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Para Carlos Menem los diputados de la Alianza que impulsaron la falta de quórum que frenó dos veces en una semana el tratamiento del proyecto de Reforma Laboral son "ñoquis profesionales". Lo dijo antes de partir a Entre Ríos y llamó a los legisladores a "dejar de actuar" como "corruptos mensualizados". "Que trabajen", los intimidó. Las frases del Presidente no son meras acusaciones. Realimentan, también, una vieja discusión que cuestiona la validez de la obstrucción parlamentaria como recurso político. Y ahora surgen --junto con la amenaza de instalar la reforma a través de un decreto de necesidad y urgencia-- como presión a los legisladores opositores. Diputados aliancistas y también peronistas contestaron que no prestar quórum es una medida excepcional, que lo hacen porque esperan discutir el proyecto y que es producto de una falta de consenso que se extiende al interior del bloque justicialista. La ausencia en el recinto de una fuerza política que busca impedir el tratamiento de un proyecto es lo que los franceses llaman "votar con los pies". Para Menem, sin embargo, es una forma de consagrarse diputado ñoqui. "Pretendemos que los legisladores den quórum: que trabajen por el legado que el pueblo les otorgó", declaró. "No le pedimos que vayan y levanten la mano a favor de la legislación que enviamos al Parlamento. Pero sí que debatan, que den quórum". "En todas las encuestas al menos el 70 por ciento de la gente está en desacuerdo con la reforma laboral. Nosotros somos representantes de la gente", disparó Graciela Fernández Meijide en una conferencia de prensa para argumentar por qué la Alianza no ingresó al recinto. "Los gestos de autoritarismo se hacen en momentos de debilidad", dijo acerca de las declaraciones de Carlos Menem. Chacho Alvarez, a su lado, calificó al Presidente como un desaforado. El requisito de la mitad más uno (heredado del parlamento inglés) entró en práctica en la Argentina en 1853, en virtud del artículo 56 de la Constitución. El quórum es un instrumento político que unos legisladores "prestan" en una discusión. "Lo que Menem no comprende es el funcionamiento de los cuerpos colegiados. Si no se sanciona una ley es porque no hay consenso político, es la lógica de la democracia. La falta de quórum es una medida excepcional", dijo la diputada aliancista Nilda Garré. "Claro que no es una estrategia que se pueda usar siempre porque traba el funcionamiento normal del Congreso. Pero en este caso estamos hablando de la ley del empleo, uno de los temas más importantes en este momento para este país", evaluó. "La práctica parlamentaria implica que el debate, consenso y disenso se gestan en las comisiones. Cuando no se da (como en el caso de la reforma laboral) porque el oficialismo no lo permitió, a la oposición no le queda más remedio que utilizar el quórum para obligar al debate", planteó el diputado Melchor Cruchaga. El diputado de la Alianza planteó a coro con Garré que el récord que ronda los 400 decretos de necesidad y urgencia que dictó Menem demuestran que "el Presidente, sus ministros y funcionarios de alto rango menosprecian al Congreso porque es uno de los organismos de control". "Su tendencia natural es eludir al Congreso", insistió Cruchaga. Para reafirmar sus acusaciones, Menem remarcó que "un diputado nacional le cuesta al país 636 mil pesos" al año o sea "por mes, 53 mil pesos". Dijo que no pretendía discutir "si es mucho o poco" pero insistió: "es una cantidad considerable para exigirles una condición: que trabajen". Ante estas declaraciones, varios diputados salieron a aclarar que su sueldo mensual es de 5000 pesos. Fernández Meijide aclaró que la cuenta del Presidente se refiere al total del presupuesto de la cámara, incluidos los gastos que van desde la biblioteca, la limpieza, hasta los fondos reservados del bloque justicialista. "La acusación del Presidente es injusta no sólo con los legisladores peronistas sino con todos los diputados. Nosotros no ganamos lo que él dice", advirtió Eduardo Caamaño, hombre de Duhalde en el Congreso, vicepresidente del bloque de diputados del PJ. "El mismo día que no dimos quórum estuvimos trabajando en la comisión de trabajo", aclaró el radical Marcelo Stubrin. Tanto él como Irma Parentella recordaron ocasiones, como el año pasado cuando se buscaba debatir el financiamiento educativo, en que el justicialismo no prestó quórum. Los diputados de la Alianza recordaron también que fueron numerosos los diputados justicialistas que se levantaron de sus bancas el viernes.
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