Por Claudio Zlotnik
De la depresión a la
euforia sin escalas. De la peor de todas a la mejor de un día para otro. La crisis
bursátil no da respiro. Ayer el índice de acciones líderes MerVal trepó 8,8 por ciento
y convirtió a Buenos Aires en la estrella de la región. Por su parte, los títulos
públicos subieron entre 3 y 12 por ciento. Los problemas económicos de los países
emergentes ya fueron superados por la Argentina, se apuró a declarar el titular de
la Bolsa, Eugenio De Bary. Sin embargo, los financistas de la city no se hacen ilusiones.
Están seguros de que esta espectacular suba no es más que otro capítulo del terremoto
financiero. Que todo lo ganado ayer puede perderse en la rueda de hoy o mañana. A no ser
que Domingo Cavallo, ya en Moscú, encuentre la medicina salvadora para la crisis rusa.
Actuamos en masa, comentó a Página/12 un operador de uno de los bancos
líder en la plaza. Su testimonio refleja la irracionalidad con que se movió el mercado
en las últimas semanas. Con Cavallo como consultor de los rusos, la Argentina está
de moda, entonces hubo una vuelo hacia los activos de calidad, ironizó un
economista de la Alianza, refiriéndose a la suba de la Bolsa de Buenos Aires.
En este marco, y pese al fuerte repunte, el volumen de negocios mostró la prudencia de
los operadores: se transaron apenas 31 millones de pesos. A los financistas todavía les
duelen las heridas del mes pasado, cuando los papeles líderes terminaron con una pérdida
de 39,1 por ciento. Los bonos, en tanto, acompañaron la tendencia, destacándose los
Globales, con subas de entre 9,5 y el 12 por ciento. Por su parte, los bonos Brady
treparon entre 5,8 y 6,4. Y los Bocon tuvieron un piso del 3 por ciento de mejora.
La explicación más repetida entre los analistas consultados por este diario para
entender el avance de ayer remitía a lo ocurrido en Wall Street. La bolsa de Nueva York
vivió la mejor segunda rueda de su historia medida en puntos: subió 288,4, equivalente
al 3,8 por ciento. Este salto se dio veinticuatro horas después del también histórico
derrape de 512 puntos. La euforia se reflejó en el también record de transacciones: 1200
millones de acciones. El temor de los inversores reside en que la crisis bursátil alcance
a la economía de Estados Unidos. En este sentido, ayer el Citibank sumó su granito de
arena a la incertidumbre, al reportar pérdidas por 200 millones de dólares debido a sus
operaciones en Rusia.
Entre los financistas va ganando el consenso de que el directorio de la Reserva Federal
(banca central estadounidense), en una reunión extraordinaria, debería bajar la tasa de
interés de corto plazo, para evitar que la economía norteamericana ingrese en recesión.
Esa posibilidad llenó de euforia a Wall Street y disparó al alza al índice de acciones
Dow Jones hasta clavarlo en 7827,4 puntos.
Para los inversores, buena parte de la suerte que correrá en los próximos meses la
economía estadounidense se juega en América latina. A los expertos no se les escapa el
impacto que tendría en la mayor economía del mundo una eventual recesión en la región:
hacia esos países destinan el 20 por ciento de sus exportaciones, y es con la única zona
con la que mantiene superávit comercial. Por eso, lejos de creer que las subas de ayer
están marcando la salida de la crisis, los operadores prestaron atención a un dato
relevante: de Brasil se fugaron 11.852 millones de dólares de sus reservas en el agosto
negro. Este monto, equivalente al 17 por ciento de sus reservas totales, da una señal de
fragilidad. Da una idea de la desconfianza con que los inversores miran al país vecino.
La huida ya supera a los 10.700 millones que se escaparon de Brasil durante octubre y
noviembre del 97, en medio de las devaluaciones competitivas en el sudeste
asiático. Ajena a esta circunstancia, la Bolsa de San Pablo avanzó ayer 6,9 por ciento.
