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Con el discurso minimalista de un presidente cansado transmitido a las 10 de la noche del lunes, Bill Clinton hizo saber que deseaba cerrar el "espectáculo" de los siete meses pasados. Con su esposa Hillary, partió ayer de vacaciones en helicóptero desde el césped de la Casa Blanca, mientras las cadenas lo televisaban, los diarios publicaban editoriales censorios y decepcionados, y los americanos encuestados condenaban la vida y elogiaban la obra de su presidente. Hoy sólo el 40 por ciento de los norteamericanos tiene una opinión favorable de Clinton, contra un 60 en la semana pasada. Pero hasta un 69 por ciento quiere que la investigación del fiscal Starr, que ya costó 40 millones de dólares a los contribuyentes, termine cuanto antes. El 53 por ciento de los norteamericanos se mostró satisfecho con las breves explicaciones televisivas que el presidente norteamericano brindó por televisión, según la encuesta que realizaron inmediatamente después en forma conjunta el canal de televisión CNN, el diario USA Today y el instituto Gallup. Pero si se dividen los resultados por sexo, Clinton encuentra la mayor aprobación entre las mujeres: un 63 por ciento, contra un 43 de los hombres. La brecha sexual repite la de las elecciones de 1996, donde Clinton fue favorecido por un margen de 20 por ciento de voto femenino. El muestreo indica que un sólido 62 por ciento del total sigue aprobando la gestión de Clinton en la presidencia. Los diarios exhibieron en sus editoriales una espectacular severidad con Clinton que no coincidió con el cansancio por la investigación del fiscal Starr que revelaron las encuestas. Para el New York Times, el género al que pertenecía el mensaje presidencial era una "mezcla de confesión íntima y de rabieta" que no hará de Clinton "un líder al que se echará de menos cuando abandone Washington para siempre". El Wall Street Journal recitó su fatiga con la "mugre" de Clinton, el San Francisco Chronicle se sorprendió con que Clinton hubiera mentido, el Chicago Sun-Times deploró que "en lugar de asumir la responsabilidad, el presidente se guareció en la penumbra del engaño" y añoró una confesión más temprana, "grosera y vigorosa", en vez de la "patética" del lunes. Entre los más virulentos se contaron el New York Daily News, que editorializó con que "Clinton había traicionado a la nación", y el New York Post, para quien el de Clinton "fue el mensaje presidencial más alucinante jamás pronunciado: una sarta de mentiras de principio a fin". La noticia entró cumplidamente en todas las primeras páginas del periodismo mundial, salvo en China y en Ciudad del Vaticano. La hipótesis más extrema fue formulada por el diario iraquí Babel, dirigido por el hijo mayor de Saddam Hussein, para quien el "affaire de la hebrea Lewinsky" es un "complot sionista", destinado a destituir a Clinton y reemplazarlo por el vicepresidente Al Gore, "conocido por su infalible alianza con el sionismo". El principal diario de la capital yugoslava de Belgrado, Glas Javnosti, dijo que Clinton es un "amante extraordinario". Otros diarios europeos, a veces más sobrios --como el International Herald Tribune--, lamentaron o anticiparon los efectos que la deposición ante Starr y el posterior mensaje a la nación podían tener para el liderazgo mundial de Estados Unidos y para su interlocución con la Unión Europea. Mientras que el presidente de la Cámara de Representantes y jefe de la mayoritaria bancada opositora republicana Newt Gingrich llamó a su partido a que se reservara la opinión hasta que el Congreso reciba el informe de Starr, entre los demócratas empezaron a manifestarse las primeras fisuras. El representante demócrata por Pennsylvania Paul McHale sostuvo que el presidente debería "renunciar o ser sometido a un juicio político". Clinton empezó a llamar ayer por la mañana a demócratas e importantes simpatizantes políticos y donantes de fondos para buscar apoyos en sus esfuerzos por poner un fin a las investigaciones de Starr respecto de su "relación inapropiada" con Lewinsky. "La mayoría de los estadounidenses comparte mi creencia que lo mejor para nosotros es dejar esto atrás y seguir adelante", opinó el senador demócrata por Iowa Tom Harkin. Las encuestas no parecen desmentir su opinión. Starr deberá entregar un informe de su investigación a la Comisión de Justicia del Congreso, la cual deberá decidir si hay pruebas concretas para iniciar un juicio político a Clinton y eventualmente destituirlo de su cargo. Según algunas versiones, el texto definitivo e incriminador será presentado en setiembre y se centrará en la relación del mandatario con Lewinsky y en si éste cometió perjurio al negar previamente su affaire con ella. "Claramente, el lunes no fue el mejor día en la vida de la señora Clinton", reconoció ayer Marsha Berry, portavoz de la primera dama norteamericana. Pero también aseguró que Hillary está "comprometida con su matrimonio" y que el amor por su esposo y por Chelsea "es compasivo e inamovible". El grupo familiar Clinton pasará 12 días en la isla Martha's Vineyard, en el estado de Massachusetts, donde ya veranearon el año pasado. No se dieron precisiones sobre su programa, y las versiones son contradictorias sobre si Clinton celebrará el miércoles en familia su 52 cumpleaños.
SEGUN BILL, EL MUNDO LO NECESITA Por Martín Walker desde Bruselas El cruce rápido del Atlántico para tratar temas mundiales es un tradicional recurso de los presidentes cuando sube la presión en el país. Richard Nixon intentó hacer una cumbre en Moscú en 1974 justo antes de que la marea de Watergate le tapara la cabeza. Hoy, Bill Clinton puede sostener que el mundo lo necesita. "Tenemos cuestiones reales de seguridad que resolver", dijo en su mensaje del lunes. Está el conflicto de Kosovo y la crisis financiera rusa para tratar cuando vea a Boris Yeltsin el mes que viene. Y visitará Irlanda del Norte en un momento crítico del proceso de paz. Pero el recurso puede fracasar, porque sus críticos tienen motivos de sobra para decir que el súbito torrente de males universales es en realidad un producto de las recientes distracciones personales de Clinton. El diario israelí Maariv declaró contundentemente: "El presidente de los Estados Unidos, el defensor del mundo libre, simplemente dejó de funcionar." Ayer, en Bruselas, funcionarios de la Comisión intentaban coordinar el caos de llamadas telefónicas entre banqueros, eurocomisarios, el Fondo Monetario Internacional y el Grupo de los Siete principales países industriales, tratando de decidir qué podría hacer Europa para estabilizar la economía rusa. Pero el hombre clave en Washington --el banquero de último recurso del mundo, ahora que el FMI está casi sin fondos-- no estaba disponible. El nivel de influencia de Clinton sobre la mayoría republicana en el Congreso nunca fue tan débil. De manera que el proyecto de ley para aumentar la contribución de Estados Unidos al FMI está languideciendo. Tokio atentamente ignora los crecientes reclamos estridentes de Norteamérica para atajar su crisis bancaria antes que China devalúe y el derrumbe asiático empeore. En los cuarteles de la OTAN, los planes para la intervención militar en Kosovo están listos. Pero la decisión política de pasar por encima del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas solamente la puede tomar el presidente norteamericano. Aun si Monica Lewinsky no derroca a este presidente, el mundo parece estar pagando un alto precio por esos momentos de retozo robados en la Oficina Oval. Puede no ser una coincidencia que India y Pakistán hayan mostrado abiertamente este año la dimensión militar de sus programas nucleares, mientras el único superpoder está ocupado en otra cosa. Traducción: C. Doyhambéhère.
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