Por José Natanson
Me parece que
si hay una situación en la que hay que aplicar la cirugía mayor sin anestesia es la
corrupción. Lo que pasa es que son demasiados años de una tradición que es difícil
cambiar. Graciela Fernández Meijide aceptó dialogar con Página/12 ayer por la
noche, mientras cruzaba el puente que une a la ciudad de Corrientes con la de Resistencia.
La precandidata del Frepaso formuló estas declaraciones luego de que Carlos
Chacho Alvarez dijera que hay que aclarar el sistema de corrupción del
delarruismo. Si bien dijo que cree en la voluntad de cambio de los dirigentes
radicales, la diputada insistió con una hipótesis que todavía es resistida dentro de la
UCR: que en la interna del 29 de noviembre se elija sólo el candidato a presidente y que
el resto de las postulaciones se definan por consenso. Esto es totalmente razonable.
La mayor parte de los radicales están de acuerdo porque es sentido común,
añadió.
¿Como evalúa la situación de la alianza después de las declaraciones de Carlos
Chacho Alvarez?
Buena parte de la razón de la existencia del Frepaso tuvo que ver con un cambio en
la relación de los partidos políticos con la gente. Este cambio tiene que ver con
modificar la relación de los aparatos partidarios con la política. Esta tradición del
aparato nutriéndose de la función pública ha separado a los partidos de la gente.
Nosotros no podemos dejar de decir: cuidado, la Alianza se deteriora si una gestión
es sospechada de no ser cuidadosa. Y esto pasaría en Chaco, en Rosario, en Buenos
aires o en cualquier lado donde haya una gestión de la Alianza. Tuvimos cuidado en los
primeros escándalos, pero después se conoció lo de los liceístas, y siguió la
historia de Gómez y compañía. Creo que hay que ser firmes. Espero que De la Rúa lo
sea, que limpie a fondo y que elija lo mejor y no lo que responde exclusivamente al
interés del aparato.
¿Cree que hay una voluntad del radicalismo de hacer todos estos cambios que usted
menciona?
Yo espero que sí. Yo creo que todos los radicales quieren esto. Por lo menos
entiendo que el votante radical lo quiere tanto como nosotros. Es difícil imaginar
cambiar la política si esto no se hace, ¿no?
¿Y los dirigentes radicales? ¿Piensan igual que los militantes?
Si yo no pensara que están dispuestos a hacer todo esto, no habría futuro juntos.
Me parece que están decididos, que tal vez lo que pasa es que hay demasiados años de una
tradición que es difícil cambiar.
¿Cuál es el límite? ¿Qué tendría que hacer el radicalismo para que el Frepaso
piense en la ruptura?
Yo no quiero hablar de esto para nada. Son cosas paralelas. No es una cuestión de
amenazar con el quiebre porque sería excesivo. Yo soy de las personas que creen que los
cambios son posibles.
Mientras tanto, continúa la discusión por la ingeniería y la elección de la
fórmula...
No, ésa es otra historia. Esa discusión la vamos a dar donde tenemos que darla.
Ustedes han visto que en este episodio prácticamente no me metí, salvo cuando me
llamaron especialmente. He sido clara en que hay que establecer reglas en la Alianza.
Reglas a futuro, que al ser permanentes nos den seguridad a todos y a la gente. Porque son
las que consolidan la permanencia. Esto es independiente de otras situaciones. Yo no
inventé al escribano Gómez, no inventé a los liceístas. Eso sí, sigo diciendo:
elección para definir al presidente y un buen acuerdo para gobernar muchos años.
Usted, y el resto del Frepaso, sostienen que el 29 de noviembre se elige el
candidato a presidente. El radicalismo insiste con que se define la fórmula completa.
¿Cómo se va a resolver?
El radicalismo no dice otra cosa. Ayer, (los frepasistas) Mary Sánchez y Alejandro
Mosquera estuvieron en la provincia de Buenos Aires con Enrique García, el intendente de
Vicente López. Todos dijeron que esrazonable determinar antes del 29 cómo va a darse un
equilibrio de fuerzas para que ninguno de los dos partidos sospeche que el otro quiere
hegemonizar. Esto es totalmente razonable. La mayor parte de los radicales está de
acuerdo con esto porque es sentido común.
