La segunda revolución rusa
Rusia reasumió la semana pasada el protagonismo de las catástrofes al cambiar de
gobierno (sale como premier el reformista fracasado Serguei Kiriyenko, entra el antiguo
burócrata Viktor Chernomyrdin), devaluar el rublo y declarar una moratoria unilateral de
la deuda externa. La onda expansiva del shock de desconfianza golpeó a todas las bolsas
mundiales, y esta vez no sólo a los mercados emergentes.
The Economist
Occidente tiene interés en promover la democracia y la economía de mercado en Rusia,
aunque también tienen mucho menos que perder que los rusos si estos conceptos no
consiguen echar raíces. También tiene interés en que un país con armamento nuclear
permanezca en paz y no beligerante. Pero sería equivocado pensar que Occidente puede
producir todo esto, que por cierto no se logra sólo con asistencia económica. La
desafortunada verdad es que Rusia está castigada por su propia historia, y por su propio
pueblo, a un período de infelicidad. Todas las familias felices se parecen, podría haber
escrito Tolstoi, pero la familia rusa es infeliz a su manera.
(Editorial)
The International Herald Tribune
Los inversores internacionales que se quejan de la suspensión de la deuda rusa no son muy
sinceros, y no son nada estúpidos. Inclusive si se quedan con la mitad de lo que les
prometieron, habrán hecho el negocio del año: cortesía de millones de rusos
empobrecidos. Si los bancos rusos fracasan, no es un problema. Los bancos quebrados pueden
venderse, y habrá muchos compradores occidentales, siempre que los precios sean justos o
que no intervengan poderosos lobbies. Y Rusia por fin tendrá bancos que se parezcan a los
del resto del mundo. Yeltsin convocó nuevamente como premier a Chernomyrdin, cuyo
principal mérito es el inmovilismo. Pero no es la persona indicada para introducir la
economía de mercado y el imperio de la ley.
(Charles Wyplosz)
Brecha
Los precios de las acciones privadas y los de la deuda pública latinoamericana con
cotización en los mercados internacionales tocaron sus pisos históricos. Los mercados
internacionales de crédito han quedado, de hecho, cerrados ante las crecientes
necesidades de financiamiento de la estabilización y de las reformas. Y además, tal como
sucedió en México en los umbrales de la devaluación de 1994, el capital y el ahorro
continental (latinomericano), cuya vocación especulativa es aun menor que la del
internacional, buscaban, con más angustia que éste, los bonos del gobierno
estadounidense. La crisis reestructuradora está definitivamente instalada en los mercados
abiertos y desregulados de América Latina. (Jorge
Jauri)Anti/terrorismo norteamericano
Las bombas a las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania trajeron como represalias
bombardeos en presuntos centros terroristas enAfganistán y Sudán, que a su vez
provocaron, directa o indirectamente, una bomba colocada por un grupo islámico en
Sudáfrica. La serie de atentados y contra-atentados promete seguir, mientras la
investigación no llega a resultados firmes.
Los Angeles Times
Si la guerra contra el terrorismo está llegando, los norteamericanos harían mejor en
comenzar a discutir y entender más claramente la profundidad de los impulsos que mueven a
la gente en Oriente Medio (...) Para decirlo rápidamente, muchos musulmanes se sienten
indefensos, débiles y resentidos frente a una potencia externa que opera en su región
(...) El tipo de terroristas que representa Osama bin Laden quizás nunca se sienta
satisfecho con algún cambio en la política norteamericana (...) Pero los peligros de
librar una guerra escalada contra grupos terroristas que tienen alguna simpatía pública
son muy reales. Estas actitudes son las que forman el telón de fondo de los actos
violentos.
