Una confitería está del lado del preembarque, o sea en el sitio donde ya se pasaron todos los controles. La otra, del lado contrario, el del público, sin control. El organismo que regula los aeropuertos, el Orsna, constató y denunció a la Justicia que ambas confiterías de Ezeiza compartían la misma cocina, y estaban conectadas por tres aberturas de pasaplatos. Y que en la planta baja una puerta conectaba la pista de aterrizaje con la cocina. La seguridad ante todo.
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