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¿A quién recuerda un presidente que se va antes de finalizar su mandato en medio del pánico económico? Los rumores de renuncia del mandatario ruso Boris Yeltsin se multiplican en la prensa local y ya se amplificó a todo el mundo a través de las cadenas de televisión norteamericanas. La Bolsa de Moscú cayó un 17 por ciento y la desconfianza en el rublo es tal que ya no quedan dólares en el mercado para vender, por lo que el Banco Central dispuso la suspensión por tercer día consecutivo de las operaciones de cambio. El vocero de Yeltsin, Serguei Yastrzhebmski, se reunió con dirigentes de la Duma (Parlamento ruso) para negociar una reforma constitucional que delegue parte de las funciones ejecutivas a los parlamentarios, y para acordar un programa de salvataje económico, que incluye medidas como la renacionalización temporal de algunos bancos, el control de precios y la emisión monetaria restringida. Es frecuente que cuando una institución sale a desmentir una información la esté confirmando. Yastrzhebmski dijo que los rumores de la renuncia de Yeltsin son invenciones inútiles que no tienen fundamento y que ponen en peligro el éxito de la próxima visita del presidente norteamericano, Bill Clinton, que llegará el martes próximo a Rusia. Según la cadena norteamericana CBS también lo había dicho anteayer la cadena Fox News, el presidente está esperando que la Duma confirme el nombramiento de Viktor Chernomyrdin como nuevo premier para dar un paso al costado. Entonces asumiría Chernomyrdin como presidente, por un interinato de tres meses hasta la celebración de elecciones anticipadas. El arreglo estaría sido impulsado por la hija de Yeltsin, Tatiana. El presidente, a todo esto, permanecía ayer recluido en su dacha (casa de descanso) de Ruz, a 100 kilómetros de Moscú. Las sospechas sobre los motivos del cambio de gabinete ocurrido el domingo pasado se consolidaron ayer con una entrevista al ex premier Serguei Kiriyenko publicada por The Moscow Times. Kiriyenko declaró que su salida del gobierno se debe a que intentó intimidar a los llamados oligarcas rusos. Boris Nemtsov, que renunció el lunes al cargo de vicejefe del gobierno, le había dicho al diario británico Financial Times que Kiriyenko estaba por iniciar procesos de insolvencia contra las empresas rusas más importantes, las del sector energético. El actual premier Chernomyrdin fue, precisamente, presidente de Gazprom, la empresa energética más importante del mundo, que formó un Estado dentro del Estado ruso. Las otras sospechas apuntan al financista Boris Berezovski, otro de los hombres fuertes en Rusia. En medio de esta serie de intrigas palaciegas, las pocas casas de cambio que permanecen abiertas en las principales ciudades rusas venden los pocos dólares que quedan a 12 rublos, lo que significa una devaluación de casi un 100 por ciento en apenas 10 días. Luego de que la cotización del rublo se situara rápidamente en la apertura de ayer por encima del 9,5 establecido como tope por Kiriyenko, el Banco Central decidió suspender las operaciones con monedas extranjeras por tiempo indefinido. La entidad bancaria también anunció que, luego de haber perdido 22.000 millones de dólares en sólo una semana para tratar de sostener a la moneda, no intervendrá más en el mercado para no terminar de perder sus reservas. Entre julio y lo que va de agosto, el Banco Central compró rublos por un valor de 8.800 millones de dólares. Las reservas de oro y divisas se redujeron entre el 14 y el 21 de agosto en 1.700 millones de dólares. La situación en el país es complicada, pero se puede arreglar, dijo ayer Chernomyrdin, y agregó que había tomado varias decisiones importantes con los mejores expertos de Rusia. El actual premier se reunió en Ucrania a última hora del miércoles con el director del FMI, Michel Camdessus, para analizar la situación, aunque según él no hemos pedido ningún crédito. Es que el gobierno ruso debe alcanzar las metas fiscales que se comprometió a cumplir con el organismo internacional para que en septiembre se le libre un tramo de un megacrédito por 4300 millones de dólares. Y por el momento, no parece probable que las cuentas cierren. Los recursos del FMI suministrados a Rusia han sido malgastados, dijo ayer el senador republicano Jim Saxton, presidente de la comisión económica del Congreso, lo cual anticipa una reacción negativa de Estados Unidos a cualquier préstamo próximo; el FMI, por otra parte, ya utilizó fondos de reserva para la liberación del crédito anterior. El arrastre de la caída de la Bolsa en Moscú hacia el resto de las bolsas mundiales especialmente la de Frankfurt, que perdió el 3,26 por ciento de sus acciones parece acelerar estas precauciones. Sin las reformas no será posible movilizar dinero de organizaciones internacionales ni desde Alemania, dijo el canciller alemán, Helmut Kohl. Pero el tipo de reformas que se están barajando en Rusia no son las que pide Occidente. Alexander Shojin, jefe del partido Nuestra Casa Rusia (NCR) y brazo derecho de Chernomyrdin, dijo que la Duma estaba elaborando un documento para adoptar medidas como un cierre temporal del mercado, con una cancelación de la conversión interna del rublo. Yastrzhebmski se reunió con el líder comunista de la Duma, Guennadi Ziuganov, que pretende una renacionalización temporaria de bancos, un control de precios y la emisión regulada de moneda; y Ziuganov señaló tras la reunión que se produjeron avances en este sentido. Con estas noticias, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Samuel Berger, se manifestó preocupado por la dirección política de Rusia, pues si cambiara su rumbo sería una fuente de inquietud para nosotros. Shojin agregó que se presentará a Yeltsin un documento que contiene ideas revolucionarias, en las que se recortan los poderes del presidente y amplían las facultades del Parlamento, en particular lo que se refiere a la formación del gobierno. Por esto, a pesar de las desmentidas del Kremlin, los días de Yeltsin parecen estar contados.
LA SITUACION DESDE UNA PERSPECTIVA EUROPEA La escala del desastre
económico y político que amenaza a Rusia es tan amplia que requiere un esfuerzo sin
precedentes por parte de la comunidad internacional. Pueden estar en juego no sólo la
estabilidad futura de Rusia sino la economía global misma, porque los efectos de un crash
en Rusia difícilmente podrán limitarse a ella. Es cierto que Rusia no es técnicamente
una parte crítica de la economía mundial. Pero, si otro gran segmento de la humanidad
fuera a ingresar en las tinieblas económicas, la impresión de descontrol general
alimentaría masivamente las movidas de pánico, que pueden tener un efecto tan devastador
en la vida económica internacional. El hecho de que Rusia haya entrado en cesación de
pagos vuelve más verosímil esta posibilidad.
CHERNOMYRDIN, ZIUGANOV, LUZhvOV, LEBED Y
YAVLINSKY Desde Moscú
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