VIOLENCIA EN LA
TEMPESTAD, DE MIKAEL SALOMON
Como Titanic, pero sin barco
VIOLENCIA
EN LA TEMPESTAD |
(Hard Rain) Estados Unidos, 1997.
Dirección: Mikael Salomon.
Guión: Graham Yost.
Fotografía: Peter Menzies.
Edición: Paul Hirsch.
Música: Christopher Young.
Intérpretes: Morgan Freeman, Christian Slater, Randy Quaid, Minnies Driver, Ed Asner,
Michael Goorjian, Dann Florek, Ricky Harris y Mark Ronston.
Estreno de hoy en los cines Monumental, Capitol, Cinemark 8, Solar de la Abadía y General
Paz. |
Por M. P.
El cartel anuncia
alegremente: Bienvenidos a Hutingburg, Indiana. Pero el entorno no acompaña. Llueve
torrencialmente, la ruta está inundada y el camión se atasca. No, no hay forma de
recibir semejante bienvenida. En particular si se está atrapado dentro de un camión
blindado, en medio de la tempestad y con tres millones de dólares ajenos que habrá que
defender como si fuesen propios. Ellos dos son Tom (Christian Slater) y su tío Charlie
(Ed Asner), el primero un desocupado que aceptó el digno trabajo de guardia privado
gracias al consejo del segundo, un hombre entrado en años y harto de un trabajo tan
indigno. Del otro lado del reflector que vendrá a buscarlos en la tormenta está la banda
de Jim (Morgan Freeman), un hombre que cree que los millones de ese camión serán su tan
merecida jubilación.
Así se presenta Violencia en la Tempestad, un film que más que el nombre de su
director, Mikael Salomon lleva la firma del brillante guionista Graham Yost, el
responsable de Código: Flecha Rota y Máxima Velocidad. Preciso, con muy buenos diálogos
y grandes escenas de acción, este tercer opus de Yost cuenta una historia en la que el
agua sube, y todos quieren salvarse. No sólo Tom, Charlie y Jim, sino también el
comisario de Hutingburg, e incluso la bella e idealista Karen (Minnie Driver), que se
niega a abandonar el pueblo porque no quiere abandonar su iglesia en restauración. Pese a
su acento en la acción y el suspenso, una de las grandes virtudes de Violencia ... es su
humanidad pueblerina, presente en cada diálogo filoso y en cada actuación convincente.
Entretenimiento efectivo de factura contundente, Violencia ... es pletórica en escenas
inteligentes que reescriben lugares comunes de cada film de acción. Hay entre
otras una persecución con jet ski por los pasillos de una secundaria inundada, y un
escape milagroso de una celda que también se anega. Olvidable y sin
pretensiones, Violencia ... alcanza con creces su objetivo, y hasta por momentos lo
supera. Pero el agua, se sabe, finalmente terminará barriendo con todo, menos con quienes
no necesiten castigo. Dejando la tierra limpia para la próxima inundación, incendio o lo
que elija Hollywood para transformarlo en entretenimiento.
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