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Durante mi adolescencia, salía con un grupo de amigos a ver ciertas películas y, si nos encontrábamos con el logo de la Hammer, sabíamos que iba a ser una película muy especial, una experiencia sorprendente, recordaba no hace mucho Martin Scorsese. Aunque muchas veces menospreciada por el establishment cultural británico, Hammer Films ha sido la compañía productora más exitosa del cine inglés y una de las más prolíficas, desde su creación en 1932 hasta mediados de los años 70. El apogeo de la Hammer, sin embargo, puede ubicarse en la década que va de 1957 a 1968, cuando el estudio se consagró como la casa del horror británico, reformulando los clásicos personajes del cine fantástico estadounidense Frankenstein, Drácula, La Momia, entre otros a quienes les infundió nueva vida. Con el acento puesto fundamentalmente en los aspectos visuales del film y adscribiendo a una estética gótico-romántica, el estudio que chorreaba sangre hizo de actores como Peter Cushing y Christopher Lee verdaderas estrellas, renovadoras de la mitología del cine fantástico. Durante todos los martes de septiembre y los primeros dos de octubre, el British Arts Centre (Suipacha 1333) exhibirá con la colaboración del crítico y especialista Diego Curubeto, autor del libro Cine bizarro algunos de los films más representativos de la Hammer, en dobles programas y con la inclusión de los avances y trailers originales. Asimismo, en la sala de video del BAC se exhibirá la serie de TV Quatermass and the Pit (1958), que originó algunas de las producciones más celebradas de la Hammer. Considerada un hito de la TV británica, la serie protagonizada por el científico Quatermass fue una de las primeras en introducir temas del cine y la literatura fantásticas en la pantalla pequeña. Creada por el dramaturgo Nigel Kneale, producida por la BBC y emitida en vivo, la serie tuvo tres gloriosas temporadas: The Quatermass Experiment (1953), Quatermass II (1955) y Quatermass and the Pit (1958-1959). Durante todo septiembre, el VideoBAC exhibirá, como corolario, la remake cinematográfica producida nueve años después por Hammer. Dirigida en 1967 por Roy Ward Baker, esta última fue una de las producciones mas ambiciosas y logradas de la Hammer, que utilizó las excavaciones para la construcción de nuevas líneas del subte de Londres como escenario. El ciclo de films de la Hammer comienza mañana con La maldición de Frankenstein (1957), de Terence Fisher, con Peter Cushing y Christopher Lee, película fundacional con la que renace la criatura de Mary Shelley y se impone la Hammer como un estudio con su propia marca de sangre. El martes 8 la muestra continúa con Drácula, el horror está aquí (1958), también de Fisher, con Cushing & Lee, probablemente la mejor adaptación de la novela de Bram Stoker. El martes 15 se verán The Mummy (1959), de Fisher, y The Damned (1963), una rareza de Joseph Losey, en una extraña incursión en el género fantástico. La programación continúa los siguientes martes con Kiss of the Vampire, The Gorgon, Dracula, Prince of Darkness y otras pesadillas surgidas de la imaginación afiebrada de los creadores de la Hammer. Todas las funciones a las 17, 19 y 21 horas.
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