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Por Adriana Meyer  “Me armaron el
escenario”, dijo la jueza María Romilda Servini de Cubría a Página/12, al
referirse a una supuesta “maniobra presuntamente extorsiva” para presionarla en
su próxima resolución sobre la interna del Partido Justicialista. En un escrito
presentado al juez Jorge Urso, Servini dice que quieren presionarla “para lograr una
resolución favorable” o difamarla “para descalificar eventualmente un fallo si
fuera adverso”. La magistrada debe decidir en estos días si el Congreso Nacional
Justicialista del 17 de julio en Parque Norte se organizó en forma legal. El mes pasado,
alterando su tradicional alineación favorable al menemismo, Servini dictó una medida de
no innovar que vino como anillo al dedo a la ofensiva del duhaldismo en la pelea por el
PJ. (Ver nota aparte.)La jueza, a quien sus amigos llaman “Chuchi” –así la llamaba, por lo menos, Carlos Corach–, se presentó como querellante en una causa que se inició hace un mes en el juzgado de Urso. La magistrada dice haber recibido el 10 y el 12 de agosto “unos descabellados e irrazonables mensajes en un beeper o localizador personal, que se encuentra registrado a mi nombre, y utilizado últimamente por mi hijo, el fiscal Eduardo Cubría”. Consultada por Página/12, Servini aclaró que el mensaje decía: “Espero tu llamado al 963 4887 ó 4087 respecto al tema de los sobres que te entregué con el dinero para tener la cuenta exacta de Paraguay 577, octavo piso. Firmado: Emir Yoma”. La jueza explicó que en el expediente se verificó que ese es el número de teléfono de una secretaria de Yoma, de nombre Lourdes, y que esa dirección corresponde a las oficinas del empresario. En el escrito Servini de Cubría explica que tomó conocimiento de que “una mujer que sería secretaria de Emir Yoma formuló una denuncia en la revista Noticias en contra de mi hijo y de mi persona, por circunstancias que hasta el momento desconozco”. Según la jueza, “esto tendría relación con los citados mensajes que dieran motivo a esta denuncia, como así también con la sugestiva y extraña aparición en los medios televisivos del Sr. Ibrahim Al Ibrahim, afirmando circunstancias absolutamente falsas, como ser, varios almuerzos en la casa de la Sra. Amalia Beatriz Yoma –ambos nombrados a quienes en su oportunidad procesé e inmediatamente me recusaron–, destacando que tales episodios tuvieron lugar días antes de que resolviera sobre diversas medidas cautelares promovidas en el marco de procesos que se ventilan por la ‘interna del Partido Justicialista’. Y ahora que debo –próximamente– resolver sobre el fondo de tal interna, ‘aparece’ sugestivamente la supuesta secretaria del señor Emir Yoma, promoviendo o tratando de promover un escándalo en mi contra”. Servini culmina su presentación calificando los hechos como “una maniobra ilícita, presuntamente extorsiva”, con el objeto de “presionarme para lograr una resolución favorable o difamarme para descalificar eventualmente un fallo si fuera adverso”. –¿Por qué se presenta ahora como querellante en la causa que usted inició? –le preguntó ayer Página/12. –Porque sé que esta señora, utilizando a los medios de prensa, ha salido a hacer una denuncia en la que me involucra... Me arman un escenario a partir del mensaje en el beeper para decir que mi hijo iba a cobrar sobres con dine-ro a lo del señor Emir Yoma. Me dejan un primer mensaje en el beeper que no habla de dinero ni está firmado por Emir. Nombran a un pintor que estaba trabajan-do en mi casa en esos momen-tos... –¿Para qué? –Para que yo llame a ese número y quede registrada mi llamada. –¿Por qué lo vincula a la interna del Partido Justicialista? –Porque los mensajes los recibo el 8 o 10 de agosto, el 15 sale Ibrahim en la televisión y dice que yo me veía asiduamente con Amira. En ese momento yo tenía que resolver la medida de no innovar sobre el Congreso. Me preparan el escenario un mes atrás, ahora aparece esta señora aimputarme lo de los sobres, justo cuando yo tengo que decidir si el Congreso Justicialista fue legal o no. –¿Y usted se veía en forma frecuente con Amira? –La vi dos o tres veces en mi vida, una de ellas en lo de (la modista) Elsa Serrano. –¿Cuándo decidirá sobre el Congreso Justicialista? –Falta una prueba que tiene que presentar el doctor César Arias, darle vista al fiscal y ya resuelvo en estos días. –Usted habla de una maniobra extorsiva. ¿Por parte de quién? –Mire, esta señora no se puede manejar sola. Hay alguien detrás de esto. –¿De quién sospecha usted? –Y... sospecho de determinadas personas, pero no puedo dar nombres porque esto lo tiene que investigar el juez Urso. –Usted recibió amenazas en el pasado. ¿Por qué esta vez las hace públicas? –Porque considero que se me armó el escenario.
EL EXPEDIENTE SOBRE EL CONGRESO DE PARQUE
NORTE Por Diego Schurman
Por Fernando Almirón
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