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Por Mariano Gondar Sin asombrarse, y
sin medir los cortocircuitos que generan en el Gobierno el escándalo de la venta ilegal
de armas, el ex embajador en Lima, Arturo Ossorio Arana, le dijo ayer al juez federal
Jorge Urso que la información que tenía sobre el desvío de armas a Ecuador no se la
comunicó personalmente al canciller Guido Di Tella porque le pareció que "era un
tema más". De todos modos, el diplomático cubrió su omisión diciendo que había
enviado a ocho dependencias de la Cancillería un cable secreto con toda la información
sobre los embarques con material bélico con destino final Guayaquil. El aviso
cablegráfico llegó el 13 de febrero de 1995, cuatro días antes de que saliera el primer
avión de la empresa Fine Air con armas argentinas. Si bien negó ante el magistrado haber
hablado con Di Tella sobre la operación, la declaración del ex embajador en Perú
compromete seriamente al canciller, ya que no hizo nada en cuatro días para frenar los
envíos. Ahora es el juez quien debe decidir la situación judicial del ministro, que aún
no está imputado en la causa.La declaración testimonial de Ossorio Arana ante Urso y el fiscal Carlos Stornelli fue confusa y contradictoria. El diplomático confirmó ayer que recibió la información de la triangulación de las armas, que originalmente viajarían a Venezuela, de los agregados aeronáutico y del Ejército en la embajada argentina en Lima, el comodoro Juan Tomás Martínez Villada y el coronel Carlos Aguilar, respectivamente. Ambos agregados en Lima obtuvieron la información de los servicios de inteligencia peruanos. Pero ayer hubo una contradicción entre lo que dijo oportunamente el agregado de la Fuerza Aérea ante el juez y lo que aseguró el ex embajador Ossorio Arana, actual director para América Central, México y el Caribe de la Cancillería. Hace una semana, Villada le dijo a Urso que él le avisó al embajador sobre "la triangulación de armamentos". Y cuando el juez le dijo que especificara el tipo de armamento, el ex agregado aeronáutico respondió que "no sabía. Que era armamento en general". Ossorio Arana aseguró ayer a Urso que Villada le informó específicamente sobre "embarque de fusiles FAL". La omisión del agregado aeronáutico sobre el detalle del contenido de los vuelos que llegaron a Ecuador provocó la suspicacia de los investigadores judiciales. Por eso, según aseguraron a Página/12 fuentes judiciales, el juez Urso "ya pidió un careo entre Ossorio Arana y Villada para saber qué información se transmitió". La declaración testimonial de Ossorio Arana se realizó ayer en el despacho del juez Urso, en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, en Retiro. Comenzó a las once y duró casi dos horas. Además del juez y del fiscal Stornelli, también estuvieron presentes Bernardo Rodríguez Palma, el abogado del ex ministro de Defensa Oscar Camilión, y los letrados defensores del comodoro Jorge Benza (jefe del Aeropuerto de Ezeiza en la época en que se desviaron las armas) y el brigadier Juan Paulik, Omar Peluffo y Jorge Torlasco. Ossorio Arana le contó detalladamente ayer al juez cómo procedió una vez que obtuvo la información de la triangulación de las armas. Según le dijo a este diario una fuente judicial, el ex embajador dijo que "el domingo 12 de febrero habló por teléfono sobre la operación con un funcionario del área de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería argentina. Y al día siguiente mandó el cable a ocho reparticiones del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino alertando sobre las maniobras". "Los cables de Ossorio Arana no fueron enviados o comunicados al canciller Di Tella ni al vicecanciller Fernando Petrella", contó otra fuente judicial que participó de la declaración testimonial de Ossorio Arana. Fue en ese momento, según dijo la fuente judicial, que el juez Urso le preguntó por qué no le comunicó personalmente al canciller de las maniobras. "Porque era un tema más", dice que respondió el ex embajador ante el asombro de los investigadores judiciales. Y agregó que "ya había utilizado los canales de información correspondientes". Urso le preguntó a Ossorio Arana que, si consideraba que "era un tema más" el posible desvío de armas, por qué había enviado el cable con ocho copias a la Cancillería argentina. "Por la importancia del tema", dicen que dijo el ex diplomático. "La declaración de Arana compromete a su máximo jefe, Di
Tella", dijo una fuente judicial que sigue de cerca la investigación de la venta
ilegal de armas a Ecuador. Ahora, concluyó la fuente, "el canciller no puede decir
que no sabía nada. Y también va a tener que explicar qué le dijeron los ocho jefes de
su ministerio que recibieron una copia del cable mandado por Ossorio Arana el 13 de
febrero". |
