Newell's es el cuarto puntero
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Por mérito propio y por culpa ajena Lanús no pudo quedarse en la soledad de la punta del Apertura. No supo quebrar el riguroso orden defensivo de los rosarinos, tuvo demasiadas distracciones en los momentos claves y pagó con ese gol de Gastón Liendo a tres minutos del final. Sin disimular la crítica a los problemas del equipo, toda la gente granate depositó su bronca en el árbitro Bongianino que no dio "un penal grande como una casa" --ver recuadro-- cuando el resultado estaba clavado en cero y el segundo tiempo recién empezaba. Sobró el primer tiempo. De juego, nada. Un sólo remate al largo, el de Hugo Morales, de tiro libre. Lo demás fueron aproximaciones a las áreas para que cejas y Elizaga pasaran una noche aburridísima. Newell's renunció a cualquier posibilidad de agredir a la defensa local, parado con línea de tres que incluía marca personal a Marzo y Bellosso con Diego crosa de libre. Una línea cinco volantes con Mateo por derecha y Fagiani por izquierda bien abiertos, Liendo y París en la contención, Guiñazú más libre para abastecer a Quintana y Zamora, fácilmente controlados por el escalonamiento de Lanús. Así, Lanús quiso ir guiado por Morales pero el diez estuvo demasiado estático y perezoso. Ningún volante granate pisó el área rojinegra en el primer tiempo y así, el tesón de Belloso por ir a todas se desperdiciaba en una voluntad inútil. El dilema que Lanús no supo resolver se lo solucionó el propio Newell's cuando al comienzo del segundo tiempo se abrió un poco y tuvo una actitud más generosa. Hubo igual marca pero menos fricción y aparecieron los espacios porque aquellos que antes no iban, ahora iban y a veces eran sorprendidos regresandos. Entonces fue de ida y vuelta. En la primera clara llegó el penal--no penal que pudo quebrar el rumbo del partido. Con el regalo a cuestas, como esos que salvan la vida de milagro en un accidente, Newell's fue a aprovechar su "segunda oportunidad". El palo devolvió un tiro forzado y corto de Quintana, Alessandria sacó en la línea un tiro de Liendo. Lanús también tuvo sus llegadas, pero ninguna tan neta como esas dos. Ya sobre el final, cuando el empate parecía cantado, Hugo Morales metió un derechazo apenas desviado de un ángulo. En la réplica Mateo aprovechó el hueco por derecha --Lanús ya no tenía a Ramón porque lo había cambiado por un delantero-- para tirar un centro que le cayó servido a Liendo. La clavó contra el palo derecho de Elizaga. Y puso a Newell's en la multitudinaria punta del torneo.
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