Una Rusia centralizada
Frente al caos, el presidente ruso Boris
Yeltsin se decidió por su ministro de Relaciones Exteriores. Yevgueni Primakov es un ex
jefe de la KGB. Formó un gobierno criptocomunista de centro-izquierda que, para
desencanto del FMI, favorece la intervención estatal en la economía y la emisión de
rublos para pagar los sueldos atrasados. Primakov quiere un estado ruso fuerte y
centralizado.
TIME
Primakov no es abiertamente antinorteamericano. Pero es un estatista. Su oposición a las
políticas de Estados Unidos viene de su opinión de la situación internacional. Y esto
le ganó el apoyo de los nacionalistas y comunistas en la Duma, quienes comparten su
resentimiento por el poco respeto que en el mundo le tienen a su país. Sus primeras
nominaciones, de dos ex funcionarios soviéticos, al frente del ministerio de Economía y
del Banco Central, asustaron a los inversores extranjeros y preocuparon a los gobiernos
occidentales. Estados Unidos se opone incluso a considerar cualquier desembolso del FMI
hasta que no vea el plan económico de Primakov. "Todos los programas previos ahora
no importan", dijo una fuente de la Casa Blanca.
LIBÉRATION
El
nuevo gobierno quiere formar un gabinete de izquierda, donde los comunistas ocupan puestos
clave, pero que también sea aceptable en Occidente. Todos los rumores "sobre una
revancha roja o sobre la detención de las reformas" son infundados, dijo Primakov. A
pesar de todo, a los reformistas radicales se los aparta a uno después del otro. En su
primera entrevista televisiva, Primakov proclamó "que no tenía vergüenza de haber
sido miembro suplente del Politburó de la URSS". Y en su gabinete se rodeó de los
conocidos que hizo en los tiempos en que dirigía los servicios secretos. Una cosa segura:
Primakov quiere acabar de una vez por todas con los atrasos salariales. Y como el Estado
está en bancarrota, la solución parece ser la emisión.
LE MONDE
En las
condiciones que prevalecían cuando se disolvió la Unión Soviética, no había otra
alternativa que una transición rápida a la economía de mercado, por la eliminación de
los controles sobre los precios, las tasas de cambio, y sobre la actividad económica en
general. Esta transición permitió el establecimiento de una estructura de precios
coherente la del resto del mundo, condición necesaria para el crecimiento y para el
desarrollo de la economía rusa sobre una base duradera, minimizando las incitaciones a la
corrupción y a las malversaciones financieras. La salida de la crisis depende de un
compromiso reafirmado y creíble de las autoridades rusas para continuar en este sentido
las reformas, y de rechazar las ilusiones de la economía dirigista.
(de una columna de Christian Brachet, director europeo del FMI.)
Tregua sin respuesta
El miércoles la organización armada vasca
ETA declaró una tregua unilateral e incondicional, basada en las negociaciones con los
partidos vascos y la Izquierda Unida. Tanto el gobierno español como la oposición
socialista rechazaron la medida, pero en el País Vasco reclaman que esta negativa puede
prefigurar el fracaso de las futuras conversaciones.
EL PAÍS
Al margen
de lo profundas y evidentes que son las diferencias, la evolución de la situación en
Irlanda del Norte favorece la paz en Euskadi; el recurso a la violencia, las bombas, los
ametrallamientos han perdido cualquier halo de heroísmo; la imagen del activista se
identifica hoy más con la del facineroso que colocó la bomba en Omagh que con la del
patriota que defiende un ideal. Tal vez los de ETA, o al menos algunos dirigentes del
brazo político, hayan comprendido que ese es su destino si no cortan a tiempo: que ya no
serán el IRA vasco, sino la odiada versión "auténtica" de Omagh.
