Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Las acciones suben y los operadores ni sonríen

La Bolsa de Buenos Aires rebotó 6,8 por ciento, y la de San Pablo, 13,4. Pero a los financistas ni se les ocurre pensar que por ese repunte la crisis haya terminado. Todos miran a Brasil.

Las líderes terminaron la semana con una pérdida de 9,2%
Las empresas salieron a comprar sus papeles para evitar la debacle.

na12fo01.jpg (11987 bytes)


t.gif (67 bytes)  El anuncio del gobierno de Fernando Henrique Cardoso de elevar las tasas de interés del 29,75 al 49,75 por ciento cambió el humor de los mercados. Tras el fuerte derrape de anteayer, la Bolsa de Buenos Aires trepó en promedio 6,8 por ciento. En San Pablo la suba fue más impresionante: 13,4 por ciento. Pese al avance, el ánimo de los financistas no varió mucho entre un día y el otro. Con semejantes tasas, resulta muy elevado el costo que Brasil debe pagar para intentar seducir a los inversores y detener la fuga de dólares, con vistas a las elecciones del próximo 4 de octubre.

Pese a la recuperación de ayer, el índice de acciones líderes MerVal terminó la semana con una pérdida de 9,2 por ciento. En lo que va del mes el quebranto asciende a 10,1 por ciento, y a 59,6 por ciento respecto de hace justo un año. Esta fue la octava semana consecutiva que los papeles empresarios finalizan con signo negativo. El volumen de negocios de 32,5 millones de pesos, similar al del resto de la semana, demuestra el escaso entusiasmo de los operadores por intervenir en el mercado. En el recinto aparecieron empresas y bancos adquiriendo acciones propias con el objetivo de impulsar sus respectivas plazas. Fueron los casos del Banco del Suquía, BBV Francés, Río, Astra, Cresud e IRSA. Los títulos públicos, en tanto, recuperaron parte del terreno perdido y subieron en promedio 1,8 por ciento. Los papeles del Banco Río fueron los que más ascendieron: 10,8 por ciento. Le siguieron Siderar (10,1), Molinos (10,0) y Galicia (10,0).

Los inversores no creen que el repunte pueda entenderse como un paso hacia adelante en la solución de la crisis bursátil. Por el contrario, la sensible mejora se explica en parte como una reacción al derrape del 13,3 por ciento del jueves. Y a la reacción del Dow Jones, al subir 2,4 por ciento. Tokio, por su parte, bajó 5,1 por ciento, por reflejó del derrumbe de los mercados occidentales de anteayer.

El ajuste para arriba en veinte puntos de la tasa de interés brasileña tuvo un efecto tranquilizador: en un nivel de casi el 50 por ciento anual, los inversores internacionales podrían verse seducidos a mantener sus dólares en Brasil en vez de llevárselos. Si esto resulta así, Cardoso podría esperar hasta después de las elecciones para lanzar medidas de ajuste sin pagar un costo político.

Sin embargo, cambistas brasileños confiaron a la agencia Reuters que ayer fugaron de Brasil otros 730 millones de dólares. Operadores locales, en cambio, dijeron que debido a que las tasas son tentadoras ayer no se notó fuga de divisas. Desde mediados de agosto, las reservas del banco central brasileño disminuyeron 22 mil millones de dólares. Una cifra semejante a lo que Brasil consiguió con la privatización de Telebrás a fines de julio. Según la entidad, ahora las reservas se ubican en unos 52 mil millones de dólares. No obstante, fuentes extraoficiales coinciden en que ya quebraron la barrera de los 50 mil millones. "Los problemas de Brasil son tan profundos que sin duda continuarán después de las elecciones", opinó el economista Guillermo Calvo.

Durante toda la jornada, el equipo económico brasileño analizó la situación en los mercados. El rumor de una inminente asistencia financiera por 40.000 millones de dólares por parte del Fondo Monetario y el Grupo de los Siete (G-7) países más ricos ayudó también a levantar la bolsa paulista (ver más información en página 11).

"Algo van a tener que hacer. No sé hasta cuándo durará el efecto por la elevación de las tasas. Brasil está en terapia intensiva. Con una deuda interna de 280 mil millones de dólares, no puede darse el lujo de pagar semejante costo. Dudo de que la situación aguante tres semanas más sin que el gobierno se vea en la obligación de tomar medidas", comentó a Página/12 Ricardo Cobanera, economista del ABN Amro Bank. Desde que empezó la crisis bursátil en Asia, nunca antes como a lo largo de esta semana los brasileños sintieron tan cerca de ver saltar por los aires su plan económico.

 

Desinfle de los Fondos

La volatilidad de los mercados continúa castigando los patrimonios de las AFJP y de los Fondos Comunes de Inversión (FCI). En lo que va del mes, a ambos inversores institucionales se les esfumaron entre 200 y 400 millones de dólares. El equivalente a entre un 1,4 y un 2,8 por ciento de los fondos que administran entre ambos, un total de 14.800 millones de dólares. A fines de julio contaban con 17.043 millones.

El mes pasado, los activos de las AFJP se desvalorizaron en 1600 millones de dólares, y pasaron a manejar un total de 9436 millones. En ese período, la rentabilidad promedio del sistema de la jubilación privada fue negativa en 7,2 por ciento. Por su parte, los fondos comunes reunían hasta hace dos semanas ahorros por 5632 millones. El continuo derrape de las acciones estimuló a los inversores a pasarse de los fondos agresivos a aquellos más conservadores, en especial a los que invierten en plazos fijos. Se estima que unas 200 mil personas confían sus ahorros a los FCI. En tanto, otras 3,3 millones son aportantes de las AFJP.

 

PRINCIPAL