Con menores divisas en el banco central, Brasil se vuelve más débil para soportar
cualquier embate especulativo. Y esto enciende las luces de alarma sobre la economía
argentina. Un eventual ataque contra la monedabrasileña, que termine con una
maxidevaluación del real, gatillaría una corrida contra la convertibilidad. Además,
trabaría las exportaciones hacia el país vecino, adonde se destina el 30 por ciento de
las ventas argentinas al exterior.
De todos modos, Argentina sigue mostrando sólidas bases financieras. Las reservas en oro
y divisas del Central siguen en aumento: al último viernes sumaban 24.448 millones de
dólares. Pese a la crisis, tampoco se asustan los ahorristas. Entre el 6 y el 24 de
agosto pasados, los depósitos a plazo fijo crecieron el 0,5 por ciento y llegaron a los
47.785 millones. De todas formas, en ese lapso se notó un traslado de colocaciones en
pesos hacia las nominadas en dólares. Así, los depósitos en pesos cayeron en 241
millones (totalizando 14.582 millones), mientras que los depósitos en moneda extranjera
crecieron en 457 millones (33.203 millones).
LOS OPERADORES AGRADECEN HABER SOBREVIVIDO UN
DIA MAS
La salvación o la ruina en un golpe
Por Susana Viau
Las operaciones habían
abierto en baja en Buenos Aires. Se esperaba una jornada terrible, pero la especulación
dispuso otros rumbos. Después del mediodía, en 25 de Mayo al 300, el clima se
distendió. A las cuatro de la tarde, el Merval no dejaba de subir para gozo de los
socios. Los operadores celebraban sin alharacas y cuando sonó la campana de cierre de las
operaciones, sólo se escucharon unos pocos aplausos; nadie tenía muy claro cómo
seguiría hoy la rueda. Pero, al menos, los que participan en la timba financiera
agradecen haber sobrevivido un día más.
¡Es San Tequila, es San Tequila!, bromeaba la elite inversora en las
exclusivas butacas de la planta alta, el pullman, para celebrar el feriado mexicano,
mientras abajo, en los corrillos, se seguía vendiendo y comprando: los operadores al
centro, de traje azul, llamando a voz en cuello; los empleados, de chaqueta celeste, como
la de los peluqueros, trajinando con los papeles.
Esto, si se quiere entender, hay que pensarlo como lo que es: un mercado,
explicó un funcionario. Y tenía razón, el método es primitivo, directo, como el de los
remates de pescado en las lonjas del Mediterráneo, como las subastas de las verduras.
Aunque aquí, detrás de cada apuesta, puede estar la salvación o la ruina, de un solo
golpe.
Ese hombre que ve ahí mostraba un habitué, señalando en dirección de un
caballero de traje gris, el viernes perdió seis millones; aquel otro, tan
simpático, reventó dos. El señor está comunicativo porque se ha recuperado. Va y
viene de su butaca al hall con el celular pegado a la oreja: Plaza de Siderar,
Juanito, queda Alpargatas. A mí me quedan 200 mil líquidos en el bolsillo. Así que
subí vos y pagá, se le escucha decir mientras pasa sudoroso. Al regresar, encara a
los cronistas. Levanta la mano y muestra, desafiante, el pulgar, el índice, el medio. Y
sentencia: Es la tercera vez que Cavallo salva esta bolsa. Es la tercera.
Parece un poco exagerado atribuir al ex ministro la reactivación de los mercados
mundiales, pero aún en ese templo del escolaso a gran escala, bonos, títulos y montañas
de dinero invisible, sin nacionalidad ni señas particulares, hay destellos de
chauvinismo. Mañana esto sigue para arriba prevé un operador de acento
chileno. Claro que se ha perdido mucho. Lo que se ha ido en estos tres meses es
increíble.
Los observadores son menos optimistas: Mañana baja conjeturan. Van a
querer plata y van a vender. Fíjese previene el operador de acento
chileno para reafirmar su tesis: cuando suene la campana se van a quedar. Van a
continuar las operaciones. Estos días, sonaba la campana y se iban todos, rapidito.
