LOS VECINOS DE PALERMO CONTRA LOS TRAVESTIS
Se viene el escrache de clientes

Los vecinos de Palermo van a la guerra contra las travestis. Pero ahora han cambiado de armas: optaron por la delación. Ayer la dirigente de uno de los grupos anunció que ya no realizarán las marchas de los viernes contra quienes venden sexo en las calles. En cambio la emprenderán contra los clientes: tienen previsto publicar los números de patentes de los autos que se detienen junto a las travestis.
“No realizaremos más las marchas de los viernes para reclamar la reforma del Código de Convivencia Urbana, porque sentimos que de esta manera contenemos a la gente mientras los legisladores continúan mirando para otro lado, y ésa no es nuestra función”, afirmó Lucía Carew, una de las líderes del movimiento de vecinos. Carew avanza en su amenaza: “Empezó el ojo por ojo, diente por diente, porque vamos a tomar los números de patente de los vehículos que se acercan a las travestis para usar sus servicios y los vamos a publicar. Ellos están destruyendo nuestras familias y nosotros vamos a destruir las de ellos. Lamentablemente, a esta actitud nos obligan los legisladores por darnos vuelta la cara”, sostuvo.
La dirigente vecinal insinúa incluso que puede haber violencia, cosa que en realidad viene anticipando desde hace bastante, sin que hasta ahora se haya hecho realidad. “Si los vecinos reaccionan van a tener que asumir su responsabilidad los legisladores”, advierte.
Este sector de los vecinos –el más duro– viene reclamando cambios desde que se sancionó el Código de Convivencia. Piden que se prohíba la prostitución callejera o que se cree una “zona roja” fuera del barrio. Los cambios aprobados –que sancionan el escándalo, las exhibiciones obscenas o la concentración de más de dos prostitutas en una misma cuadra– para ellos no resolvieron nada. “Los legisladores de la Alianza se burlan de los ciudadanos”, dictaminó Carew.