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"NO VAMOS A TENER UNA RECESION MUNDIAL"

Asusta pero no daña

Según el economista Stephen Harber, de Stanford, los países centrales podrán prevenir una crisis generalizada. "Aunque Brasil devalúe, Argentina podrá mantener su política cambiaria", afirmó.

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Stephen Harber, profesor de Historia Económica de Standford

Por Pablo Ferreira

t.gif (67 bytes)  Stephen Haber, profesor de Historia Económica de la universidad californiana de Stanford, no cree que la actual crisis en los mercados conduzca a una recesión generalizada. "Brasil puede devaluar, pero aun en ese caso creo que Argentina va a poder mantener su política cambiaria", sostuvo durante una entrevista con Página/12. El economista estadounidense, que llegó a la Argentina invitado por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), caracterizó la crisis financiera internacional como un fenómeno transitorio originado en el auge de la economía norteamericana, y consideró contraproducente todo intento de fijar controles al movimiento de capitales. "Lo único que se logra son más fugas", afirmó.

--Hay una tendencia a comparar la actual crisis financiera con la que estalló en Estados Unidos en 1929. ¿Encuentra puntos de contacto entre ambos procesos?

--Pienso que es demasiado superficial hacer una comparación de la actual situación internacional con las grandes crisis del pasado. En primer lugar, los gobiernos de los países desarrollados y en vías de desarrollo ya tienen 70 años de experiencia tanto en materia de intervención como de desregulación de la economía. En el '29 hubo una reacción muy ortodoxa por parte de los gobiernos de los países centrales, en particular de los Estados Unidos, apoyada en la ideología dominante de ese momento.

--Sin duda hay un cambio profundo en la óptica de los países centrales.

--Sí, de hecho lo que tenemos es una tendencia a la coordinación entre los gobiernos de los grandes países para prevenir un colapso. Porque, de no hacerlo, son previsibles los resultados en caso de que cada país actúe por sí mismo. Hoy las consecuencias serán sufrir un poco de recesión, pero luego las economías van a seguir adelante.

--¿A qué causa atribuye el actual derrumbe de los mercados emergentes?

--Las bolsas de valores de muchos países, incluso en Estados Unidos, han tenido tres años de muy fuertes crecimientos. Y esto no es algo que puede continuar por siempre. El Dow Jones (índice de las acciones líderes de Nueva York) ganó en este último trienio un 30 por ciento. En cambio, la productividad de las empresas norteamericanas probablemente haya aumentado en ese lapso no más de un 4 por ciento anual. El aumento de la bolsa puede explicarse por la especulación. Hay mucha gente en Estados Unidos que por primera vez en su vida están jugando en la bolsa a través de los fondos mutuos.

--¿Cree, entonces, que la tormenta internacional es sólo un fenómeno especulativo?

--No todo es especulación. Hay que tener en cuenta, además, que la economía norteamericana ha tenido un período de crecimiento muy favorable, con inflación muy baja e instituciones muy estables. Esto también se ha terminado reflejando en el crecimiento de la bolsa. Pero finalmente llega, como ahora, el ajuste. Actualmente los valores bursátiles están cercanos al valor que deberían tener y probablemente puedan subir un poco en los próximos meses.

--¿Cuánto más puede extenderse la incertidumbre en los mercados?

--Mi impresión es que es un fenómeno temporario. La economía de Estados Unidos está muy fuerte y en buenas condiciones de crecer. Lo mismo vale para el resto de las grandes economías del mundo. Si crecen, no vamos a tener una recesión en el mundo.

--Con el epicentro de la crisis instalado en Latinoamérica, la intensa fuga de capitales ha resucitado la idea de imponer controles al movimiento de capitales, ¿que opinión le merecen esas posiciones?

--Nunca sirven esas medidas. Lo que sabemos de la historia es que cuando se trata de controlar una fuga de capitales, lo que ocurre son más fugas. Ello se produce por las expectativas de los inversores de que en el futuro no podrán sacar sus fondos. Y siempre encuentran las maneras para hacerlo. --¿Como enfrentaría una sangría de reservas, como viene ocurriendo en este momento, sobre todo en Brasil?

--La mejor respuesta a las fugas es asegurar que la economía básicamente se mantenga fuerte y que las instituciones no se modifiquen para no atemorizar a los inversores. En esas condiciones, cualquier capital que salga en el corto plazo vuelve rápidamente. Argentina no va a tener que variar su convertibilidad.

--¿Aunque devalúe Brasil?

--A Brasil se lo ve más débil y podría devaluar, pero creo que Argentina va a poder mantener su política cambiaria aun en ese caso.

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