Suena la chicharra y el pronóstico se cumple a medias. Los inversores del primer piso,
satisfechos, se levantan de sus asientos y recogen teléfonos, agendas e
intercomunicadores. Miran a los reporteros y les dicen: ¿A que mañana no te vemos?
¿Vos vas a volver? ¿Y vos, vas a estar acá? Vienen a mirar cómo perdemos. Les armamos
el circo. Los butaqueros sienten que para los periodistas ellos son el espectáculo
y cuanto más sangriento, mejor. Pero a los gladiadores de las finanzas no los devoran los
leones sino los tigres.
El doctor Cavallo llegó, vio y mañana les da
la receta
El ex ministro tomó contacto ayer con
el gabinete económico ruso. Pidió dos días para dar un diagnóstico y una propuesta.
¿No los va a defraudar?
Domingo Cavallo pasea su prestigio de salvador
de economías en crisis por Rusia.
El país en llamas espera de él una receta mágica que la saque del atolladero. |
|
Por Raúl Dellatorre
Casi a la misma hora en
que los presidentes de Estados Unidos y Rusia se reunían en Moscú, el ex ministro
argentino Domingo Cavallo tomaba contacto, ayer por la mañana, con el gabinete económico
del gobierno de Boris Yeltsin. Tras arribar el lunes por la noche a aquella capital,
convertida en estos días en el epicentro de la crisis financiera mundial, Cavallo tuvo
apenas tiempo de adaptarse al cambio de hora antes de recibir el primer informe oficial
sobre la situación económica de Rusia. Según aseguran sus allegados en Buenos Aires,
ahora pidió 48 horas para realizar un diagnóstico y proponer las posibles salidas. Si su
propuesta satisface, será contratado a cambio de una seguramente suculenta remuneración.
Reformador argentino viene para salvar a Rusia, tituló en gruesos caracteres
el diario moscovita Kommersant Daily. Todo el mundo está pendiente de la estrella
financiera del firmamento internacional, exageró un diplomático occidental al
comentar la llegada del economista de San Francisco, Córdoba. The Wall Street Journal, en
su edición europea, también llenó de elogios al mediterráneo. El mejor consejo
que Clinton podría ofrecerle a Boris Yeltsin es sugerirle gastar cierto tiempo con su
otro visitante (...). La ensalada de la economía rusa es desconcertante incluso para los
más veteranos expertos de las economías emergentes, pero al menos Domingo Cavallo tiene
cierta experiencia relevante. Fue quien impulsó la convertibilidad en una Argentina
hiperinflacionaria (...). Rusia podría usar parte de su misma medicina,
editorializó.
Boris Fiodorov, viceprimer ministro, es uno de los más entusiasmados con la llegada de
Cavallo. Ayer participó del encuentro con los miembros del equipo económico y será el
encargado de elevar la propuesta en caso de que la haya al Ejecutivo ruso.
Para la prensa estadounidense, Fiodorov es el único miembro del gabinete de Chernomyrdin
que mantiene alguna voluntad de llevar adelante las reformas estructurales reclamadas por
Occidente.
Durante su estadía en Moscú, que se prolongaría hasta no más allá del jueves, Cavallo
esperaba poder encontrarse con el secretario adjunto del Tesoro de los Estados Unidos,
Lawrence Summers, quien también viajó a aquella capital para una serie de encuentros de
consulta con funcionarios de la administración Yeltsin.
Para lograr el contrato con el gobierno ruso, Cavallo deberá competir con las propuestas
que formulen otros dos convocados en carácter de expertos: Karl Poehl, ex presidente del
Bundesbank (banco central de Alemania) y Robert Barrow, profesor de la Universidad de
Harvard. El primero cuenta, como antecedente, el de haber sido designado titular del
Bundesbank bajo un gobierno socialdemócrata (el de Helmut Schmidt) y mantenido el cargo
durante la primera etapa del que lo sucedió, de signo socialcristiano (bajo el mando de
Helmut Kohl).
