tema se diluyera ante otra pregunta, contraatacó: "De cualquier manera, si lo fuera no habría nada de malo ni de raro". Con esta afirmación, Corach logró su objetivo: instalar el tema que le permitiría a Carlos Menem retener la titularidad del partido hasta las elecciones de octubre de 1999 y tender un puente hacia el duhaldismo. Consultados por Página/12, los principales referentes del duhaldismo y el orteguismo señalaron que la posibilidad que más se baraja es la de aplicar el sistema de nominación de candidatos que utilizará la Alianza en noviembre próximo. Que haya un solo candidato por cada sector y el que pierde va como vice. Para lograr eso, necesitan que la jueza federal en lo electoral María Servini de Cubría dicte la medida de no innovar respecto de lo actuado en el Congreso de Parque Norte de julio pasado, que retrotraería todo lo actuado, y convocar a un nuevo Congreso y allí resolver la reforma de la Carta Orgánica que establece la consagración de fórmulas en internas y no de un candidato. En este punto interviene el menemismo, que exige la ratificación de su liderazgo partidario, algo que el duhaldismo aceptaría, aunque confirmando a las actuales autoridades, entre las que no está incluido Ortega. Los duhaldistas admitieron que la posibilidad de que Ortega lo acompañe es la que más le agrada al gobernador, ya que la conversación que Duhalde sostuvo el fin de semana con el senador santafesino, Carlos 'Lole' Reutemann, no dio resultados satisfactorios. "El 'Lole' está decidido a ser gobernador nuevamente y con ese objetivo movilizó a toda su gente. Si el 'Negro' iba con 'Lole' de vice, íbamos directo a la interna contra 'Palito', pero como el santafesino no quiso, nos queda el acuerdo con Ortega, pero él se tiene que bajar", detalló a Página/12 uno de los precandidatos a sentarse en el sillón que el gobernador dejará vacante en La Plata. El 16 de junio, en una suite del Hotel Alvear, cuando duhaldistas y menemistas pactaron una efímera tregua previa al Consejo Nacional que convocó al Congreso que se realizó en Parque Norte, el senador Antonio Cafiero lanzó la idea de que en la reunión de todos los delegados partidarios, Duhalde y Ortega se reunieran para unificar posiciones. El propio Ortega recordó que la idea de la fórmula consensuada se lanzó por primera vez en la reunión organizada por la Comisión de Acción Política que se realizó en La Pampa en febrero pasado. "En caso de que yo ganara la interna, por supuesto sería importante la suma, que me acompañe el que salga segundo y, si no gano la interna, habrá que ver, habrá que acompañar", dijo el tucumano. El secretario de Desarrollo Social consideró muy difícil que la fórmula logre consensuarse antes de las internas de abril. "Lo ideal sería dirimir quién encabeza la fórmula a partir de la voluntad de la militancia y de los independientes; una vez que transcurra esa instancia, sí es probable que el que salga segundo acompañe al ganador de la interna", detalló Ortega. Durante el fin de semana, Duhalde y Ortega revisaron encuestas. Según dirigentes del peronismo bonaerense, Duhalde tuvo en sus manos un trabajo que lo mostraba con un crecimiento de cuatro puntos en una fórmula compartida con Ortega, en relación con otras nóminas en las que estaba acompañado por otros dirigentes. Del lado del orteguismo, exhibieron un exagerado optimismo al señalar que: "Estamos tres puntos arriba de Duhalde en la provincia de Buenos Aires y más de seis en el resto del país". Duhaldistas y orteguistas, apoyados reticentemente por el menemismo, comparten una certeza: una fórmula consensuada desgastaría mucho menos a los candidatos y les permitiría enfrentar a la Alianza en el '99 en mejores condiciones. Esta es la frecuencia que sintonizan los gobernadores que no desean una interna desgastante y por esa razón comenzaron a retirarle el apoyo a Menem en su intención de exigir una ratificación de su liderazgo partidario. Menem sabe que con Duhalde derrotado por la Alianza en octubre del '99 o con 'Palito' como presidente, él seguirá manejando los hilos del PJ. Pero los duhaldistas aseguran que, si derrotan a la Alianza, la titularidad del justicialismo sería casi una añadidura de su ingreso como inquilinos por cuatro años en la Casa Rosada.
DUHALDE DIJO QUE TENIA GRIPE Y NO ASISTIO A LA
CITA Por Romina Calderaro "Un riojano está a bordo del `Titanic'. Cuando el barco se está por hundir, grita:`¡No corran que hay agua para todos!'. Espero que próximamente podamos decir lo mismo en la Argentina: `No corran, que hay trabajo para todos'." Ayer, el presidente Carlos Saúl Menem eligió esa suerte de parábola para compartir con los invitados al acto de inauguración de la planta industrial de las empresas Danone S.A. y Mastellone Hnos. en Longchamps. El gobernador Eduardo Duhalde fue el gran ausente: una hora antes del acto, cuando todos creían que iba a coincidir con Menem, anunció apenas que una fuerte gripe le impedía sumarse al evento. "El gobernador no se sentía bien, ha presentado sus excusas y yo humildemente traté de representarlo", dijo ayer Carlos Brown, ministro de la Producción bonaerense, que concurrió en reemplazo de Duhalde, quien el lunes había dicho que la relación con el Presidente estaba "un poco fría, pero nada más que eso". Ayer, Menem estuvo acompañado por la intendenta de Almirante Brown, Hebe Maruco, el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, el saliente secretario de Agricultura, Felipe Solá, el obispo de Lomas de Zamora y representantes de la empresa argentina Mastellone y la francesa Danone, que presentaron en sociedad la planta industrial, fruto de un emprendimiento conjunto, en una carpa blanca instalada ad hoc donde lo que sobraba eran los productos lácteos. "Le decía a la intendenta mientras nos trasladábamos por la planta: lo lindo que es moverse en el país sin ser candidato a nada", dijo el Presidente cuando le tocó cerrar el acto, a las once. Desiderio Elso Collino, obispo de Lomas de Zamora, ya había bendecido las instalaciones de la planta. "Voy a bendecir a los obreros y no a las paredes, porque si no las han hecho bien no hay bendición que valga", bromeó. Luego anunció el Padrenuestro como "el mangueo a Dios" y dio la palabra a los directivos de ambas empresas. Pascual Mastellone y Jacques Vincent, representantes de Mastellone Hnos. y Danone, respectivamente, hablaron del maravilloso proyecto inaugurado --presentado como la segunda planta en importancia de América y la segunda de Latinoamérica-- y se prodigaron elogios mutuamente. A su turno, Menem defendió su gestión. "Cuando me encontré con Kofi Annan, secretario de las Naciones Unidas, me dio una buena y una mala noticia. La buena era que la Argentina se había ubicado en el 13º lugar en el concierto de las naciones del mundo, y la mala, que tendríamos que poner más recursos." Y siguió: "No tiene nada de malo poner unos pesos más. Hay quienes tienen memoria frágil, pero hay que recordar que recibimos un país como una brasa ardiente con seis meses de anticipación". Más tarde envió un mensaje a los diputados: "Deben aprobar el proyecto de reforma tributaria. Yo sé que hay intereses en juego. Hay empresarios que están trabajando muy bien. El proyecto reduciría el IVA en productos de la canasta familiar". Para finalizar, citó al obispo de La Matanza. "Ya que a Collino le gusta el humor ...", dijo, y contó el chiste del "Titanic" y los riojanos.
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