|
|
|
|
|
|
|
|
|
2. A 25 años del derrocamiento de Salvador Allende --que murió como lo había prometido al jurar: defendiendo la Constitución con las armas en las manos-- Chile arde esta semana de memoria. La evocación de aquel setiembre negro significa recordar también el asesinato de Víctor Jara, la muerte del Premio Nobel Pablo Neruda, el odio a la vida con que Augusto Pinochet gobernó hasta que quiso. Chile es un país difícil de entender, como casi todos, desde afuera. En lo formal se trata de una especie de democracia vigilada: el día del golpe ha seguido siendo feriado, el genocida es senador vitalicio, las recetas que los Chicago boys instauraron en 1973 siguen manejando la economía. Sin embargo, dividida y conflictuada, la sociedad se dio espacio el viernes para un recital gigantesco, en que 60 mil personas supieron que el pasado siempre vuelve. El gobierno respaldó y asistió en parte al Festival. En la Argentina, cuando se cumplieron 20 años del golpe del 1976, solo las Madres de Plaza de Mayo organizaron una gran actividad pública, y con internas. Aquella semana, el pensador nacional Mariano Grondona dedicó su "Hora Clave" a un tema tan prioritario, tan urgente, tan impostergable, como el de la semana pasada: la necesidad de mayor control policial en la ciudad.
3. Ver esta semana, más que nunca, Rapsodia en agosto, del enorme, enorme,
Akira. ¿Cómo hizo el Maestro para hablar tanto de lo que pasa en el sur de América
contando lo que pasa en el medio de Japón? ¿Será porque el después de los Holocaustos
se parece, aunque no todo el mundo sepa verlo en su momento? ¿Habrá visto Grondona
"Rapsodia en agosto"? |
1. Un funcionario escucha por radio una canción que le molesta, levanta el teléfono,
habla con el Confer, y lo que sigue parece de Argentina años de plomo. La radio recibe
una advertencia y como no quiere problemas, deja de pasarlo. Otras radios hacen lo mismo,
en los días siguientes: el efecto dominó. Que lo que está ocurriendo con "Sr.
Cobranza", el tema número 6 del Cd "Libertinaje" de Versuit Bergarabat no
se haya convertido en un escándalo nacional es un verdadero misterio. ¿Será por que se
trata de unos zarpaditos del rock, será porque la letra se pasa por el quinto forro a
todos los políticos --no a estos u otros-- o será porque nadie quiere meterse en un
conflicto del que no sacará partido? Luego del episodio de Robo para la corona, de
Horacio Verbitsky, el gobierno aprendió una lección. La brutal respuesta inicial a sus
aseveraciones convirtió en un acto antimenemista la compra de cada ejemplar. No estuvo
demasiado dispuesto a ayudar de ahí en adelante en campañas de prensa, pero eso no
significa que su mano no se note. Se nota, es larga. Pero tiene guantes.