Cavallo no le va en zaga en cuanto a versatilidad: fue presidente del Banco Central bajo
la última dictadura militar, y canciller y ministro de Economía con Carlos Menem, aunque
difícilmente esto pueda ser exhibido como mérito de su independencia, como en el caso
del banquero alemán.
En la soledad de su cuarto de hotel, sin más compañía que su experiencia y unos cuantos
papeles de trabajo que le refrescarán el recuerdo del lanzamiento de la convertibilidad
en la Argentina, el mediterráneo meditará la respuesta que dará al gobierno ruso,
buscando no frustrar las expectativas. Oleg Viuquin, viceministro de Finanzas, es uno de
los más esperanzados con la cercanía del economista argentino. Ayer reiteró su
confianza en que la experiencia y los consejos prácticos que pueda ofrecer
Cavallo resulten muy oportunos en estos momentos de desmoronamiento económico
del país.
Moscú no cree en lágrimas Mientras
Cavallo está en Moscú buscando soluciones a la crisis, otros argentinos la viven en la
misma ciudad. Carlos Pérez, gerente comercial de Aceitera General Deheza (exporta aceites
marca Natura), comentó ayer en una entrevista con Marcelo Longobardi, en Radio América,
cómo afecta la debacle de la economía a la población y qué está sucediendo en el
mercado de alimentos.
El abastecimiento de productos de primera necesidad se está viendo dificultado. El
problema fundamental es la incapacidad de los importadores rusos de convertir los rublos
en dólares, comentó el empresario. Esto se está viendo reflejado en que los
supermercados y las tiendas agregó están cada vez con menos stock disponible
para la venta, porque no hay reposición y todos los importadores han cerrado sus
depósitos y han licenciado a todo su personal. Pérez explicó que la actitud de
los distribuidores es la de retener la mercadería.
El empresario también dio algunos pincelazos de la vida cotidiana en Rusia. Los
niveles de ingresos son muy bajos, la gente es muy humilde y se mantiene con trabajos
eventuales. El 70 o el 80 por ciento de la población llega a un ingreso de 100 dólares
por persona. Los niveles de corrupción en Moscú son altos. Para
el ciudadano ruso, Viktor Chernomyrdin (primer ministro designado por Yeltsin) es el
culpable de todos los males que está sufriendo hoy Rusia. Creo que su popularidad cayó
totalmente. El tema es que no encuentran tampoco una figura con credibilidad social para
su reemplazo. ¿El nivel de popularidad de Yeltsin? Cero.
Este es el país al que fue Cavallo para ponerlo en orden. |
ESTRATEGIA PARA LATINOAMERICANIZAR A LOS RUSOS
De superpotencia roja a país sudaca
Por Julio Nudler
Richard Pipes es profesor
emérito de Historia en la Universidad de Harvard y se hizo célebre con su libro El
desconocido Lenin. Lo que él piensa es que Occidente no debe meter las manos en Rusia,
para que así los rusos comprendan que son ellos mismos los culpables de sus penurias.
Pipes sólo admite como razonable una opción, según escribió estos días en The New
York Times: convertir a Rusia en un Estado latinoamericano, cuasi democrático,
cuasi capitalista, con una economía apoyada en la exportación de recursos naturales y en
mano de obra barata. ¿Habrán pensado en Domingo Cavallo para materializar esa
latinoamericanización de Rusia?
