Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Rara coincidencia: una médica en dos clínicas donde faltaron bebés

Un médico ratificó ayer que según cuatro ecografías Patricia  Michelato esperaba gemelos, aunque le dieron sólo uno. Una de las médicas trabajó en otra clínica donde se cambió un bebé.

Luciano recuperó su identidad

na18fo01.jpg (7253 bytes)

t.gif (67 bytes)  Ana Capelli de Cutulli es neonatóloga. La médica está imputada en una investigación por el cambio de Luciano Costa, un bebé nacido y entregado como Juan Manuel Mangini en el ’94 en la desaparecida Clínica Honaine de San Martín. Ayer el nombre Cutulli volvió a resonar. La médica ahora en la Clínica Modelo de Caseros formó parte del equipo de profesionales presentes durante el mediodía del miércoles. Ese mismo mediodía en que Patricia Michelato entraba a cesárea esperando gemelos. A pesar de cuatro ecografías que confirmaban la existencia de dos fetos, la mujer recibió un solo hijo. El caso es seguido por el mismo juez que investiga lo ocurrido en Honaine. “Por el momento no está vinculada a este nuevo caso”, confió el secretario del juzgado Mario Marini, sobre Cutulli. Ahora a un examen de ADN sobre la placenta le tocará probar en 48 horas si Micheleto tenía dos hijos en su vientre o sólo uno.
“Acá no hubo gemelos –asegura el gerente de la Maternidad, Juan Carlos Pérez– acá hubo sólo un chico que nació al mediodía.” La maternidad dirigida por Juan Carlos Gunning rechaza cualquier tipo de acto doloso durante el parto de Patricia. “Tenemos un sistema de seguridad para evitar justamente que ocurran este tipo de hechos”, dijo Pérez a Página/12. El directivo define como imposible que una persona pueda salir del lugar que se encuentra cerrado.
En ese lugar cerrado Patricia llegó con su panza de 8 meses. “Tenía dos nombres, dos cunas... todo dos”, repetía turbado después del parto Marco Riciardi, esposo de la mujer. Con la denuncia por “presunta sustracción de un menor”, el juez Poledo inició la investigación. “Según los informes pedidos sobre las ecografías –adelantó Marini a este medio– se confirmó que eran dos los fetos.” Claudio Rizzuti, médico del laboratorio donde se hicieron los exámenes de preparto, declaró ayer ante la Justicia que “se hicieron cuatro ecografías cuyos resultados determinaron que se trataba de un embarazo gemelar”. Con esta certeza, las muestras de la placenta extraída a Patricia fueron enviadas a La Plata para las pruebas de ADN. Estos exámenes genéticos aportarán dos datos: el primero si la placenta corresponde a la mujer y, el segundo, si la gestación fue de dos o un solo hijo.
En principio, Patricia no habría sido atendida en la clínica antes del parto. “No puedo hablar sobre la historia clínica de la mujer, de acá la policía secuestró la historia clínica y la placenta”, respondió Pérez, quien se excusó de responder sobre la atención recibida por la parturienta antes del nacimiento. Según Marco Riciari su mujer fue seguida por un profesional que antes del parto les adelantó que no estaría en el nacimiento. “Nos puso en contacto con otro profesional y me extrañó que después de atendernos (miércoles de mañana) en la clínica no estuvo para el parto.” La mujer llegó a la maternidad para hacerse controles de rutina. Estaba de 8 meses y con la gestación doble sabía que el momento del parto podía adelantarse. “Dicen que eran gemelos, por eso se adelantó el parto”, repitió Marco.
–Se veía un solo cordón, yo cuando meto la mano, encuentro uno, pregunto qué pasó. Me habían pasado el caso para que lo atendiera urgente porque se trataba de gemelos.
Enrique Cupman es el obstetra que atendió el caso en la maternidad. El médico aseguró que, por la sorpresa, llamó a Marco a presenciar la cesárea. Sin embargo el padre opuso a esta versión la propia: “Quise entrar al parto pero no me dejaron”. Página/12 pudo confirmar que en los nacimientos por cesárea los padres tienen prohibido el ingreso, salvo que se trate de profesionales. De este modo no es que a Marco le prohibieron el ingreso a la sala sino que no debía asistir.

 

PRINCIPAL