(De una columna de opinión de Graham Fuller)
The New York Times
Sudán insiste en que la fábrica bombardeada en su capital sólo producía medicamentos;
la administración Clinton, en que fabricaba el peligroso gas neurotóxico VX. Si las
pruebas que tiene son tan inequívocas, ¿por qué no permitirles a otros que juzguen por
sí mismos? Una comisión norteamericana independiente, por ejemplo, podría decidir la
cuestión. Puede haber preocupaciones legítimas detrás de la decisión de mantener
secretas las operaciones de inteligencia, como ser salvar vidas humanas. Si hay evidencias
importantes de que la fábrica Shifa se había convertido en una planta para producir VX,
los ataques pueden ser justificados. Pero hasta que esta evidencia no aparezca, es el
escepticismo mundial el que va a continuar estando justificado.
(Milt Bearden, ex jefe de la CIA en Sudán y Pakistán)
El País
Lo importante era aquí que se viera cómo Estados Unidos no dejaba tierra sin remover
para que el terror no quedara impune, y no la eficacia de unos bombardeos indiscriminados
(...) No sólo la mayor parte del mundo árabe se solidariza ahora con los agredidos en
contra de Occidente, sino que aúpa a la celebridad mundial al presunto genio maléfico
tras toda esta guerra en episodios: el multimillonario saudí Osama bin Laden. Por todo
ello hay que abogar por una investigación completa y pronta de lo que albergaba el objeto
de las iras norteamericanas (...) Deben exigir información los agredidos, pero también
los aliados de EE.UU. por si ahora haya que pedir responsabilidades y en un futuro moderar
el entusiasmo en el apoyo.
Monica, ¿último round?
Después de que el presidente norteamericano Bill Clinton fue interrogado unas cinco horas
por el fiscal Kenneth Starr ante el Gran Jurado sobre sus relaciones (sexuales)
inapropiadas con la becaria Monica Lewinsky, el abogado presidencial David Kendall
deseó que la investigación estuviera por llegar a término. Pero Lewinsky volvió a
testificar, y el proceso continúa.
The Economist
¿Quién sabe lo que Starr le dirá al Congreso en el informe que debe entregar? Como dijo
el líder republicano Newt Gringrich, mi creencia más profunda es que todo esto es
parte de una historia mucho más grande, y tenemos que esperar hasta que entre el informe
antes de emitir un juicio. Todo esto tiene un sentido político perfecto. Ser
demasiado tendencioso podría apoyar la idea de una conspiración de derechas (...) Y,
además, ¿por qué llevarlo a un proceso de destitución que deje la Casa Blanca en manos
del justo y limpio Al Gore? La mejor chance para tener un presidente republicano es dejar
a Clinton hasta el final de su mandato, recordándolo no por sus considerables virtudes
sino por sus vicios inapropiados.
Newsweek
Ningún funcionario de ningún país puede describir a su nación como le gusta
decir a Clinton y a la secretaria de Estado Madeleine Albright como
indispensable, (pero) en el contexto internacional, el verdadero significado
del caso Lewinsky ha sido el de revelar los peligros de esta condición indispensable de
Estados Unidos (...) Durante gran parte del año, cuestiones importantes fueron demoradas
mientras Washington se revuelca en un deslucido espectáculo sin sentido protagonizado por
un presidente deshonesto, un vengativo fiscal que no fue electo en su momento y una prensa
aparentemente obsesionada por la enumeración de las muchas variedades del pecado de
Onán.
(De una columna de opinión de Michael Elliott)
Time
Obviamente, los instintos y los principios de Clinton le dicen que no dimita, que no le
deje ganar al fanático Ken Starr. Pero la renuncia podría ser el primer acto de
liderazgo que salvaría sus propios proyectos. En lugar de quitarle energía a su partido,
a su vicepresidente, a sus prioridades económicas y a su país, podría darle nuevas
fuerzas a todos. En esta situación, cuanto más tenga que defenderse más disminuirá su
figura. Con la renuncia, Clinton podría crecer. Diría que los objetivos por los que
está luchando son más importantes que el orgullo personal y las prerrogativas de un
presidente. Cambiaría una aprobación quejosa y las dudas por una admiración pública
abierta.
(De una columna de opinión de Garry Wills) |