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Por Laura Vales y Raúl Kollmann
El salón del colegio donde se hizo el encuentro fue alquilado por Roberto Rego, de la Librería Huemul, supuestamente para hacer la presentación de un texto escolar. A pesar de la vorágine de periodistas que irrumpieron ayer en la librería, Rego no quiso hacer declaraciones y una persona que pareció estar a cargo del lugar se limitó a mostrar, en forma provocadora, un libro con la cruz esvástica en la tapa. Algunos empleados de Huemul contaron, por ejemplo, que Rego no les permite saludar al dueño de la juguetería vecina porque es judío y muchos memoriosos recuerdan que Huemul era el sitio tradicional en el que se podían conseguir libros nazis en épocas de gobiernos democráticos o militares. Semejante inclinación, provocó, en enero de 1996, el allanamiento a la librería tras una denuncia por distribución de literatura antisemita. Además de las preguntas de los periodistas, Rego tendrá que afrontar ahora una demanda del colegio La Salle, que -–según manifestó su director-- fue engañado. Le alquilaron el salón para un congreso de historiadores y se usó para una reunión política de ultraderecha. Por el lado nacionalista, Esther Capdeville e Iván Agote sostuvieron que estuvieron presentes en el congreso pero que el Partido Nuevo Orden Social Patriota (PNOSP) y el Partido Nuevo Triunfo (PNT) tuvieron una participación muy menor. "Alejandro Franze, el líder del PNOSP, está tratando de utilizar la reunión como si hubiera sido un encuentro de nazis. Pero nosotros somos nacionalistas, no nazis. Hubo entre 200 y 300 personas, no 50 como dicen las autoridades del colegio. Vinimos aquí a la calle Santa Fe para darle nuestra solidaridad a Librería Huemul". En este mismo sector nacionalista hay de todo: ex militares seineldinistas, antiguos dirigentes de grupos que respaldaron a López Rega, corrientes que en su tiempo apoyaron la llegada de Hitler al poder y conservadores del viejo estilo. Franze, por su parte, acusa al otro líder neonazi de haber difundido la existencia del congreso. "Biondini es un agente de los servicios de inteligencia y mandó el comunicado para perjudicarnos", dijo el inmenso jefe del grupo que se viste con camisas negras, hace el saludo hitlerista y utiliza banderas de las SS nazis. "Yo mandé mi delegado y fueron unos 20 camaradas. Se trató la estrategia política, sobre todo la forma de ocupar el espacio que tenía el Modín hasta hace un tiempo. Fue un encuentro en el que, a partir de la historia, buscamos puntos de contacto, coincidencias, para seguir la lucha contra los inmigrantes, las prostitutas, los narcotraficantes y la partidocracia". La frase pinta nítidamente el carácter racista, discriminador y antidemocrático del grupo (ver aparte).
UNANIMES REACCIONES POR LA REUNION
* El ministro del Interior, Carlos Corach, señaló que los fiscales federales deben determinar si corresponde hacer o no una presentación judicial contra los participantes. "Los neonazis constituyen una ínfima minoría, aunque muy activa. Su actividad no sorprende a nadie, todos estos personajes son conocidos por su militancia", dijo Corach. * El jefe de la Policía Federal, Baltazar García, explicó que "normalmente, nosotros no hacemos análisis ideológicos de estas reuniones. Fue una de las tantas conferencias que se realizan bajo distintos nombres. En este caso era el de Victoria Nacionalista". * El secretario de la DAIA, Rogelio Cichowolsky, consideró que "es una barbaridad que puedan pasar como hechos naturales reuniones de neonazis en pleno centro de Buenos Aires". * El titular del Instituto Nacional de Lucha contra la Discriminación, Víctor Ramos, condenó la existencia de los grupos xenófobos y le pidió al gobierno porteño que clausure el puesto de Parque Rivadavia en el que se concentran los neonazis del Partido Nuevo Orden. El vicejefe del gobierno porteño, Enrique Olivera, dijo que se evaluará esa medida una vez que Ramos haga la presentación. * El representante en la Argentina del Centro Simon Wiesenthal, Sergio Wieder, le pidió una reunión urgente al ministro del Interior para expresarle la preocupación por el encuentro de neonazis y proponer cursos de acción. El CSW tiene una vasta experiencia en Europa en tareas de prevención respecto del avance nacionalsocialista. * El fiscal federal, Carlos Stornelli, quien actuó en el primer allanamiento a la librería Huemul, en 1996, presentará hoy un escrito pidiendo una investigación por violación de la Ley Antidiscriminatoria. Stornelli pide que no sólo se analice el congreso del fin de semana sino también la página en Internet del Partido Nuevo Triunfo.
LOS GRUPOS DE CHOQUE SKINHEADS Por Adriana Meyer
Algunos ex pelados confesaron haber tenido encuentros esporádicos con el ultranacionalista Federico Rivanera Carlés, del Movimiento Nacionalista Social, y con Alejandro Biondini, cuando su partido todavía se llamaba "Nuevo Orden Nacional Socialista". Pero a algunos skinheads, vinculados a la banda "Comando Suicida", les pareció que Biondini tenía un discurso demasiado delirante. El periodista Fernando López los investigó y afirma que también han tenido vínculos con gente de Aldo Rico y de Mohammed Alí Seineldín. "Los nacionalistas son nuestros aliados", le escribe un skin a otro por Internet. El cientista social Enrique Oteiza opina que "en Argentina hay demasiada tradición de derecha y ultraderecha violenta como para tomar este fenómeno a la ligera". Según el periodista Herman Schiller "estos grupos de choque de la derecha intentan romper el nuevo movimiento juvenil que grita contra los abusos policiales", y se anima a aventurar que los skins que protagonizaron los incidentes en el Parque Rivadavia en abril de 1996 estaban vinculados a los servicios de inteligencia. Otros colegas de Oteiza sostienen que los cabezas rapadas locales "apenas si pueden leer un panfleto". Lo cierto es que los skinheads porteños no son más de un centenar.
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