La Convertibilidad sería un buen instrumento para lograr ese objetivo, a la luz de la
actual estructura de las exportaciones argentinas y del tendencial descenso del salario
medio en este país. Sin embargo, ni el escenario ni las circunstancias parecen las
ideales para transformar al banco central ruso en una caja de conversión, dedicada a
cambiar rublos por dólares o euros, y al revés, a una paridad fija. Los inconvenientes
son varios y surtidos. Aquí dos de ellos:
u Cuando la plaza financiera mundial es centrípeta, con los capitales fluyendo de la
periferia al centro para refugiarse en bonos estadounidenses y alemanes, por más
Convertibilidad que establezca, ningún país emergente podrá contar con el ingreso de
capitales para gozar, gracias a él, de un proceso de creación monetaria, caída de tasas
de interés, expansión de la actividad económica y alegría generalizada. La
probabilidad de que ingresen capitales es aún más remota en el caso ruso, después del
défault (cesación de pagos) sobre la deuda de corto plazo.
u Cuando una economía es caótica y el fisco no recauda, creer que el problema central es
monetario/cambiario equivale a poner el carro delante de los caballos. La Convertibilidad
excluye la monetización del déficit presupuestario es decir, la emisión de moneda
para pagar las cuentas, por lo que, en ausencia de recursos tributarios
significativos, conduciría al colapso del Estado. En abstracto, es difícil hacerse una
idea de lo que esto puede significar. Pero es más fácil comprenderlo si se piensa en la
imposibilidad de girarle un solo rublo al ex Ejército Rojo, incluyendo a quienes tienen
bajo su responsabilidad el gigantesco arsenal nuclear.
En cuanto a Cavallo, ¿para qué sirve asesorar a alguien que, como Boris Yeltsin,
carece de poder político, y a quien el FMI acaba de anunciarle que no le desembolsará
los 4300 millones de dólares que debía girarle dentro de dos semanas?, se
preguntaba ayer un economista consultado por este diario. No obstante, entre tanto
escepticismo, hay quienes expresan cierta esperanza, confiando en que la gente,
cuando siente que está caminando sobre el abismo, se vuelve razonable. En este
sentido, un programa que ancle el tipo de cambio y establezca una férrea disciplina
fiscal (lástima que los impuestos y la administración tributaria nunca fueron los
fuertes de Cavallo) podría autosostenerse si toda la economía se fuera ordenando en
torno de esos ejes y la opinión pública comprendiese los tremendos costos que
provocaría volver a lo anterior.
Por de pronto, si de bailar un tango se trata, entre Moscú y Buenos Aires hay algunas
similitudes. Según las vagas estimaciones de los expertos, los rusos (se supone que no
todos, sino algunos afortunados) fugaron hacia el extranjero entre 100 y 200 mil millones
de dólares. Pero este tope es en realidad un piso para Vladimir Ovchinski, representante
de Interpol en Rusia, quien afirma que a partir de 1991, cuando sucumbió el régimen
soviético, salieron hacia bancos occidentales entre 200 y 400.000 millones de dólares.
El policía dijo que sin una compleja investigación es difícil saber si ese dinero es
sucio, negro o blanco. Ese inmenso capital fugado puede, eventualmente, volver al nido si
se le ofreciera una amnistía fiscal. Para estos menesteres le sería útil al Kremlin
convocar a Roberto Alemann.
"Argentina no sufre por Rusia sino
por la política"
Candidatos:
"Palito no convence a inversores. Duhalde es el corporativismo que lleva al caos. De
la Rúa me hace acordar a Angeloz. Meijide es profesora de francés."
Carlos Rodríguez, ex viceministro de
Economía y gurú mimado por la city porteña.
"Le recomiendo a la gente que ponga la plata a plazo fijo: mitad en pesos y la mitad
en dólares", aconseja. |
|
Por Maximiliano Montenegro
El ex viceministro de Economía Carlos Rodríguez dice
que la economía argentina no será afectada por la crisis. Pero sí por "la
incertidumbre política que reina en Argentina". Sostiene que con la reforma laboral
de Erman González la desocupación subirá al 14 por ciento o más a fines del '99. Y
defenestra uno a uno a los precandidatos presidenciales del oficialismo y de la
oposición. De vuelta a su despacho del CEMA, devenido en el instituto universitario más
requerido de la city, recibió a Página/12. "Argentina no tiene un problema
de contagio con Rusia. Ellos hicieron un Plan Bonex, canjeando deuda de corto por deuda de
largo. La crisis rusa ya está descontada", afirma.
