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Por Esteban Pintos  La decimoquinta entrega de los MTV Video Music Awards dejó
claro una verdad casi tan antigua como la cadena: que para su visión de la música,
Madonna es insoslayable. Madonna saltó a la escena universal a la par de MTV, y si
desarrolló una estrategia destinada a ubicarse como un icono de la cultura audiovisual de
fin de siglo fue, claramente, a través de la estética de la cadena. En la madurez y
frente a todas las estrellitas intercambiables que cada año desfilan en esta ceremonia,
reflejo a su vez del estado de las cosas en la gran industria musical, Madonna sigue
mandando en el universo MTV. La factura técnica de sus videos --"Ray of light"
(Rayo de luz) y "Frozen" (Congelado)-- tanto como la cautivante interpretación
en vivo de la primera de ellas, que dio nombre a su último CD, dejaron claro, por otra
parte, que hay en la actualidad de Madonna elementos suficientes como para que la
ceremonia girase en su derredor.
La estadística indica que la ex chica material (acaba de cumplir cuarenta años) se llevó seis de los nueve MTV Video Music Awards para los que estaba nominada, entre ellos el correspondiente a "mejor video del año" por "Ray of light", emergiendo como previsible gran ganadora de la ceremonia. El actor y cantante Will Smith y los maduros rockeros Aerosmith fueron los otros grandes beneficiados en el reparto de estatuillas (un astronauta en la Luna plantando la bandera de MTV). En el breve segmento dedicado a las filiales internacionales se anunció que el grupo mexicano Molotov había triunfado en la elección de la audiencia de MTV Latino con la canción "Gimme the power" (Dame el poder), superando a los argentinos Turf, Illya Kuryaki and the Valderramas y Andrés Calamaro. El detalle más paradójico de la noche fue que la banda inglesa tecno-punk The Prodigy --que acaba de tocar en la Argentina-- ganó en dos rubros, menores pero importantes al fin (dance y de vanguardia), con la polémica "Smack my bitch up" (Golpear a mi puta), cuyo video no es emitido en MTV por contener imágenes de violencia, sexo y consumo de drogas. El otro gran ganador resultó el director sueco Jonas Akerlund, quien dirigió "Ray of light" y "Smack my bitch up". En el casillero de los "perdedores" debe ubicarse a la banda tecno-rocker Garbage, que competía por ocho premios y no ganó ninguno, idéntica suerte a la de los grupos ingleses Radiohead y The Verve, con tres y cuatro candidaturas respectivamente. En el clima habitual de liviandad se destacaron las intervenciones de Adam Yauch --el más politizado de los Beastie Boys, a quienes se les entregó un premio-reconocimiento titulado Video de vanguardia-- y del rapper Wyclef Jean. El convertido al budismo y organizador de los recitales benéficos Tibetan Freedom Concert se despachó con una diatriba en contra de los bombardeos norteamericanos a Sudán y Afganistán. "Creo que fue un verdadero error que Estados Unidos haya elegido disparar misiles en el Medio Oriente. Sería importante que se comience a buscar una manera no violenta de resolver este tipo de conflictos", dijo mientras sus otros dos compañeros, Mike D y Ad Rock, dejaban por un momento su eterna pose de parodistas de tiempo completo. El rapper de origen haitiano, integrante de The Fugees, apuntó hacia una película titulada "How Stella got her groove back" --paradójicamente en cuya banda de sonido participó con una canción-- por incluir una broma bastante poco feliz sobre el origen en Haití de la epidemia del sida. "El sida es una crisis, no un chiste de comedia", remató. La ceremonia que reúne y exhibe a buena parte de la escena cool del momento en la industria del entretenimiento del primer mundo, y esto incluye no sólo a músicos sino también a actores, modelos y deportistas, se mudó esta vez al mucho más glamoroso ámbito del Anfiteatro Universal de Los Angeles (California) y tuvo como maestro de ceremonias al actor y director Ben Stiller, responsable de la película Reality bites (aquí estrenada como Generación X) y reciente protagonista de la comedia There's something about Mary (Loco por Mary). Así fueron desfilando como eventuales presentadores Beck, Tori Amos, Jennifer Lopez, Maxwell, Shaquille O' Neal, Rupper Everett, Jackie Chang, Puff Daddy, Chuck D, Tyra Banks, Busta Rhymes y Puff Daddy entre otros. El momento más llamativo se dio con la primera aparición pública después de su alejamiento de las Spice Girls de Geri Haliwell (Ginger Spice), quien vestida sobriamente anunció el premio de mejor video del año. "Ustedes se sorprenderán de verme así, sobre todo porque solían verme vestida como una drag queen", bromeó. Los números en vivo fueron, además de Madonna & Lenny Kravitz, Hole, Beastie Boys, Brandy & Mónica, Master P, Backstreet Boys, Dave Mathews Band y Marilyn Manson. Este último, luciendo su última conversión de imagen que lo acerca al look que David Bowie inventó en los 70 para su personaje Ziggy Stardust, sacudió el auditorio con la canción "The Dope Show" (El show drogado), primer single de su nuevo disco bautizado Mechanical Animals, a punto de ser editado en todo el mundo. Aunque no haya sido presentado como tal, pareció un digno y acertado final: de todos los eventuales posibles candidatos a suceder a Madonna del reinado simbólico MTV, el ambiguo cantante y personaje mediático Brian Warner parece ser el elegido natural.
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