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CRUCE DE ACUSACIONES POR UNA
LICITACION DE RADARES Por David Cufré Harry Goldberg, vicepresidente de la empresa estadounidense Northrop Grumman, cuestionada por una de sus competidoras en la licitación del Plan Nacional de Radarización, giró la cabeza buscando una respuesta. Los cuatro ejecutivos de la compañía que lo acompañaban le respondieron con gélidas miradas. "No tengo conocimiento de que exista esa evidencia", se limitó a contestar, ante la pregunta sobre la existencia de folios duplicados en la presentación de su oferta, lo que constituye una llamativa irregularidad. La escena echó por tierra el resto de las explicaciones dadas por el directivo para despejar las sospechas que pesan sobre Northrop y el Ministerio de Defensa por los supuestos ilícitos cometidos en la licitación. El titular de la cartera de Defensa, Jorge Domínguez, fue denunciado penalmente por los diputados aliancistas Alfredo Bravo y Jorge Rivas. Lo acusan de administración fraudulenta, sustracción de documento público e incumplimiento de los deberes de funcionario público. La causa recayó en el juzgado federal de María Romilda Servini de Cubría. Por su parte, la compañía italiana Alenia, otra de las anotadas en la licitación, también se presentó ante la Justicia por entender que el Gobierno está favoreciendo a Northrop, a fin de que se le adjudique la primera etapa del sistema de radarización para los aeropuertos de todo el país, por 185,6 millones de dólares. Northrop está asociada en este negocio con Siemens Argentina, cuyo notorio lobbista es el ex ministro Rodolfo Barra. La embajada de Estados Unidos dio ayer el marco para una conferencia de prensa de los directivos de Northrop, destinada a desacreditar las denuncias de los legisladores y de Alenia. Fue en respuesta a las quejas que viene reiterando el gobierno italiano que reclama transparencia en la licitación. El primer ministro de ese país, Romano Prodi, transmitió su disgusto al propio Carlos Menem, y también lo hizo el embajador Giovanni Jannuzi. "No hemos recibido ninguna ventaja especial", se defendió Harry Goldberg. Después de esta afirmación se le mencionaron las dos irregularidades salientes que se objetan en este proceso. En primer lugar, la existencia de folios duplicados en la presentación de la empresa, uno de ellos en blanco y el otro con el plan de financiación de las obras para la instalación de los radares. La segunda, vinculada con la anterior, es que en la oferta de Northrop figuran varios folios en blanco, firmados por uno de sus directivos y por un escribano público. "Es absolutamente absurdo. En ningún país serio se ve una licitación así", enfatizó uno de los asesores del diputado Rivas, en diálogo con este diario. Goldman dijo al respecto que esa desprolijidad fue producto del apuro por entregar la oferta en plazo, por lo que se firmaron páginas en blanco para adelantar el trámite y después se llenaron con los datos. "Eran siete mil hojas, que había que firmar y foliar", se justificó, quien insistió en que "no necesitamos ayuda para ganar esta licitación".
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