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"No me sale la imparcialidad"
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Por Patricia Chaina
--¿Congenia su estilo personal con la formalidad que impone el medio? --Soy rebelde e idealista pero tengo claro que en los noticieros no sobreviven los idealistas. Aquí uno es una máquina expendedora de noticias. A veces salís de presentar a Astiz (Alfredo) en Tribunales y te llega una nota de Soledad en Cosquín. Me impresiona, como espectadora de TV, que el conductor siga con un tono de imparcialidad como si estuviera viendo otro canal. Por eso me permito ciertas licencias, que combaten mi esquizofrenia. Hay un slogan que ya no se utiliza mucho pero ejemplifica: el protagonista es la noticia, y eso no lo modifica el estilo del presentador.
--¿Qué tipo de licencias se permite al aire? --Darle una continuidad a las notas, crear climas diferentes. Me parece lícito mostrar humanidad ante ciertos hechos, dejar en evidencia que uno no es un personaje electrónico como Max Headroom. Intento neutralizar los gestos, pero no me sale la imparcialidad. Prefiero ser espontánea.
--¿En qué casos cree que es necesario mostrar humanidad? --Cuando un grupo de vecinos aplaude al justiciero de Ituzaingó, no dejo de ver en "el delincuente" que murió como una cucaracha a un pibe de 19 años que fue a asaltar para poder comer, o mató a alguien porque le da lo mismo matar o morir. Y si al contrario ponés cara de póquer cuando asesinan a un tipo en el medio de la calle, se genera una distancia que, aún en épocas de guerra virtual, no existe. Me siento obligada a mostrar la parte más sensata de estas situaciones.
--¿Cómo es la relación entonces con los directivos del noticiero? --No me puedo manifestar del todo, estoy contenida. Aunque las cosas que me dan bronca a veces me superan. A veces tienen miedo de que salga con algún disparate, pero me controlo. No voy a decir: "Se armó un quilombo...", pero me niego a hablar con el casette. Jamás diré: Graves disturbios... bla, bla. Puedo llegar a decir: "Se armó un lío bárbaro".
--Más allá de la espontaneidad de su estilo, ¿con qué tendencia periodística se ve identificada? --Uno idealiza determinados temas hasta que se da cuenta de que no existe el periodismo independiente, por ejemplo. Prefiero a Mauro Viale, que sé qué me va a dar y cómo, que a Grondona mostrando el video de Oyharbide. A mí no me interesa la intimidad del juez, pero sí quiero saber si tenía acuerdos con la Federal para cubrir sus intereses. Prefiero al mal nacido que se muestra tal cual es que al hipócrita.
--¿Qué público cree que la ve? --El público de la noche es muy amplio. Están los que llaman y dicen cualquier cosa,
jadean... Es muy gracioso lo que una despierta en la madrugada. Pero también me causa
simpatía, que, por ejemplo, los economistas del programa de Longobardi (Marcelo) me digan
que les gusta este estilo, o que el senador Eduardo Menem haga parar a la custodia en la
entrada del canal para contarme que me ve todas las noches. Y obviamente no es por las
tendencias que pueda demostrar con mis pequeñas licencias. Tal vez por eso disfruto este
rol, me da la posibilidad de señalar cosas. La única contra, francamente, es que, cuando
me aburro, me da sueño. |