EL MUNDO
¿Qué
cambio es ese? De un lado, el derivado de los muchos golpes recibidos, que "ha dejado
graves heridas". ETA prefiere no insistir en ese aspecto, por razones evidentes, para
centrarse en el cambio de actitud que cree ver en el PNV y en EA, partidos que en los
últimos meses --y en especial con la iniciativa que ha propiciado el acuerdo de Estella--
le han dado a entender que, si renuncia a la violencia, su MNLV (Movimiento Nacionalista
de Liberación Vasca) podrá formar parte de un frente común nacionalista, que podría
hacerse con la representación mayoritaria de la sociedad vasca y abrir una nueva y
potente dinámica abertzale. Ese es el escenario por el que ETA ha apostado.
LONDONDERRY DAILY STANDARD
No hay que exagerar el alcance de la tregua de la ETA por el hecho de
que sea incondicional e ilimitada. Si bien la organización ya está muy debilitada, no
hay que desconocer su poder de generar una base social fanatizada, especialmente a través
del grupo de juventud Jarría, que puede rebelarse contra cualquier acuerdo. También se
magnificó la comparación con el proceso de paz irlandés, porque en éste las cúpulas
de las partes comprendieron que había que buscar un justo medio. En España, la ETA sigue
creyendo en la independencia vasca, mientras en Madrid quieren la sangre de los
extremistas vascos y consideran su incorporación siquiera hipotética a la política casi
como un acto de alta traición.
(De una columna de opinión de Iñaki Azconzábal.)
El affaire Mónica
El Congreso norteamericano, luego de autorizar la difusión de 445 páginas del
informe Starr sobre el caso Monica Lewinsky, ahora dio el visto bueno para que se difunda
por televisión el video con la declaración de Clinton, que ocurrirá mañana, y otras
2800 páginas de la investigación. Los líderes republicanos dicen que no les temblará
el pulso para iniciar un proceso de destitución.
TIME
Si
ahora Clinton va a plantear una lucha hasta su amargo final, incluso si esto implica
enfrentar un proceso de destitución en el Senado, una de las razones puede ser,
simplemente, su creencia de que este proceso es un castigo fuera de toda proporción por
las ofensas implícitas, algo con lo que la mayoría de los norteamericanos está de
acuerdo. Pero fuera de cualquier cuestión de principios, es aún la psicología personal
de Clinton la que hace de la renuncia una opción auténticamente improbable. Para
comenzar, la crisis lo moviliza, como lo muestra la recuperación de fuerzas que hizo
después de las elecciones del '94 (...) Y en momentos como este, el narcisismo de Clinton
volverá para salvarlo.
(De una columna de opinión de Richard Lacayo.)
NEWSWEEK
Aunque
Andrew Johnson (presidente norteamericano del siglo pasado) haya sido destituido,
sobrevivió en el Senado por un solo voto, y continuó en el cargo. Nixon no corrió el
riesgo, y quedó herido. Clinton no quiere retirarse voluntariamente y Hillary, que
trabajó en el caso Watergate, es todavía más reacia de que su esposo se junte con Nixon
en la fila de los derrotados. Mi pronóstico es que Clinton convencerá a 34 senadores de
que un affaire de adulterio no amerita la remoción en el cargo. Esto significa que el
presidente permanecerá, pero no se recuperará. Quizás sea el centro de la atención,
pero no avanzará en su agenda. Quizás siga siendo nuestro presidente, pero ya no honrado
como nuestro líder.
(De una columna de opinión de George Stephanopoulos, ex asesor de Clinton.)
THE ECONOMIST
Cualquier
presidente hacia el punto medio de su segundo período está en una posición débil. Su
ardor reformista está exhausto, y la atención se dirige hacia su sucesor. Pero esta no
es la debilidad normal de un segundo período. Este es un presidente que hipotecó su
respeto hasta el punto de la impotencia política (...) Sería bastante duro, aún para un
Clinton libre de este escándalo, persuadir al Congreso de que debería sostener al FMI,
aprobar el fast track para las negociaciones comerciales y la reforma de la seguridad
social. Pero ahora aborda al Congreso vacío de toda credibilidad y sin ningún nivel
moral como para demandar sacrificio y autorrestricción; ¿cuánto sacrificio y
autorrestricción mostró él mismo?
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