Otra discusión que reavivó Alvarez es el tema de la transparencia de los gastos de
campaña. Ustedes propusieron un código para limitarlos que no fue aceptado por la UCR.
¿Hay alguna manera de ponerse de acuerdo?
No sé si se va a resolver. Mi campaña será como siempre: muy austera y sencilla.
Recurriremos a la televisión lo menos posible y de la forma más barata. Y la vamos a
hacer como siempre: respetuosa, sin suciedades, austera. Haremos una campaña
transparente, con auditoría externa, como otras veces.
¿No es injusto que De la Rúa gaste más plata que ustedes?
Si es injusto la gente se da cuenta antes que nadie. Las injusticias el pueblo las
percibe rápido.
Claves *
Fernández Meijide insistió en que De la Rúa debe actuar con energía contra la
corrupción.
* De la Rúa defendió su gestión y recibió el respaldo de Alfonsín.
* En la Legislatura porteña se enfrentaron los bloques del Frepaso y de la UCR. El
Frepaso pidió que se separe a todos los funcionarios
sospechados.
* En el radicalismo afirman que no se trata de un exabrupto sino que es una campaña, y
que el telón de fondo es la negociación por la distribución de
candidaturas. |
LA CALMA QUE PRECEDE A LA TORMENTA
El envión de Chacho
Carlos
Chacho Alvarez demostró una vez más, con su ataque a Fernando de la Rúa,
ser quien establece las pautas y maneja los hilos de la relación del Frepaso con la UCR.
A propósito de su última embestida, los radicales admitieron que cada vez que el líder
frepasista desaparece de los medios por un tiempo, tiemblan de sólo pensar que se trata
de la calma que precede a la tormenta. Y tienen motivos para hacerlo porque desde la
constitución de la Alianza, Alvarez ha recurrido a la estrategia de tensar la cuerda para
después sentarse a negociar con sus socios.
Una vez instalada Graciela Fernández Meijide como precandidata presidencial, Alvarez se
reservó para sí el protagonismo en el desarrollo de la estrategia política del Frepaso
y su papel dentro de la Alianza. En ese rol el líder frepasista protagonizó en más de
una oportunidad duros cruces con sus socios y, en particular, con De la Rúa.
Hace un par de meses, Alvarez llegó a decirle al precandidato radical a la Presidencia
cara a cara y durante un debate televisivo que si no predicamos con el
ejemplo, no podemos acusar al menemismo. El motivo de aquella polémica era la
procedencia de los fondos de campaña de De la Rúa. A tal punto llegó la discusión que
el radical advirtió que no vamos a permitir que nos vengan a marcar una
línea e, incluso, amenazó con que así la Alianza no va a funcionar.
En el año que llevan de convivencia, el regaño público de Alvarez a sus socios porque
no puede haber una campaña interna adonde se gasten dineros que no son
explicables fue quizás uno de los más duros, aunque no el único. Después de cada
uno de los cruces fue también el mismo Alvarez quien desde el Frepaso se encargó de
salir a frenar las réplicas y contrarréplicas que generaron sus declaraciones y el ex
presidente Raúl Alfonsín se erigió en su interlocutor dentro del radicalismo. En cada
uno de sus encuentros posteriores a las crisis, Alvarez y Alfonsín no sólo acordaron
bajar los decibeles, sino que también avanzaron en definiciones políticas de la Alianza.
Ambos demostraron así su protagonismo en el tablero político de la coalición.
Cada vez que me atacan, me
fortalezco un poco más
El jefe de Gobierno de la ciudad
de Buenos Aires, en gira proselitista por Córdoba, trató de enfriar la polémica con el
Frepaso. Sin embargo, aconsejó a Chacho Alvarez no deprimirse cuando las encuestas
no dan bien. Raúl Alfonsín salió en su defensa y afirmó que las críticas son
injustas.
Raúl Alfonsín emitió un comunicado de
respaldo a Fernando de la Rúa ante las críticas frepasistas.