--¿No cree la próxima crisis puede detonar en Brasil, que tiene
una altísima deuda de corto plazo?
--No, en absoluto. Brasil no es Rusia. Tiene una economía con alta
deuda, pero ordenada, y es un polo de atracción fenomenal de inversiones.
--En agosto perdieron 11.850 millones de dólares en reservas. ¿No
puede haber devaluación en Brasil?
--No. Los brasileños no van a hacer una maxidevaluación. Para eso
tienen las reservas, para perderlas: para cambiarlas en los momentos de duda del mercado.
--¿En Argentina también hubo pérdida de reservas?
--Las reservas están en un pico histórico. Depósitos, crédito y
reservas están en niveles records. Es absurdo mirar la última hora y decir que bajaron.
--También está habiendo un traspaso de depósitos en pesos a
dólares.
--La verdad es que ni lo miré, porque como el sistema es bimonetario
son irrelevantes estos cambios de composición.
--Hay quienes dicen que es relevante como paso previo a una corrida
contra el peso.
--El único test es la realidad. Los que predijeron fugas de divisas
desde octubre del año pasado se equivocaron. La gente sigue confiando en el peso, y en
los bancos. Se están yendo inversores del mercado de capitales. Pero no sólo no hay
crisis en el mercado financiero sino que además estamos en una situación de boom
espectacular.
--¿Cuál será el impacto sobre la economía real?
--No hay ningún canal de contacto. No comerciamos casi nada con Rusia.
El problema es que los fondos de inversión americanos y europeos que tenían posiciones
en Rusia, para compensar las pérdidas, venden en todos los países emergentes con la
misma calificación de riesgo.
--Hay muchos sectores complicados, ya sea porque se cortó el
crédito o porque caen los precios internacionales: siderurgia, textiles, petroquímica,
construcción.
--Siempre puede haber malas noticias en un marco esplendoroso.
Argentina está creciendo al 5 por ciento, cinco veces el crecimiento japonés y al doble
de la americana. Y va a seguir creciendo: alrededor del 4,8 por ciento el año próximo.
Es imposible que haya recesión con la demanda de dinero creciendo al 5 por ciento.
Argentina sólo necesita para cubrir las necesidad de financiamiento de este año 2 mil
millones de dólares, que se pueden conseguir fácilmente caucionando las acciones de YPF
o los fondos del Hipotecario.
--¿Le recomendaría a la gente que gaste menos frente a la crisis,
como aconsejó el economista de FIEL Abel Viglione?
--Hay que decirles a los políticos, no a la gente, que gasten menos.
El problema de la Argentina pasa por la política, no por las decisiones de consumo de la
gente.
--¿Quién maneja la finanzas de su casa?
--La mucama (risas)... Es absurdo pedirle a la gente que gaste menos
cuando el PBI crece al 5 por ciento. Con lo poco que gana en promedio la gente, cómo le
vamos a decir que gaste menos porque hay crisis en Rusia. Los que tienen que hacer un
ajuste son el gobierno nacional y los provinciales. Recobrar la confianza de los
inversores en el mercado de capitales es responsabilidad del político, no del obrero.
¿Qué va a hacer un obrero parar atraer a los inversores?
--Si alguien quiere sacar un crédito hipotecario, ¿qué le
recomienda?
--La tasa de interés es más alta. La señal ya está. No hace falta
decirle a la gente encima que no vaya al banco.
--Si un amigo le pregunta qué hacer con la plata, ¿qué le
recomienda?
--Que la ponga en plazo fijo: la mitad en pesos y la mitad en dólares.
Pero, insisto, yo me preocuparía mucho más en este momento por la
incertidumbre que proviene de la política local que por la crisis rusa.
--¿A qué se refiere con la incertidumbre política?
