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Testigo bajo sospecha
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| Por Raul Kollmann
Guzmán es una antigua militante de Lugano, dirigente barrial, que ahora vive en Ezeiza y que fue de las primeras que acompañó a Carlos Menem cuando decidió lanzarse a la carrera presidencial. Aunque Zulema Yoma le tenía cierta desconfianza porque la consideraba muy vinculada a Menem, finalmente la acompañó a San Nicolás para que hiciera su declaración testimonial y exhibió un video en el que aparece el actual presidente en Lugano, subido al menemóvil durante la campaña de 1989, haciendo un reconocimiento al trabajo "de la gran compañera Yolanda Guzmán". Hace un año aproximadamente, la mujer parece que tuvo un conflicto con el Presidente y ya no trabaja en la Casa Rosada. Lo cierto es que Guzmán le dijo al juez que se encontró con Carlitos en la tarde del día anterior a su muerte y éste supuestamente le manifestó los temores por un eventual atentado. Además -–siempre según Guzmán-— el hijo del Presidente le habría dicho que quienes lo querían matar eran Ramón Hernández, secretario del Presidente, Carlos Corach, ministro del Interior, el senador Eduardo Bauzá y el jefe de la custodia presidencial, comisario Guillermo Armentano. Guzmán sostuvo que la escena fue presenciada por Eva Gatica y Moisés Ikonicoff. Contradiciendo esta versión, en el juzgado de San Nicolás hay ocho testimonios sobre lo que Junior hizo aquel día. Después del almuerzo en el restaurante Pepinos de la Avenida Del Libertador, Carlitos se fue con Silvio Oltra al taller a preparar el auto con el que correrían en Rosario. El hijo del Presidente y el automovilista se quedaron hasta tarde trabajando en la máquina, por lo cual Junior -–según los testigos-- no pudo haber ido a la Casa Rosada. Además, en el juzgado existe una constancia de que Eva Gatica tampoco estaba en la Casa de Gobierno: parece que ese día se encontraba de viaje en Estados Unidos. Desde ayer, entonces, se formó una causa paralela para determinar si Guzmán incurrió
o no en falso testimonio, delito que tiene una pena de uno a cuatro años de prisión. De
todas maneras, en caso de comprobarse que la mujer mintió, habrá que determinar quién
le pidió que lo hiciera, quién la mandó a embarrar la cancha. Se trata del segundo
incidente de esta naturaleza en el último tiempo: hace un mes, apareció un
colombiano-peruano que mintió ante las cámaras de televisión diciendo que fue
contratado por un cartel del narcotráfico para disparar contra el helicóptero en el que
viajaba el hijo del Presidente. |
El juez Carlos Villafuerte Ruzo, que investiga el caso Menem junior, decidió ayer abrir
una causa por falso testimonio a la dirigente justicialista Yolanda Guzmán. Hace menos de
una semana, la mujer -–que trabajaba en la Casa Rosada-- declaró judicialmente que
el día anterior a la muerte de Junior se encontró con éste en un pasillo. "Le voy
a cebar unos mates al papi, que se está por levantar de la siesta -–dice Guzmán que
le dijo Carlitos--. Negra, me van a matar", acotó al final del diálogo. El
magistrado tiene un total de ocho testimonios que desmienten a la dirigente del PJ y todos
coinciden en que ese día el hijo del Presidente no estuvo en la Casa Rosada, sino que fue
a almorzar a un restaurante y pasó el resto de la jornada en el taller donde se preparaba
el auto para competir en Rosario. El juez quiere saber si Guzmán mintió o no y, sobre
todo, por qué lo hizo.