Rescató el carácter democrático de ese gobierno que lava las lacras que
pudieran existir en la administración. |
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Más me atacan, más me fortalezco, aseguró ayer Fernando de la Rúa, en
respuesta a las críticas del Frepaso por los casos de corrupción en el gobierno
porteño. De gira proselitista por Córdoba, el precandidato radical a la presidencia
evitó, de todos modos, amplificar la polémica que desataron las acusaciones de Carlos
Chacho Alvarez y se presentó como el garante de la Alianza. En la
réplica a la embestida frepasista lo apuntaló el ex presidente Raúl Alfonsín, quien
destacó que De la Rúa investiga y lava las lacras que pudieran existir dentro de
su administración y consideró absolutamente injustos los
cuestionamientos en su contra.
Después de señalar que Chacho Alvarez tiene que aprender a no deprimirse cuando
las encuestas no dan bien durante un acto partidario que el jueves por la noche
encabezó en Córdoba, De la Rúa bajó el tono de sus declaraciones. Yo trabajo por
la unidad y, si hay alguna rispidez, hay que ponerle sensatez y paciencia, sostuvo
ayer ante la prensa que siguió su gira de campaña en territorio cordobés, y aclaró que
la Alianza no corre peligro, me siento el garante de ella.
De la Rúa trató de restar entidad a la disputa con sus socios del Frepaso y sólo amagó
con entrar en la polémica cuando afirmó que calculan que me pueden atacar a ver si
me desestabilizan, pero cada vez que me atacan, más me fortalezco. Entonces, dijo
también que las acusaciones de Alvarez a las que se sumaron luego otros
frepasistas fueron desmedidas y que ya algún ataque recibí
cuando hice recomendaciones a las mujeres de Buenos Aires para que se hagan el Papanicolau
para prevenir el cáncer de útero. Ahora, sin comprender mucho el porqué, de dónde
arrancan, sin un análisis profundo, salen con estas expresiones.
Después De la Rúa apuntó que el cruce con los frepasistas no es una pelea que
vaya más allá de una competencia democrática, aunque lamentó que
desgraciadamente a veces asume la forma de ataques como éstos. Destacó
también que todas las denuncias de corrupción las he hecho yo y que
caiga quien caiga, yo voy para adelante. En ese sentido, agregó que la
decisión de combatir la corrupción corresponde a ambas fuerzas y de mi parte vamos a ser
inflexibles en combatirla.
A las voces radicales que salieron a replicar la denuncia de Alvarez sobre la existencia
de un sistema de corrupción delarruista, se sumó ayer la de Raúl Alfonsín.
El ex presidente calificó como absolutamente injustas las críticas contra De
la Rúa que formularon ciertos miembros del Frepaso. Con ese eufemismo evitó
aludir con nombre y apellido al líder del Frepaso. Alfonsín y Alvarez tejieron una
fluida relación en el año de vida que lleva la Alianza y ambos jugaron papeles
relevantes en la solución de cada una de las crisis que sacudió a la coalición.
Me solidarizo con el doctor De la Rúa, manifestó Alfonsín, y rescató
el carácter democrático de ese gobierno (el porteño) que investiga y lava las
lacras que pudieran existir dentro de la administración. También expresó su
orgullo personal por la conducta histórica de la Unión Cívica Radical.
Si bien prefirió no amplificar la polémica con el Frepaso por los casos de corrupción
en su gobierno, De la Rúa no se privó de volver a confrontar con sus socios en torno de
qué se elegirá el 29 de noviembre próximo, día en que la Alianza celebrará su interna
abierta. En agosto del 97 se resolvió que en las internas se vota la fórmula
presidencial y no hay cambios, reiteró.
El precandidato radical a la presidencia explicó que existe una imposibilidad dentro del
radicalismo para dar marcha atrás a aquel acuerdo sellado el día mismo en que se acordó
la fundación de la Alianza. Nuestra Convención Nacional dijo ratificó
esto y no podríamos modificarlo sin reunirla nuevamente, cosa que es imposible.
Opinó, además, que lo que la Alianza necesita es un fórmula y se preguntó
¿cómo vamos a salir después (de las internas) a buscar un vicepresidente?.
La discusión sobre el modo de integrar la fórmula presidencial de la Alianza parece cada
día más difícil de saldar. Graciela Fernández Meijide se cansó de insistir en los
últimos días en que en las internas sólo se definirá el candidato a presidente. Cada
vez que lo hizo salió De la Rúa a aclarar que el acuerdo entre la UCR y el Frepaso es
que quien gana encabeza la fórmula y quien pierde acompaña. Ayer volvió a recordárselo
desde Córdoba.
