|
Por Mariana Enríquez Fabiana tiene 13 años, y está enojada con los Backstreet Boys. Hasta amenaza con no ir a los dos shows que la banda dará el viernes y sábado en el estadio de Boca Juniors. Y todo eso a pesar de que es la vicepresidenta de As Long as You Love Me, uno de los 60 fans clubs argentinos de la banda. El motivo de tanto encono tiene que ver con una entrevista que salió al aire el domingo, en el programa Versus de Telefé: Brian y AJ, dos de los integrantes, confesaron sin mayores pudores que tenían novia. ¿Cómo pueden hacer eso, faltando tan poco para que vengan a la Argentina?, se indigna. ¿Con qué cara le grito yo a Brian que lo amo? Al rato Fabiana recapacita, se tranquiliza y explica que lo que pasa es que yo soy muy celosa. Como todas las fans de los Backstreet. Afuera de la Bombonera ya hay chicas en la cola, en un reflejo de las 90 mil entradas vendidas, y las cifras dicen que el último disco, Backstreets back, alcanzó el triple platino, es decir 180 mil copias vendidas. Mientras las adolescentes están conmocionadas, muchos hinchas conocen a Backstreet Boys porque son los tipos que, tocando el fin de semana, no le van a permitir a Boca Juniors jugar en su cancha el domingo. Padres y madres, asombrados, acompañan a las 300 fans que se apiñan desde el domingo a la noche fuera del estadio. Tuvieron mucho frío a la noche, pero por los Back cualquier cosa, sentencian. Las chicas llegaron desde Salta, Córdoba, Mar del Plata, Santiago del Estero, y la mayoría está acompañada por sus sacrificadas madres, tías y algún hermano que, cuando las ven gritar por nada (porque alguien trajo una foto nueva, o alguna otra puso un casete de los Backstreet Boys) menean la cabeza y murmuran que están locas. La tía de Noelia, que la acompañó desde Córdoba, dice que yo no la puedo dejar sola acá, en este barrio. Tiene 15 años, es demasiado chiquita. En la esquina, el kiosco que habitualmente vende banderas y gorros de Boca Juniors amplió su stock y ahora ofrece jarritas de Backstreet Boys, fotos y posters. Backstreet Boys es una banda de 5 jovencitos pulcros como eran los Menudo en los 80 estadounidenses y cristianos con canciones pop y algún matiz hip hop, canciones de amor ingenuas, miradas semi-sexies y coreografías saltarinas que explotan la fórmula de all boys band: este tipo de productos forma parte del imaginario púber adolescente femenino tanto como los diarios íntimos, Leonardo Di Caprio y los ositos de peluche. Pero la historia de la banda tiene bastante más de maniobra de marketing que de romanticismo. El concepto de Backstreet Boys (vale decir, la idea y marca registrada) pertenece al productor Lou J. Pearlman, primo de Art Garfunkel, quien convocó a Donna y Johnny Wright (la sociedad que lanzó a la fama a los New Kids On The Block, otra banda similar) para que hicieran un casting en Orlando. Allí estaban por un lado Kevin Richardson (26 años) y Brian Littrell (22), primos hermanos que cantaban a dúo, y por otro lado Nick Carter (18), Howar Dorough (Howie D, 24) y Alexander McLean (AJ, 20), tres ex niños actores, bailarines y cantantes con experiencia en el mundo del espectáculo. La historia oficial dice que los productores quedaron fascinados, los juntaron y desde entonces son grandes amigos. Como ocurría con los Menudo, que luego se disolvieron en el aire, pero dejaron a Ricky Martin y Robbie Rosa como testimonio de que existieron. Hasta que ahora, maduros ya, se juntan nuevamente, pura nostalgia. El manejo de la imagen en Backstreet Boys es de una pulcritud asombrosa: se supone que los chicos no beben alcohol, obviamente no toman drogas, apenas salen de noche, rezan antes de salir al escenario y son muuuuuuy buenos chicos. Aunque se mojen las camisas para dejar ver los músculos trabajados, y aunque usen discretos tatuajes. Si hasta las fans notan que afirmaciones como las de que algunos de los integrantes son vírgenessuenan inverosímiles. Las madres los tienen cortitos, cuenta Claudia, la presidenta de 15 años. Jane, la madre de Nick, no los deja hacer muchas cosas, y si a ella algo no le gusta, la banda no lo hace. Por ejemplo: cuando el equipo de Versus fue a Carolina del Norte a entrevistar a los jovencitos, de la larga lista de preguntas que tuvieron que preparar les fueron tachadas más de la mitad.
|