Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EL PRESIDENTE AVALO A BALZA Y SE RECONCILIO CON CAMILION
El jefe los juntó para la foto

El Presidente elogió al ex ministro de Defensa en un acto en que estuvo presente Balza, un día después de la muerte dudosa de Estrada y uno antes de que el militar declare en Diputados.

El ex ministro de Defensa Oscar Camilión y el general Balza.
El Presidente inventó un acto público para producir esta foto.

na07fo01.jpg (8944 bytes)


Por Nora Veiras

t.gif (67 bytes) Los uniformes verde oliva inundaban el Salón Blanco de la Casa Rosada. Entre los pocos civiles se recortaba la imagen de un hombre que a lo largo de todo el día había enfrentado cuanto micrófono se le interpuso para hablar del tráfico de armas a Croacia y Ecuador y de su sensación de ser "el chivo expiatorio" en el affaire: el ex ministro de Defensa, Oscar Camilión. La presencia prenunciaba alguna sorpresa."Quiero hacer un reconocimiento al ministro Camilión, un tanto atacado por la incomprensión de algunos en estos últimos tiempos. Es un hombre de bien que ha representado muy bien a la Argentina", dijo el presidente Carlos Menem mirando de frente al invitado especial. Minutos antes, el jefe del Ejército, Martín Balza, también había elogiado al ex ministro que tuvo que renunciar en medio del escándalo por la venta ilegal de armas y está procesado en la causa. El notorio giro en los afectos oficiales se dio apenas horas antes de que Balza asista a Diputados para deslindar responsabilidades sobre el rol del Ejército en el único escándalo que tiene como telón de fondo cuatro decretos firmados por el propio presidente Carlos Menem.

El reconocimiento a Camilión se produjo en el marco del anuncio de la creación de un regimiento en San Julián, Santa Cruz. "El primer cuartel que se crea en veinte años", precisó Balza luego de agradecerle a Camilión porque "hace tres años, con el apoyo del ex ministro, se iniciaron las conversaciones con el gobernador Néstor Kirchner (también presente) y una vez más firmamos un convenio en beneficio de la fuerza". Sentado al lado del ministro de Defensa, Jorge Domínguez, el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, levantó la cabeza para mirar a Camilión apenas Balza pronunció la palabra "convenio". Justamente, los convenios firmados por el Ejército con Fabricaciones Militares para la renovación de municiones y armas son los que provocan las sospechas del fiscal Carlos Stornelli, quien desde hace meses amenaza con la posibilidad de citar a declarar a Balza.

"Esto salió muy bien. Hay que terminar con la imagen de enemistad", comentó Menem apenas se bajó del estrado para estrechar en un abrazo a Camilión. La efusividad era tal que el ex ministro se fue conversando junto a Balza por la puerta espejada que habitualmente está reservada a los funcionarios. "Sigue siendo un hombre de la entera confianza del Presidente y, por supuesto, de quienes integran el gabinete en la actualidad", había machacado el Presidente. Horas antes Camilión había recorrido canales y radios llamando la atención sobre el sospechoso suicidio del capitán de navío retirado Horacio Pedro Estrada, imputado en la causa por la venta ilegal de armas.

El factótum del acercamiento con Camilión fue Balza. Lo llamó personalmente para invitarlo a la ceremonia después de una semana en que los dos habían expuesto ante los medios sus discrepancias sobre la responsabilidad de cada uno en la venta ilegal de armas. La estrategia de Balza fue pasar a la ofensiva: escribió una columna de opinión en La Nación en donde cuestionó a Camilión por haber insinuado la responsabilidad del Ejército en la designación de oficiales de esa fuerza en Fabricaciones Militares, convocó a los casi 400 jefes de unidades y departamentos de todas las unidades del país para exponer la posición del Ejército, pidió asistir a la Comisión de Defensa de Diputados y, un día antes, se mostró públicamente con Camilión.

Camilión está procesado por el juez federal Jorge Urso por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento al haber dejado salir dos aviones con armas hacia Ecuador en plena guerra con Perú. Argentina integraba el grupo de países garantes de la paz. En las últimas dos semanas, el ex ministro había insistido ante la prensa en que cuando él quiso remover de su cargo al director de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga, quien también está procesado, una orden del más alto nivel del Gobierno lo obligó a dar marcha atrás. Sarlenga es riojano y hombre de confianza de Erman González, su antecesor en el cargo y firmante de los decretos que habilitaron entre el '91 y el '94 la venta de armas con destino a Panamá --un país sin Fuerzas Armadas-- que recalaron en Croacia. En el conflicto de la ex Yugoslavia, Argentina integraba las Fuerzas de Paz de Naciones Unidas.

El martes pasado, el fiscal Stornelli le pidió a Urso que cite a declarar a Erman González, al ex director de Fabricaciones Militares Jorge Pereyra de Olazábal y al ex vicecanciller Juan Carlos Olima. La cadena de responsabilidades llega hasta Menem y los ministros de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, y de Economía, Domingo Cavallo, quienes también estamparon sus firmas en los decretos que legitimaron la operación. El juicio oral se realizaría antes de fin de año y el Gobierno parece decidido a clausurar el tema realineando a Camilión --"por ahora sigue procesado", sugieren-- y respaldando al jefe del Ejército. En los últimos días, Domínguez se encargó de apoyar a Balza en cuanto acto público encabezó.

--¿Usted se siente inocente? --lo increpó un cronista a Balza a la salida de la Casa Rosada.

--Usted no me puede preguntar eso porque yo no estoy ni procesado --respondió cortante el militar mientras apuraba el paso al lado de Camilión.

Los hombres de Balza evaluaban como "un claro apoyo al general" la actitud del Presidente al crear el regimiento en San Julián, con un presupuesto de 11 millones de pesos, y montar el acto en la Casa de Gobierno. Sólo les queda por sortear el debate de hoy en Diputados. Aunque tampoco le temen porque al oficialismo le conviene bajarle el perfil al tema, el radicalismo apunta a las responsabilidades políticas y en el Frepaso, dicen, sólo el diputado Horacio Viqueira está obsesionado con el tema.

 

Diez días muy movidos

* 16 de agosto: el ex ministro de Defensa, Oscar Camilión, declara que el general Martín Balza le propuso firmar convenios con Fabricaciones Militares y confiesa que se siente "un chivo expiatorio".

* 18 de agosto: el fiscal Carlos Stronelli le pide al juez Jorge Urso que se cite a declarar al ex ministro de Defensa Erman González y a otros ex funcionarios.

* 20 de agosto: Balza refuta a Camilión mediante una nota en La Nación

y se pregunta por las responsabilidades de la Cancillería y la Aduana en el tráfico de armas.

* 24 de agosto: Balza se reúne con casi 400 jefes de unidades y departamentos de todo el país en la Escuela de Guerra para dar explicaciones a su tropa y mostrar el respaldo del Ejército.

* 25 de agosto: apareció muerto el capitán de navío retirado Horacio Estrada acusado de haber supervisado personalmente, y junto al traficante francés Jean Lasnaud, los containers con fusiles y municiones con destino a Ecuador. En Sudáfrica dejan en libertad al coronel retirado Diego Palleros, intermediario en el tráfico de armas.

* 26 de agosto: el presidente Carlos Menem reivindica a Camilión.

 

PRINCIPAL