Ocho horas y 60.000 personas Todos juntos, por Allende
Joan Manuel Serrat, León Gieco, Ana Belén, Inti Illimani, Angel e Isabel Parra,
Piero, Sol y Lluvia, Congreso, Isabel Aldunate y los jóvenes raperos Tiro de Gracia se
reunieron, ante unas 60.000 personas, el viernes por la noche en el Estadio Nacional de
Santiago de Chile en un maratónico concierto (fueron más de 8 horas) para rendir
homenaje al presidente socialista Salvador Allende, bajo el lema “Con Allende,
siempre”. El tributo –realizado a imagen y semejanza del “Homenaje al Che
Guevara” realizado el año pasado– fue organizado por la Fundación Salvador
Allende y estuvo, tratándose del tristemente célebre Estadio Nacional, cargado de
simbolismo: en ese mismo lugar Pablo Neruda celebró el Premio Nobel de Literatura de
1971, y dos años después fue campo de concentración de detenidos en las primeras horas
del golpe militar del general Augusto Pinochet, cuando fue asesinado el cantor popular
Víctor Jara.
“Vosotros sois la prueba de que Allende vive”, declaró emocionado Joan Manuel
Serrat, el artista más convocante del recital, que junto con sus compatriotas Víctor
Manuel y Ana Belén recorrió temas del espectáculo “El gusto es nuestro”, casi
al comenzar un recital. Entre una presentación y otra, los asistentes observaron
imágenes del ex presidente homenajeado, entremezclado con las violentas imágenes del
golpe de Estado (con el impresionante bombardeo al Palacio de la Moneda, por ejemplo) y el
discurso de despedida de Allende, cuando el final era inevitable.
El concierto fue organizado para conmemorar el 25º aniversario de la muerte de Allende
(11 de setiembre) y realizado en la misma fecha que fue electo en 1970, en lo que fue el
primer caso de un presidente socialista elegido democráticamente en América latina.
Joan Manuel Serrat, León Gieco, Ana Belén, Inti Illimani, Angel e Isabel Parra,
Piero, Sol y Lluvia, Congreso, Isabel Aldunate y los jóvenes raperos Tiro de Gracia se
reunieron, ante unas 60.000 personas, el viernes por la noche en el Estadio Nacional de
Santiago de Chile en un maratónico concierto (fueron más de 8 horas) para rendir
homenaje al presidente socialista Salvador Allende, bajo el lema “Con Allende,
siempre”. El tributo –realizado a imagen y semejanza del “Homenaje al Che
Guevara” realizado el año pasado– fue organizado por la Fundación Salvador
Allende y estuvo, tratándose del tristemente célebre Estadio Nacional, cargado de
simbolismo: en ese mismo lugar Pablo Neruda celebró el Premio Nobel de Literatura de
1971, y dos años después fue campo de concentración de detenidos en las primeras horas
del golpe militar del general Augusto Pinochet, cuando fue asesinado el cantor popular
Víctor Jara.