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La epidemia de sarampión dejó 24 muertes y una tormenta política

Diputados de la oposición aseguran que podrían haberse evitado muchas muertes. Ya hubo en Buenos Aires 2517 contagios.

La oposición dice que no hubo suficientes vacunas en la provincia.
En cambio, el Gobierno afirma que el nivel de vacunación es "óptimo".

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t.gif (67 bytes)  La epidemia de sarampión, que produjo 2517 contagios y 24 muertes este año, desató en la provincia de Buenos Aires una tormenta después de que desde la oposición se acusara al oficialismo de no tomar a tiempo las medidas de prevención que podrían haber evitado la crisis. Los diputados del Frepaso Tomás Zuelgaray y Daniel Cieza aseguraron que "se hubieran evitado varias muertes" de haberse realizado el año pasado "una campaña de vacunación cuando se recibió el informe de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) que anticipó la epidemia". Como réplica, el Ministerio de Salud bonaerense dijo que "el 50 por ciento de los fallecidos eran pacientes con enfermedades o internaciones previas, es decir con menos defensas". Al mismo tiempo, el ministro Juan José Mussi rechazó versiones que indican que habría una "notoria escasez" de vacunas y desmintió la renuncia del director provincial de Medicina Preventiva, Fernando Varela Fuentes, cuestionado por la oposición.

Un vocero del ministro Mussi señaló a Página/12 que sobre el total de fallecidos "13 son menores de un año, tres de ellos padecían enfermedades previas graves como leucemia o HIV, otros seis no habían recibido vacuna alguna y otros recibieron una dosis cuando eran necesarias dos". Desde la vereda opuesta, el diputado Zuelgaray sostuvo que "resulta evidente, a la luz de la realidad, que no ha habido correlato entre lo planificado y los logros obtenidos, ya que el alcance de la epidemia es cada vez mayor".

Según Zuelgaray, "no se observa un rápido y eficaz accionar por parte de las autoridades sanitarias, máxime considerando las posibilidades de prevención que esta patología presenta". Ayer por la tarde, el equipo de colaboradores del diputado Cieza había detectado que faltaban vacunas en el Hospital Subzonal Materno Infantil de San Francisco Solano, la localidad más afectada del muy afectado partido de Quilmes; la Unidad Sanitaria Uno "Elias Tanus", del mismo distrito, y en el Puesto Sanitario Tres "General Belgrano", en el camino a La Plata.

Voceros del ministerio aseguraron que "hay vacunas en todos los hospitales bonaerenses". La versión sobre la escasez de vacunas surgió a partir de la situación planteada, el jueves, en la filial La Plata de la Cruz Roja. Allí se recibían 350 dosis diarias, pero en forma abrupta el envío se redujo a 200 frascos. "El tema ya se solucionó --dijo el vocero del ministerio-- y lo que había ocurrido es que la Cruz Roja estaba vacunando, incluso, a personas que no lo necesitaban, pero ya todo se aclaró y está normalizado el abastecimiento."

El informe oficial recalcó que en estos momentos "la provincia alcanzó un nivel óptimo de vacunación" y sigue adelante la campaña "entre los chicos de seis y 12 meses de edad". El ministerio recordó que entre los menores de 9 meses "no hay inmunidad total en el 64 por ciento de los casos, pero igual hay que vacunar" y después de cumplido el año hay que aplicar una segunda dosis.

Los diputados Cieza y Zulgaray, por su parte, subrayaron que la situación más grave se advierte en La Plata, Florencio Varela, Berazategui y Quilmes. Sostuvieron que los casos de internación "superan los 400, con niños de entre seis y 18 meses, en su gran mayoría". De acuerdo con los datos oficiales, las internaciones actuales no llegarían a 300.

Según los datos que maneja el Frepaso, desde que comenzó la epidemia --ya pasaron 36 semanas--, el Hospital de Niños de La Plata atendió "450 casos, muchos de ellos graves". De esos pacientes, el 29 por ciento eran de la capital provincial, el 9,9 por ciento de Florencio Varela, el 8,12 por ciento de Berazategui, y el 5,65 por ciento de Quilmes, los cuatro municipios más afectados por el problema.

 

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