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Por Pedro Lipcovich  La píldora del
día después se aprobó en Estados Unidos, y ya se vende en la Argentina. Es un
anticonceptivo para situaciones de emergencia, y debe tomarse dentro de las 72 horas
posteriores a la relación sexual sin protección. La certificación de la Food &
Drugs Administration (FDA) ratifica que el fármaco no tiene efectos adversos destacados
(siempre y cuando se lo use sólo por excepción), y su efectividad es del 75 por ciento.
Pero grupos antiabortistas en Estados Unidos se oponen a su comercialización, ya que no
impide la fecundación del óvulo sino su implantación en el útero. De todos modos,
prohibir esta píldora no cambiaría mucho las cosas porque su misma función pueden
cumplirla los anticonceptivos orales tradicionales, utilizados en dosis mayores.La aprobación de la FDA se refiere al producto “Preven”, píldoras “para contracepción postcoital de emergencia”, que contienen una combinación de dos hormonas: levonorgestrel y etinilestradiol. La entidad de control sanitario estableció que el fármaco es “seguro y efectivo para la prevención del embarazo en mujeres que hayan tenido relaciones sexuales sin protección”. Estudios en Europa y Nueva Zelanda, donde el fármaco fue ampliamente utilizado por más de una década, no registraron complicaciones serias o duraderas en las usuarias. En las pruebas bajo control, de cada cien mujeres que, habiendo tenido sexo sin protección durante el período de mayor fertilidad, tomaron después Preven, sólo dos quedaron embarazadas; entre las que no tomaron el fármaco, se embarazaron 8 de cada 100. El tratamiento requiere cuatro pastillas: las dos primeras deben tomarse dentro de las 72 de haber tenido la relación, y las dos restantes 12 horas después de aquellas. Las autoridades sanitarias destacan que “no es efectivo ni apropiado su uso como método anticonceptivo habitual”. Tampoco debe usarse en caso de retraso menstrual, o si la mujer tuvo otra relación sexual no protegida más de 72 horas antes. El producto tiene efectos secundarios: la mitad de las usuarias experimentan náuseas y el 20 por ciento tienen vómitos, por lo cual algunos médicos indican medicamentos contra las náuseas antes de cada dosis. También se registraron dolores de cabeza, sensibilidad en las mamas y alteraciones en el ciclo menstrual. Todos los síntomas son de corta duración. El efecto del fármaco consiste en impedir la fecundación del óvulo o en impedir que el óvulo ya fecundado se implante en la pared del útero. Si el óvulo fecundado ya se implantó, el producto no tiene ningún efecto. De todos modos, grupos antiabortistas reaccionaron de inmediato: “No es un anticonceptivo sino un abortivo”, sostuvo Kathy Sobocinski, presidenta de la Unión Pro-Vida de Pennsylvania, y agregó que el producto “aumentará el sexo prematrimonial y la promiscuidad”. En cambio para el especialista en bioética Arthur Caplan, de la Universidad de Pennsylvania, “usar la contracepción de emergencia en lugar del aborto es un avance ético”. En realidad, la eficacia de esta contracepción de emergencia había sido descripta por primera vez en 1974 por el científico Albert Yuzpe. Pero las grandes compañías farmacéuticas preferían no comercializarla en Estados Unidos –aun pese a las presiones de la FDA en favor de su puesta en el mercado– por temor a las protestas y los juicios de los grupos antiabortistas. Pero, desde hace seis años, partidarios de las políticas de salud reproductiva hicieron campaña para que la “píldora del día después” fuese accesible, con el propósito de bajar la cantidad de abortos, que se estima en 1.300.000 por año en ese país. Desde 1995, la mismísima FDA se sumó a esta campaña. Un reciente estudio en Escocia investigó si las mujeres, teniendo esta píldora a su disposición, tienden a usarla en exceso o a dejar de lado losmétodos anticonceptivos habituales, y concluyó en que nada de esto sucede. En la Argentina, la misma combinación de levonorgestrel y etinilestradiol como anticonceptivo de emergencia ya fue aprobada en 1996 por la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT), y se comercializa desde hace varios meses bajo el nombre de Imediat.
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