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 Franco
Squillari pondrá en marcha hoy, a las 10.30 en el court central del Buenos Aires Lawn
Tennis y con un lleno completo que pronostica un clima muy caliente, el sueño que el
insomne tenis argentino acuna desde 1992: ascender al Grupo Mundial de la Copa Davis.
Según estableció ayer el sorteo, Squillari (53º del ranking mundial) jugará el primer
single con Dominik Hrbaty (40º) y luego, el segundo singlista argentino, Hernán Gumy
(113º), se las verá con la estrella del equipo de Eslovaquia, Karol Kucera (6º del
escalafón), dos partidos que prometen lucha y larga duración, televisados en directo por
TyC Sports a partir de las 10.30.La Argentina viene de vencer 4-1 a Chile en abril, mientras que los eslovacos perdieron con Suecia por 3-2, luego de haber acumulado una ventaja de 2-0 al comienzo, por la primera rueda del Grupo Mundial. Squillari, campeón en esta temporada del challenger de Brausnchweig y finalista en Venecia, estimó que su partido de hoy será distinto del que Hrbaty le ganó en Bolonia hace tres meses. “Aquel fue un partido parejo, éste será un encuentro mucho más largo, y voy a tener el público a mi favor” dijo el argentino. Hrbaty sorprendió al declarar que la cancha central –preparada con gran cantidad de polvo de ladrillo y muy mojada, para hacerla más pesada y lenta– “está bien, aunque si fuera mucho más lenta me beneficiaría más”. El capitán eslovaco, Miroslav Mecir, se mostró conforme con que su segundo singlista abra el encuentro. “Dominik (Hrbaty) es un muy buen oponente para entrar en juego”. El capitán argentino, Daniel García, también mostró su satisfacción tras el sorteo de los partidos. “La Argentina llega en forma perfecta –indicó García– de la mejor forma en que podía hacerlo. Estamos en perfectas condiciones físicas y técnicas”. El segundo partido de hoy encierra una incógnita, el estado físico de Kucera (ver “Una rodilla...”). Gumy, el único de los cuatro singlistas que no está entre los primeros cien del ranking, se muestra muy optimista. “Kucera no jugaría si no estuviera bien físicamente y Mecir no se arriesgaría a ponerlo. A mí no me afectó pensar que él no podía jugar, porque sólo pienso en nosotros, en nuestro equipo” dijo el argentino, que se enfrentó al eslovaco en New Haven, perdiendo en dos sets. Se estima que el clima del Buenos Aires durante la serie estará caldeado, por la expectativa creada. “La gente va a jugar en contra de ambos equipos –estimó Mecir–; los dos van a sentir la presión”. Para García, “el público va a ir al Buenos Aires porque conoce a Kucera, por el ranking de Hrbaty. Eslovaquia es un muy buen equipo y eso es estimulante. Hay una gran demanda y eso es importante, una señal de que algo cambió en el tenis argentino”.
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