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LA IZQUIERDA SIGUE AL FRENTE,
PERO ESTA EN CRISIS Las encuestas dan amplia ventaja a la izquierda, pero ésta se encuentra ante la mayor fractura de su historia. La izquierda uruguaya lidera las encuestas para las elecciones presidenciales del año que viene, pero todavía no sabe cómo llegará a estos comicios. Según un sondeo de la consultora Factum, la agrupación de izquierdas Encuentro Progresista (EP) tiene actualmente el 35 por ciento de las intenciones de voto, seguido por el Partido Nacional, con el 25 por ciento, y por el oficialista Partido Colorado, con el 23 por ciento. Sin embargo, la semana pasada el senador del Frente Amplio (FA, la fuerza mayoritaria del EP) Danilo Astori decidió presentar su precandidatura a presidente y rompió de esta manera el acuerdo tácito existente para que el candidato del EP fuera el ex intendente de Montevideo Tabaré Vázquez. Según el mismo Astori, la izquierda está sufriendo "la crisis más grave de su historia". La fractura que se está dibujando ya se vislumbraba en los temas de actualidad, más allá de las cuestiones políticas de fondo. Respecto a la convocatoria de un referendo para el 20 de setiembre sobre un artículo de la ley de inversiones, que redujo de diez a dos años el plazo legal para iniciar juicios laborales, tanto el EP como el FA habían resuelto apoyar la iniciativa, pero el sector de Astori y el de Líber Seregni, ex presidente del FA, terminaron oponiéndose al artículo. El enfrentamiento entre Vázquez y varios sectores del Frente Amplio data de la crisis que llevó, en las reuniones realizadas el año pasado en el Hotel Carrasco, al ex intendente a renunciar a la presidencia del FA y del EP. El punto central de aquella discusión es el mismo de hoy y el que se proyecta antes de las elecciones presidenciales: si EP debe estar supeditado a las decisiones del Frente Amplio, que es no sólo su fuerza mayoritaria sino también el referente clásico de la izquierda uruguaya, o si el Frente Amplio debe participar del EP en las mismas condiciones que el resto de los participantes de la coalición. Hace una semana, Vázquez presentó una propuesta de modificación orgánica del EP en el que quedaron claros los términos del conflicto. El ex funcionario cree que el Frente Amplio debe presentar para cualquier caso una única postura respecto al resto de los partidos que participan del EP, como el Demócrata Cristiano, y que el candidato a vicepresidente viniera de algunas de estas agrupaciones. Varios integrantes del FA señalan que esta postura desconoce que cada una de las agrupaciones internas del FA tiene más votos que el conjunto de los partidos del EP juntos. Para justificar su candidatura, Astori se refirió precisamente a "la discrepancia con la forma con la que ha venido siendo conducida la izquierda y las fuerzas progresistas del país". Astori lidera Asamblea Uruguay, el grupo interno más fuerte dentro del Frente Amplio, pero su hegemonía dentro de la agrupación no pudo evitar que el diputado Leonardo Nicolini también decidiera candidatearse. En Uruguay existe la Ley de Lemas, en la que cada partido puede presentar varios candidatos con distintos sublemas; pero el Frente Amplio, desde su constitución, siempre acordó un solo candidato para los comicios, algo que también valía para el candidato del EP. El Frente Amplio tenía previsto resolver en un congreso de noviembre la nominación de su candidato, quien sería a su vez el del EP. En este contexto, la decisión de Nicolini fue catalogada de "insólita" por muchos integrantes del FA y el diputado Rafael Mujica llegó a decir que, dado el estado de cosas, promovería la candidatura de su perra Micaela. Más allá de los chistes, Nicolini expresa un estado de fractura dentro del mismo Frente Amplio porque anunció que su intención es apoyar a Vázquez dentro de EP. Y la propuesta de Vázquez, al suponer que Encuentro Progresista sea el lema de la izquierda, deja al Frente Amplio como uno de sus sublemas, lo que es considerado insoportable por la dirigencia del FA. El FA deberá resolver antes de noviembre, cuando se realice el Congreso de la agrupación, si continúa o no con la postura del candidato único.
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