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Por Maximiliano Montenegro  Parece un chiste, pero son
las cifras oficiales que presentó el lunes Roque Fernández en el Congreso. La
Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) gastó este año 45,5 millones de pesos, un
25 por ciento, más de lo pautado en la Ley de Presupuesto '98. Del otro lado de la
balanza, el Gobierno concretó un fuerte recorte en las partidas sociales presupuestadas
(desde programas de empleo hasta planes de vacunación y de lucha contra el sida) para
achicar el déficit fiscal y cumplir con el FMI. Los millones de más que se comió la
SIDE, sin rendir cuentas de ninguna clase, es más de lo que cuesta en un año el mayor
programa oficial de asistencia alimentaria, que cubre a 340 mil chicos desnutridos.
Del proyecto de Presupuesto para el año próximo, que Roque llevó el lunes al Congreso, surge un dato relevador de las prioridades del menemismo frente a la crisis internacional. Las planillas confeccionadas por la Secretaría de Hacienda comparan los números del presupuesto para el año venidero con la ejecución de gastos en el actual ejercicio. De allí se desprende que al finalizar el año la SIDE, que comanda Hugo Anzorreguy, erogará 235.921.000 pesos. Sin embargo, la Ley de Presupuesto '98 preveía tan sólo 190.421.000 pesos. Es decir que los espías de Anzorreguy contaron con 45,5 millones de pesos más de lo que fijaba el Presupuesto vigente. El desborde de las autorizaciones presupuestarias, que anualmente vota el Congreso es una constante de la SIDE en los últimos años. Según un estudio de los economistas Miguel Pesce y Eduardo Estévez ("Las dimensiones secretas del gasto público: exceso y arbitrariedad"), el presupuesto de la SIDE en el '89 era de 35 millones, pero terminó gastando un 11 por ciento más; en el 92 fue de 111 millones y se excedió en un 79 por ciento; en el '97 la caja permitida era de 175 millones, pero fue rebasada en un 42 por ciento. Como todos los gastos de la SIDE cuadran en la categoría de "fondos reservados", Anzorreguy no rinde cuentas ni siquiera de las boletas de cafetería de los empleados del organismo. Y, para colmo, los expertos indican que la institución podría funcionar con un 20 por ciento menos de fondos que los presupuestados. Lo sorprendente es que no haya habido límite al despilfarro del llamado "Señor Cinco" ni siquiera en el año en que Roque Fernández, debido a la crisis, le pasó la tijera al Presupuesto. El seis de agosto último, mediante la decisión administrativa 361, se dispuso una reducción de mil millones de pesos en el gasto público y, en particular, una poda de 584 millones en los servicios sociales. Con los 45,5 millones de más que engulló la SIDE, por caso, podría haberse evitado que la guadaña pasara por nueve programas asistenciales de empleo, salud, educación y alimentación (ver cuadro), que los respectivos ministerios y la Secretaría de Desarrollo Social tuvieron que comprimir por orden presidencial. O bien, podrían establecerse las siguientes relaciones con partidas del gasto social y educativo en la mira del ajuste: * Servirían para duplicar el Programa de Asistencia Nutricional Alimentaria (PRANI), el mayor del Estado nacional, que el año próximo contará con sólo 40 millones de pesos para asistir a 340 mil chicos con problemas nutricionales. * Bastarían para aumentar en un 65 por ciento el presupuesto del Consejo Nacional del Menor y la Familia. * Es cuatro veces más que el Presupuesto disponible para la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, que es el organismo del Estado responsable porque las empresas respeten normas mínimas de seguridad para sus empleados. * Representan cuatro veces y media el presupuesto anual asignado a la Biblioteca Nacional. Para 1999, el proyecto de Presupuesto que tratará en las próximas semanas el Congreso fija un gasto para la SIDE de 190.312.000 pesos. Es decir, apenas 109 mil pesos menos que lo presupuestado este año. No hay planillas con la más mínima desagregación que fundamente el uso de dichos fondos. Sólo se dice que serán utilizados para "información e inteligencia", que 188,2 millones se destinarán a cubrir gastos de "personal permanente" y que 2,1 millones se erogarían en "otros servicios". Si este cálculo fuera verdadero, los empleados de Anzorreguy --unos 2500-- serían los mejor pagos de toda la administración pública, con sueldos cercanos a los 6 mil pesos mensuales. Según los expertos, sin embargo, sólo unos 80 millones se destinan a pagar al personal, unos 50 millones a equipos y el resto fluye como la caja negra del Gobierno: desde abonar sueldos en negro a jueces hasta financiar campañas u operaciones políticas. Roque Fernández se preocupó porque, al menos en las áreas sociales, el Presupuesto 99 cumpla con los requisitos de austeridad del FMI. ¿Pero, cuánto más gastará la SIDE por sobre lo fijado en el Presupuesto?
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