--Toda la ambigüedad que existe en el discurso político. El
desconocimiento que se tiene de Palito (Ortega), que puede ser un gran tipo y tener
llegada a los votantes, pero no convence a los inversores.
Tiene que haber señales más claras a los mercados para que los
inversores nos voten con sus capitales.
--¿Qué opina de Duhalde como candidato del justicialismo para el
'99?
--Duhalde representa las ideas y métodos corporativistas que llevó al
país al caos en décadas pasadas. El justicialismo tiene que seguir buscando candidatos.
No puede quedarse con Duhalde o con Palito.
--¿Quién, por ejemplo?
--A mí, en algún momento, me gustó Guido Di Tella. El problema es
que no sé si tiene el carisma necesario para ser candidato a presidente. Di Tella es un
hombre de origen académico, que tiende a decir la verdad. Y lamentablemente en política
esto mucho no sirve.
--¿Qué opina de Fernando de la Rúa?
--Me hace acordar a Angeloz. Se presenta como el candidato pulcro,
elegante, aceptable para el empresariado. Eso era Angeloz en su momento. Después, el
pueblo lo echó a patadas y tuvo problemas con la Justicia por corrupción. En este mundo
globalizado, ideólogos e incapaces como Alfonsín no van más. El pueblo ya aprendió
cómo echar democráticamente a los radicales. Son una bomba de tiempo. El pueblo y el
mercado ya lo saben.
--¿Está haciendo campaña por Fernández Meijide?
--No la veo de ser una profesora de francés a dirigir un gabinete
nacional.
"El desempleo
subirá al 14%"
--¿Cómo se explica que, según las encuestas del Ministerio de
Trabajo, el empleo esté estancado?
--Se explica porque no hay incentivos para crear empleo. Si todo sigue
como está ahora, el desempleo va a bajar como mucho al 12 por ciento a fines del '99.
Ahora, si se aprueba sólo la reforma laboral, como está en el Congreso, puede aumentar
arriba del 14 por ciento. Eliminar los contratos promovidos es equivalente a subir el
costo laboral. Además, no se han tocado variables que los inversores miran con atención
como la ultraactividad. Esta reforma está hecha a medida del poder sindical.
--¿Los inversores también se fijan en estas cosas?
--Si crecemos arriba del 5 por ciento, tenemos menos déficit fiscal
que Europa, cumplimos con todas las normas de Maastrich y, unánimemente, todas las
calificadoras de riesgo nos ponen que no somos un país aceptable para inversión
(investment grade), quiere decir que algo más están mirando. La situación política
interna, con los traspiés que tuvimos con las obras sociales o con la reforma laboral, no
nos deja aprovechar los logros económicos. Encima ahora viene una flexibilización
laboral cuyo principal apoyo es la CGT. Y Roggero y Lamberto nos decían en privado que
apoyaban la reforma tributaria. Los políticos son así: en privado dicen una cosa y en
público hacen otra.
Justicialismo flexible
--¿Por qué político se sintió más apoyado mientras estuvo en el
gobierno?
--Menem.
--Una respuesta menos obvia.
--Jorge Rodríguez.
--¿Cuál fue su mayor frustración en la función pública? ¿El
que le hayan frenado la reforma tributaria?
--No. Yo no llegué a la función pública como un ministro que tiene
una función ejecutiva. Cuando vi que mi productividad era más baja que en el sector
privado me fui.
--¿Cuál fue la mayor satisfacción?
--Me siento satisfecho de haberme llevado bien con el justicialismo, me
enorgullece.
--¿Está bromeando?
--En serio. Pensé que iba a haber más oposición en el justicialismo,
y no la hubo. El justicialismo es el tipo triunfador. La gente justicialista hoy
representa el progreso, mientras que en otras épocas representaba el atraso. Por eso veo
con satisfacción que ese grupo de la población, muchas veces con menores recursos, es
optimista hacia el futuro. El justicialista no se la pasa protestando por las
conspiraciones internacionales o por la dominación de los monopolios. Es un partido
progresista, que deja de lado su vieja estructura corporativa y demagógica para
transformar a la Argentina.