EL DEBATE LLEGO A LA LEGISLATURA PORTEÑA
Críticas cruzadas al por mayor
Por J.N.
Los dirigentes de la
Alianza continuaron ayer con la guerra de declaraciones. Carlos Chacho Alvarez
reflotó una discusión que causa escozor en el radicalismo: el financiamiento electoral.
Nosotros quisimos plantear el tema de la austeridad y la transparencia de la
campaña. Nunca nos hicieron caso y ahora vemos camiones con vacunas que dicen De la
Rúa candidato, señaló el diputado del Frepaso. Desde el Comité de Campaña
radical, un diputado que trabaja para Fernando de la Rúa explicó que el enojo no es
sólo producto de las declaraciones de Chacho, sino que tiene que ver con que existe
una campaña orquestada desde el Frepaso para salir a pegarnos en bloque. Ayer, el
bloque del Frepaso de la Legislatura porteña pidió que se forme una comisión
investigadora y se separe a los demás funcionarios sospechados. El bloque radical
respondió que no aceptan la formación de una comisión porque está trabajando la
Justicia.
Los cruces entre radicales y frepasistas comenzaron el jueves por la mañana, cuando
Alvarez decidió romper el silencio que se había autoimpuesto en los últimos días para
decir que hay que aclarar el sistema de corrupción del delarruismo en la Capital
Federal.
Ayer, Alvarez volvió a cargar, esta vez con la necesidad de controlar el financiamiento
de la campaña electoral. En mayo de este año, en el congreso del Frepaso, Chacho propuso
crear un Código de Etica de la Alianza, que limitara el presupuesto y la duración de las
campañas. Nosotros quisimos plantear el tema de la austeridad y la transparencia y
nunca nos hicieron caso. Ahora vemos camiones con vacunas que dicen De la Rúa
candidato, confundiendo el plano institucional con el político. Además, estamos
preocupados por la plata que gastó el delarruismo en los spots que aparecen por
televisión a cada rato.
En la lista de dirigentes radicales que salieron ayer a responderle al jefe del Frepaso se
anotaron el diputado Marcelo Stubrin (Chacho debería ser más cuidadoso), el
ex legislador César Jaroslavsky (Alvarez es un difamador), el secretario del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Enrique Mathov (esto va a terminar afectando a
la Alianza), el secretario general de la UCR porteña Jorge Perronato (lo que
debería hacer Chacho es recordar su pasado grossista), y siguen las firmas. El más
duro fue, sin dudas, el senador José María García Arecha, uno de los hombres más
cercanos a De la Rúa. Todo esto me hace acordar a la Argentina de las cotorras y
los cuervos. Los que no pueden parar de hablar porque lo tienen como una deformación de
sus genes. Y los cuervos que necesitan estar buscando alguna osamenta para poder
alimentarse y crecer.
Un legislador cercano a Fernando de la Rúa explicó a este diario que en las últimas
horas los dirigentes radicales comenzaron a pensar que las declaraciones de Alvarez no
fueron una iniciativa personal, sino que se trató de una campaña orquestada desde
el Frepaso. Para justificar esta hipótesis, el dirigente añadió un dato. El
jueves por la mañana, mientras Chacho decía por radio que en el Gobierno de la Ciudad
hay procesistas y corruptos, un militante nuestro vio una pintada en Córdoba y Ayacucho
que decía: `Ni procesistas ni corruptos, Graciela presidente. Esto demuestra que
todo estaba planificado, añadió.
Los socios de la Alianza no logran ponerse de acuerdo en el tema central que sobrevuela
las acusaciones cruzadas: qué se elegirá en las internas del 29 de noviembre. El
radicalismo pretende que se cumpla con el acta de fundación de la coalición, que
estableció que en la interna abierta se elegirá la fórmula completa. Por su parte,
desde el Frepaso insistieron con que hay que ser más flexibles y añadieron que la
elección definirá sólo el candidato a presidente. A esto se suman otras diferencias,
más complejas y sutiles, en torno de lo que Chacho Alvarez denomina la
ingeniería, o cómo se dividirán los principales cargos antes de la interna.
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