--Dice eso ahora, que Economía logró recortar gasto público y
bajar los proyectos del ala política que ustedes tildaban de populistas.
--En los dos años que estuve en el gobierno me la pase escuchando a
los que hablaban del gasto electoral. Pero nunca llegó, y el gasto es cada vez menor. El
justicialista tiene una capacidad para adaptarse a la realidad del mundo que no tiene
ningún otro partido. El justicialismo es muy flexible. |
aunque roque no festeja
Las cuentas cierran
En agosto hubo más cierre de cuentas
por librar cheques sin fondos. La turbulencia impacta en los indicadores de
riesgo.
El ministro Roque Fernández logró el
aval de los banqueros.
Un voto de apoyo pese a los síntomas de agravamiento de la crisis. |
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Los
cierres de cuentas corrientes por libramiento de cheques sin fondos aumentaron en agosto
en 19,3 por ciento con respecto al mes anterior, y en un 27,7 por ciento respecto de
agosto del año anterior. El informe de Fidelitas, empresa de análisis de riesgo
comercial, destaca que el incremento de cierres se dio en un marco caracterizado por
la turbulencia de los mercados bursátiles internacionales, lo cual ha empezado a impactar
en los distintos indicadores de riesgo.
El informe sostiene que el recalentamiento de las tasas de interés que el mercado
viene experimentando podría derivar en situaciones de inestabilidad para numerosas pymes
industriales y comerciales. Señala Fidelitas que el paso previo a ese cuadro
sería una interrupción en la cadena de pagos y cese del crédito. La central de
riesgo apunta, sin embargo, que el sector financiero está hoy en mejores condiciones que
durante la crisis del Tequila y podría actuar frente a los deudores en una forma
menos severa que entonces.
Las referencias que ofrecen en estos días las grandes empresas industriales es que se ha
producido, en las últimas semanas, una tendencia a la restricción del crédito, incluso
entre bancos extranjeros. También se observa una mayor mora en el pago de deudas
comerciales, lo cual agrega problemas de liquidez para reunir capital de giro. Por otra
parte, en los últimos 30 días varios bancos incluso oficiales recortaron las
autorizaciones de giros en descubierto a sus clientes. Todo este contexto puede derivar en
una mayor desconfianza hacia el cheque como instrumento de pago, en la medida en que
crezca en el sistema la cantidad de rechazados por falta de fondos.
De los 6649 cierres de cuenta dispuestos por el Banco Central en agosto, 6119
correspondieron a personas físicas y 530 a sociedades. El 76,3 por ciento de las
inhabilitaciones fueron motivadas por libramientos de cheques sin fondos, por lo cual los
titulares estarán impedidos de obtener nuevas cuentas durante 60 meses. El 23,7 por
ciento restante recibió la sanción por falta de pago de multas, no devolver chequeras u
otras irregularidades menores, recibiendo en este caso una inhabilitación de 24 meses.
El gasto va al freezer No
habrá recesión ni impacto social. Roque Fernández fue terminante a la hora de
evaluar el desarrollo de la crisis bursátil. Por su parte, Carlos Menem ordenó congelar
el gasto público para evitar que las turbulencias golpeen a la economía. Voy a
tomar medidas muy duras para evitar que los efectos de la crisis se abalancen sobre
nuestra economía y nuestra gente, señaló Menem al realizar el anuncio. Roque
recibió ayer el apoyo de los banqueros extranjeros nucleados en ABRA. Vamos a
seguir transitando dentro de la normalidad pese a las turbulencias en los mercados,
dijo esperanzado. Y añadió que los inversores internacionales sabrán diferenciar
a los países que están en la dirección correcta. Además, incluyó a Brasil entre
estos países. Roque admitió que si se prolonga la crisis puede afectarse el comercio
porque los países con problemas tienden a cerrar sus economías. |
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